Expedici¨®n polar Trineo de Viento: comienza la aventura

Cuando lean estas l¨ªneas los cuatro tripulantes del eco-veh¨ªculo polar Trineo de Viento ya habr¨¢n iniciado la ruta hacia la Ant¨¢rtida. Ram¨®n Larramendi, Ignacio Oficialdegui, Hilo Moreno y Manuel Olivera habr¨¢n aterrizado en Ciudad del Cabo (Sud¨¢frica). Desde all¨ª, tras unos d¨ªas a la espera de una ventana de buen tiempo, dar¨¢n el salto a la Ant¨¢rtida, en concreto a la base rusa de Novolaz¨¢revskaya, una instalaci¨®n creada por la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1961, ra¨ªz de una expedici¨®n cient¨ªfica, a cuyo aer¨®dromo llegar¨¢ al completo la expedici¨®n espa?ola Ant¨¢rtida Inexplorada 2018-2019. Ser¨¢ la primera campa?a cient¨ªfica cero emisiones del mundo.

Los ¨²ltimos d¨ªas de preparaci¨®n han sido una aut¨¦ntica vor¨¢gine para los expedicionarios. La nave del municipio de Ajalvir (Madrid), donde ten¨ªan su campo base, poco a poco se hab¨ªa ido llenando con todos los materiales y equipamientos que precisar¨¢n en los pr¨®ximos dos meses: las piezas del trineo, comida liofilizada, enseres, sacos de dormir, dispositivos cient¨ªficos, la vestimenta... Especialmente emocionante fue la llegada y montaje de una estructura ideada por Hilo Moreno, que se colocar¨¢ en el m¨®dulo de carga del Trineo de Viento para instalar en ella los dispositivos cient¨ªficos que recoger¨¢n datos a lo largo de los 2.000 kil¨®metros de ruta. La han bautizado como la ara?a polar.

Sencillo, pero laborioso fue desmontar y empaquetar el veh¨ªculo e¨®lico, eje del proyecto creado por Larramendi, que qued¨® reducido a 68 bultos con un peso de unos 500 kilos, menos de la mitad que un turismo. La plataforma articulada, que para esta aventura se ha fabricado con tres m¨®dulos, compuestos de rieles y travesa?os de madera, al estilo inuit, apenas ocupaba un pal¨¦. Para su creador ¡°esta es una de las grandes ventajas del Trineo de Viento, que su traslado es muy sencillo, adem¨¢s de que funciona y lo hace sin contaminar porque su motor son cometas gigantes que aprovechan el viento y que tampoco pesan¡±.

Entre los paquetes, llamaban la atenci¨®n unas cuentas botellas rojas y el t¨ªpico hornillo de c¨¢mping: ¡°Llevamos 110 litros de combustible para derretir hielo y beber y para cocinar, pero equivalen en total a las emisiones de CO2 de un edificio en una hora. El resto de la energ¨ªa es limpia, nos la dar¨¢ del viento para avanzar y el sol, con placas fotovoltaicas, para los instrumentos electr¨®nicos, como tel¨¦fonos sat¨¦lite, ordenadores. Por eso es 10 veces m¨¢s econ¨®mica y nada contaminante respecto a otras expediciones motorizadas", se?alaba antes de la salida, no sin recordar que esta es posible gracias a la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe Alberto II de M¨®naco, Tierras Polares y 340 mecenas particulares.

M¨¢s all¨¢ de lo imprescindible para la vida, en el equipaje tambi¨¦n llevan m¨¢s de 120 kilos de pura ciencia. Un total de 10 proyectos cient¨ªficos de diferentes instituciones se han embarcado en una navegaci¨®n por el interior ant¨¢rtico que les permitir¨¢ tener datos de un terreno al que de otro modo no podr¨ªan tener acceso. Algunos, tambi¨¦n estar¨¢n en la XXXII Campa?a Ant¨¢rtica Espa?ola, que comienza en breve en las dos bases que tenemos en islas aleda?as a la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica. Eso s¨ª, para adaptarse a las caracter¨ªsticas del eco-veh¨ªculo, han tenido que hacerse? algunas innovaciones. ¡°Nuestros dispositivos no estaban preparados para ir en un veh¨ªculo en marcha que puede tener impactos por el terreno y que estar¨¢ a tan bajas temperaturas, pero hemos hecho modificaciones en cables, conectores, etc¨¦tera, que tambi¨¦n ser¨¢n ¨²tiles para el futuro¡°, afirma Ana Justel, miembro del proyecto MicroAirPolar de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, para el que buscar¨¢n part¨ªculas y microorganismos en tan inh¨®spito lugar.

"Todo lo hemos preparado a conciencia en los ¨²ltimos meses y hemos recibido formaci¨®n de los investigadores, as¨ª que estamos convencidos de que va a salir a la perfecci¨®n¡±, aseguraba Ignacio Oficialdegui poco antes de la salida, mientras sus compa?eros se probaban sus nuevas parkas polares, dise?adas especialmente por Altus para este viaje. Esta preparaci¨®n, no solo ha consistido en producir de nuevas todo lo necesario, sino que ha incluido la formaci¨®n t¨¦cnica en los diferentes proyectos para que los datos sean ¨²tiles para la ciencia, as¨ª como formaci¨®n en primeros auxilios, para estar preparados en caso de alguna eventualidad. "Si ocurriera algo grave, llevamos un seguro que incluye el rescate", apuntaba Larramendi. "Pero no lo vamos a usar", apostillaba con seguridad.

Los cuatro experimentados polaristas, a los que d¨ªa a d¨ªa se podr¨¢ seguir en su web Trineo de Viento, y a trav¨¦s de este blog, salieron del aeropuerto de Madrid hasta arriba de bultos... y de optimismo.?