Muere ¡®Roger¡¯, el canguro cachas

Roger fue, sin duda, un canguro afortunado. Sobrevivi¨® al atropello de su madre y pas¨® toda la vida bien cuidado en el Santuario para Canguros de Alice Springs (Australia), rodeado de hembras (ten¨ªa 12 consortes) y haci¨¦ndose cada vez m¨¢s fuerte. Las im¨¢genes de este impresionante marsupial, de dos metros de altura, casi 90 kilos de peso y apodado como el m¨¢s fuerte del mundo, han dado la vuelta al mundo por su vistosa musculatura, que lo hab¨ªa elevado a la categor¨ªa de macho alfa. Este s¨¢bado, Roger el Cachas ha muerto de viejo, a la edad de 12 a?os, limitado por la artritis y con graves problemas de visi¨®n.

La muerte de Roger ha sido comunicada por el fundador de la reserva Chris Brolga?Barns, la misma persona que lo salv¨® de la muerte cuando fue atropellado. "Adi¨®s, nuestro querido Roger. Tristemente, ha fallecido de viejo. Tuvo una larga vida y fue amado por millones de personas en todo el mundo. Siempre te amaremos y te echaremos de menos", ha escrito en la cuenta de Facebook del santuario.

Este enorme canguro se hizo famoso hace a?os cuando fue grabado aplastando un bid¨®n de hierro con sus poderosos brazos. El v¨ªdeo se hizo viral y consigui¨® dar fama mundial a Roger, que fue llamado el canguro m¨¢s fuerte del mundo. Aunque eso no fuera del todo verdad.

Los canguros machos desarrollan con frecuencia una fuerte musculatura, que a veces les da el aspecto de boxeadores. La ventaja de Roger era que hab¨ªa salido en televisi¨®n y que era f¨¢cil de ver. Pero, como ha contado el propio Barns a la BBC, tampoco era un animal tan raro. Su hijo Monty, de hecho, parece haber heredado el aspecto de culturista de su padre.

"Los canguros pueden llegar a vivir hasta 14 a?os, pero es raro que lleguen a esa edad en la naturaleza salvaje", ha explicado Barns. Y si enferman, sus posibilidades se reducen. "La vida es muy dif¨ªcil en la naturaleza para un canguro envejecido, porque cuando enferman los dingos los atacan y se los comen", ha subrayado el fundador del parque.

Roger, no obstante, seguir¨¢ en el santuario de Alice Springs. "Lo hemos enterrado aqu¨ª", ha contado Barns. La ¨²ltima foto de este marsupial forzudo lo mostraba relajado despu¨¦s de una gran comilona.?