El pen¨²ltimo vuelo del colibr¨ª
Los expertos creen que solo quedan unos 50 ejemplares de cometa de vientre gris. En breve podr¨ªa convertirse en la tercera especie extinguida del ave m¨¢s peque?a del planeta
EL COLIBR? ES EL AVE m¨¢s peque?a del planeta y su ¨²nico h¨¢bitat es el continente americano, pues las 343 especies conocidas se diseminan desde Alaska hasta la Patagonia. As¨ª, s¨®lo en Ecuador viven 163 variedades, 135 en Colombia, 97 en Venezuela, 57 en M¨¦xico, 26 en Costa Rica, 19 en Estados Unidos y apenas 5 en Canad¨¢. En Per¨² existen 100 especies de picaflores que podr¨ªan quedar reducidas a 99 porque el cometa ventrigr¨ªs o cometa de vientre gris (Taphrolesbia griseiventris) ¡ªun bell¨ªsimo colibr¨ª de plumaje azul, gris y verde¡ª est¨¢ a punto de extinguirse para ?siempre por culpa de los incendios forestales.
Hasta hace unos a?os, el cometa ventrigr¨ªs habitaba en extensas zonas de los departamentos de Hu¨¢nuco, La Libertad y Cajamarca, pero la tala indiscriminada y la quema de rastrojos han destruido sus ecosistemas hasta el punto de que los ¨²ltimos 300 ejemplares se refugiaban en el ca?¨®n de Sangal, un santuario natural que ha sido arrasado por un pavoroso incendio. As¨ª, durante el pasado mes de septiembre ardieron m¨¢s de 3.000 hect¨¢reas de la ¨²nica reserva donde vive, anida, se alimenta y se reproduce esta hermosa especie. En declaraciones a la revista peruana Caretas, el profesor Iv¨¢n Reyna ¡ª?director del Proyecto Lomas de Asia¡ª ha calculado que quiz¨¢ sobrevivan menos de 50 cometas de vientre gris y ha lanzado un ?desesperado mensaje de socorro a las autoridades peruanas y la comunidad internacional.
Per¨² atesora especies ¨²nicas en una superficie expuesta a diversas amenazas y, sin embargo, carece de un plan nacional forestal como s¨ª han elaborado los Gobiernos de Bolivia, Ecuador o Brasil. De hecho, en agosto pasado un grupo de cient¨ªficos advirti¨® al Gobierno de Lima sobre los riesgos que amenazaban a sus parques naturales en el marco de la peor sequ¨ªa de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Nadie atendi¨® las advertencias de la comunidad cient¨ªfica. As¨ª, los incendios no s¨®lo han devastado el ca?¨®n de Sangal, sino tambi¨¦n el refugio de vida silvestre de Laquipampa, el bosque de Protecci¨®n de Pagaibamba y el parque nacional de Cutervo, destruyendo los ecosistemas de varias especies en peligro de extinci¨®n como la pava aliblanca (Penelope albipennis), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus) y otras tres variedades de picaflor: el tijeral de corona casta?a (Leptasthenura pileata), la bandurrita peruana (Geocerthia serrana) y el colibr¨ª negro (Metallura phoebe). Aunque s¨®lo la suerte del cometa ventrigr¨ªs parece estar echada.
BirdLife International considera que 29 especies de colibr¨ª corren serio peligro de extinci¨®n, pero advierte que el cometa ventrigr¨ªs tal vez haya desaparecido como la esmeralda de Brace (Chlorostilbon bracei) y la esmeralda de Gould (Chlorostilbon elegans), exterminados de los bosques de Jamaica a fines del siglo XIX, cuando las europeas m¨¢s elegantes decoraban sus sombreros con delicadas plumas de colibr¨ªes, unas aves que imaginaban como flores voladoras. El cometa ventrigr¨ªs ser¨ªa la tercera especie desaparecida de colibr¨ª y la primera ave extinguida en Per¨². Qu¨¦ triste honor.?
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