Dos guardas forestales holandeses se niegan a sacrificar ciervos sanos en una reserva natural

El sacrificio de 1.800 ciervos sanos en la reserva natural holandesa de Oostvaardersplassen, situada en Flevoland (en el centro del pa¨ªs) ha puesto en un aprieto a sus guardas forestales. Dos de los cuatro con que cuenta el lugar han declinado disparar contra los rumiantes, y han sido sustituidos por sendos colegas. La poblaci¨®n de c¨¦rvidos ha crecido demasiado, y los tribunales han atendido las peticiones de la Comisi¨®n Forestal: no quiere m¨¢s de 490 cabezas para que superen el invierno. Las batidas dar¨¢n comienzo la pr¨®xima semana.

La decisi¨®n de los jueces ha sido tomada despu¨¦s de que un comit¨¦ independiente concluyera que ¡°dejar morir a los animales de inanici¨®n, cuando llegue el fr¨ªo, es todav¨ªa menos popular¡±. Tres organizaciones ecologistas hab¨ªan interpuesto una demanda, que han perdido. En a?os pasados, s¨ª se acababa con los ejemplares m¨¢s d¨¦biles -tambi¨¦n hay caballos y ganado vacuno- para ahorrarles sufrimiento. ¡°Como ya hab¨ªan sido seleccionados por la propia naturaleza, contra esos se puede disparar, pero no contra piezas sanas¡±, ha dicho ahora uno de los guardas objetores de conciencia, para explicar su renuncia. Su colega ¡°ha recibido amenazas de muerte si segu¨ªan adelante con el sacrificio de ciervos¡±, pero las autoridades holandesas prefieren guardar silencio sobre ello. El ganado vacuno no ha crecido tanto y se puede quedar. Una parte de los equinos ser¨¢n trasladados a otros lugares. Los ciervos, sin embargo, no resisten bien el estr¨¦s, y de ah¨ª su sacrificio, al ritmo de 20 al d¨ªa durante tres meses

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El invierno pasado, las im¨¢genes de animales muriendo de hambre llenaron las televisiones nacionales, y la gente se lanz¨® en gran n¨²mero a llevarles forraje. Su gesto provoc¨® el rechazo de los responsables de la reserva, que temieron accidentes dentro y fuera del lugar. Los animalistas tambi¨¦n se quejaron de que el per¨ªmetro completo del lugar estuviera vallado, impidiendo as¨ª una migraci¨®n controlada en busca de otros pastos. Los zo¨®logos respondieron que no se trataba de mascotas y la naturaleza deb¨ªa seguir su curso, pero al final, el Gobierno de la provincia permiti¨® llevar balas de heno.

Creado en 1968 en un ¨¢rea de 56 kil¨®metros cuadrados, Osstvaardersplassen es uno de los humedales m¨¢s importantes de Europa. Anidan all¨ª 31 especies de aves. Hay adem¨¢s bovinos de Heck, caballos konik (originarios de Polonia) y ciervos, introducidos a partir de los a?os ochenta para controlar de forma natural el crecimiento del bosque. El problema es que ninguno de estos mam¨ªferos tiene enemigos, y en 2017, antes del invierno, hab¨ªa ya un total de 5.230 cabezas, seg¨²n c¨¢lculos de la Comisi¨®n Forestal. Demasiados, para que superaran el invierno y la falta natural de alimento. A partir de ahora, la Comisi¨®n Forestal deber¨¢ asegurarse de que no haya m¨¢s de 1.500 grandes rumiantes en la reserva, para mantener su equilibrio.