Primera reducci¨®n de la sobrepesca en el Mediterr¨¢neo en 10 a?os

El consumo de pescado aumenta y, para poder abastecer la demanda, las poblaciones de peces deben regenerarse con sus tiempos y sus condiciones. Pero la ambici¨®n por pescar ha impedido a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada que se recuperen en su estado natural, tanto en el Mediterr¨¢neo como en el mar Negro. No obstante, un reciente estudio revela que por primera vez en 10 a?os se reduce la sobrepesca en la regi¨®n, de 2014 a 2016 disminuy¨® en 10 puntos. ¡°El mar Mediterr¨¢neo es de los m¨¢s sobreexplotados del planeta y la demanda no hace m¨¢s que crecer, la situaci¨®n es muy mala. Observamos con un ligero optimismo que la tendencia de las ¨²ltimas medidas acordadas es correcta. Aunque no se ha llegado al objetivo, hemos pasado de un 88% de poblaciones sobreexplotadas a un 78%. Hay que hacer m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido¡±, detalla Miguel Bernal, oficial de pesca de la Organizaci¨®n de la ONU para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) y uno de los coordinadores del informe El estado de la pesca en el mar Mediterr¨¢neo y el mar Negro, de donde se han obtenido estos resultados.

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El experto apunta a tres elementos que han facilitado esta mejora en los mares: la precisi¨®n de datos cient¨ªficos, la conjunci¨®n de normativas para la regi¨®n y dos declaraciones ministeriales que evidencian el compromiso pol¨ªtico de gestionar los recursos pesqueros a pesar de la demanda creciente. ¡°Ha habido un esfuerzo comunitario en mejorar la calidad de la informaci¨®n, se ha notado considerablemente en los ¨²ltimos cinco a?os, y esto permite hacer una gesti¨®n m¨¢s eficiente¡±, apunta Bernal, que indica que con los datos obtenidos se han podido tomar decisiones no abordadas con anterioridad. ¡°Hemos aprobado ocho planes de gesti¨®n desde 2013 y aunado las reglas del juego para los pa¨ªses de la regi¨®n¡±, detalla el experto.

Adem¨¢s de estas medidas, indica la relevancia de dos declaraciones ministeriales, la de Malta, para los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo; y la de Sof¨ªa para el mar Negro. ¡°En los ¨²ltimos a?os los pa¨ªses est¨¢n haciendo un esfuerzo¡±, asegura Bernal, que detalla que hay especies que todav¨ªa est¨¢n sobreexplotadas y con m¨¢s presi¨®n, como la merluza. El informe indica que la sardina, la anchoa, algunas poblaciones de salmonetes y gamba de altura se capturan dentro de los l¨ªmites biol¨®gicamente sostenibles. "La merluza se pesca de 10 a 12 veces m¨¢s de lo que se deber¨ªa. Y se capturan juveniles, por lo que no se regenera. El d¨ªa de ma?ana se va a dar una situaci¨®n de colapso", detalla Pilar Mar¨ªn, cient¨ªfica de la asociaci¨®n Oceana y cuya investigaci¨®n sobre este ¨¢mbito concluye que no se est¨¢n tomando medidas urgentes para proteger a los juveniles en todas las zonas en las que hay poblaciones en situaci¨®n cr¨ªtica. "La situaci¨®n es alarmante", declara.

Oceana insta a proteger una zona libre de pesca de arrastre de? hasta 100 metros de la costa durante todo el a?o

La cient¨ªfica coincide tambi¨¦n en que la mejor¨ªa de la informaci¨®n debe favorecer la urgencia para reducir la presi¨®n pesquera. Desde su asociaci¨®n se lanz¨® el pasado septiembre la Declaraci¨®n del Mediterr¨¢neo, que fue rubricada por 150 cient¨ªficos, en la que instaba a la Uni¨®n Europea a detener la crisis medioambiental en la regi¨®n. "Queremos que se protejan las zonas en las que se agregan los peces peque?os, las llamadas Essential Fish Habitats, y la ciencia sabe d¨®nde est¨¢n esas zonas", apunta Mar¨ªn, que espera que los pa¨ªses se sienten a dialogar de forma inmediata. La segunda medida que proponen es una zona libre a pesca de arrastre de hasta 100 metros de la costa durante todo el a?o. "Es la m¨¢s destructiva y ara el fondo, adem¨¢s es la ¨¢rea de acceso de la pesca artesanal, que es m¨¢s sostenible", apunta Mar¨ªn, que se?ala la dificultad de superar los intereses de los grandes arrastreros frente a las peque?as embarcaciones. El control, seguimiento y transparencia de los barcos se perfila como otra de las acciones propuestas para eliminar la pesca ilegal.

Poner el foco en la pesca artesanal, que supone aproximadamente un 23% de las capturas en los dos mares, es otra de las propuestas consensuadas. El pasado septiembre, los ministros de pesca de 17 pa¨ªses y la Comisi¨®n Europea aprobaron el Plan de Acci¨®n Regional para la pesquer¨ªa artesanal en el Mediterr¨¢neo y el mar Negro (RPOA-SSF). "Es un impulso grande para la peque?a pesquer¨ªa, que no se puede controlar. Es una hoja de ruta para los pr¨®ximos 10 a?os con acciones y pr¨¢cticas sostenibles", resalta Laura Foutan, analista y ocean¨®grafa independiente. "Hay que tener en cuenta los componentes sociales de la pesca, y trabajar en la regionalizaci¨®n. Es triste que los pescadores no se crean que tienen que opinar y son ellos los que tienen la voz cantante", contin¨²a la experta que ejemplifica como en Barcelona hay ejemplos de proyectos de gobernanza pesquera de cogesti¨®n para implicar a pescadores, pol¨ªticos y empresas a que tomen decisiones conjuntas.

"La situaci¨®n es muy grave y los cient¨ªficos lo saben", remarca Foutan, que alenta tambi¨¦n a que se tomen acciones urgentes. ¡°Las empresas no quieren perder dinero, pero tampoco quieren perder los recursos. Hace falta un equilibrio para un plan a largo plazo. El sector pesquero sabe que cada a?o le cuesta m¨¢s capturar y encontrar peces de mayor tama?o. Ellos deber¨ªan ser los primeros involucrados, porque as¨ª ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil cambiar las tendencias¡±, concluye Bernal.

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