La ONU aprueba los derechos del campesinado y Espa?a se abstiene
El documento fomenta la seguridad alimentaria y reconoce la contribuci¨®n de las poblaciones rurales y los pueblos ind¨ªgenas a la biodiversidad
M¨¢s protecci¨®n, m¨¢s garant¨ªas, m¨¢s respeto, m¨¢s participaci¨®n, m¨¢s dignidad, m¨¢s igualdad. No solo para los agricultores, tambi¨¦n para los ganaderos, los ind¨ªgenas, los pescadores, los pueblos n¨®madas y las personas que viven en zonas rurales. M¨¢s derechos para el acceso a la tierra y a los recursos naturales, para la gesti¨®n de las semillas tradicionales, para la gobernanza, para los empleados migrantes y temporeros. Para los hombres, y con incidencia, para las mujeres que trabajan en los pueblos y que pueden garantizar la seguridad alimentaria y contribuir a la biodiversidad... Estos son algunos de los principios que recoge la Declaraci¨®n sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales reci¨¦n aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en una resoluci¨®n. Un texto que promovi¨® el movimiento internacional V¨ªa Campesina desde que celebraran el primer congreso en 2001 en Indonesia hasta este 2018, con este documento que consideran "hist¨®rico", y que ahora se pone a disposici¨®n de los pa¨ªses del mundo. "Es un reconocimiento a nuestro rol en la lucha contra el hambre, por la mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico, para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y por la soberan¨ªa alimentaria", destaca Diego Mont¨®n, delegado del colectivo en Am¨¦rica Latina.
La ONU reconoce en la resoluci¨®n que los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales sufren "de manera desproporcionada" la pobreza, el hambre y la malnutrici¨®n, que conviven con la degradaci¨®n del medioambiente, que se enfrentan a la despoblaci¨®n y el envejecimiento de sus regiones, que requieren m¨¢s ayudas e inversiones, que pueden trabajar en condiciones peligrosas o son v¨ªctimas de explotaci¨®n y que tienen dificultades para acceder a los ¨¢mbitos de la justicia, a los servicios financieros o a la protecci¨®n social. Resalta tambi¨¦n que le preocupa la especulaci¨®n sobre los alimentos, la distribuci¨®n desequilibrada de los sistemas alimentarios y las desiguales relaciones de poder en las cadenas de valor, entre otros. "Los campesinos se enfrentan a situaciones extremas que se ven agravadas por un desequilibrio de poder en las relaciones econ¨®micas. Ellos alimentan al mundo, pero el disfrute de sus derechos humanos se ve amenazado, incluyendo su propio derecho a la alimentaci¨®n", ha declarado la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras la aprobaci¨®n del texto.
"Es una gran victoria del mundo rural frente al mercantilismo imperante. Es un documento importante para frenar la mercantilizaci¨®n y el oligopolio de los alimentos utilizados como mercanc¨ªa, y la concentraci¨®n del poder de su distribuci¨®n en unas pocas manos. La declaraci¨®n recoge la humanizaci¨®n de la agricultura, que algo tan b¨¢sico no dependa de las grandes empresas", declara con decisi¨®n el ingeniero Jos¨¦ Esquinas, implicado en la negociaci¨®n desde hace un lustro y miembro del comit¨¦ cient¨ªfico. Para el experto, esta resoluci¨®n, amparada en el contexto de los Derechos Humanos, pone a las personas en el centro frente a los beneficios empresariales, y promueve la soberan¨ªa alimentaria frente a la dependencia de las grandes compa?¨ªas. "Es fundamental tambi¨¦n que sit¨²a al campesino como custodio de la biodiversidad agr¨ªcola del planeta, b¨¢sica para los cambios medioambientales que se avecinan", detalla el experto.
"Es una gran victoria del mundo rural frente al mercantilismo imperante", dice el experto Jos¨¦ Esquinas
La declaraci¨®n, que expone directrices voluntarias, otorga un corpus discursivo unificado al sector y sus sociedades, y sirve de base para que los Gobiernos, nacionales, regionales o locales, tengan orientaciones para cimentar, analizar y evaluar sus pol¨ªticas p¨²blicas junto a la sociedad civil. "Desde ya hay casos de municipios de Am¨¦rica Latina que estaban usando el proceso de la declaraci¨®n para adoptar resoluciones locales. Es una herramienta para legislar y servir¨¢ para establecer di¨¢logo con muchas de las luchas abiertas", se?ala Mont¨®n, que destaca la precisi¨®n recogida en el texto para defender a los l¨ªderes campesinos. "En muchos lugares del mundo hay criminalizaci¨®n, discriminaci¨®n e incluso c¨¢rcel y violencia para los l¨ªderes campesinos. Esta declaraci¨®n es tambi¨¦n un llamado a respetar los derechos civiles, pol¨ªticos, econ¨®micos y pol¨ªticos de los campesinos", detalla.
La Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) tambi¨¦n ha calificado de "hist¨®rico" este documento, que detalla cuestiones sobre la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques para la seguridad alimentaria, adem¨¢s de reforzar las identidades culturales y los conocimientos tradicionales. "A la poblaci¨®n rural se le ha dejado atr¨¢s de forma sistem¨¢tica: constituye la gran mayor¨ªa de los pobres del mundo, generalmente tienen salarios m¨¢s bajos y menos acceso al agua, energ¨ªa, protecci¨®n social y otros servicios que son esenciales para su desarrollo sostenible. Esta es una oportunidad para cambiar esta realidad", ha declarado Carla Mucavi, directora de la Oficina de Enlace de la organizaci¨®n para las Naciones Unidas en Nueva York. "Para la FAO va a ser muy importante, ¨²til y relevante en relaci¨®n con la d¨¦cada de la agricultura familiar (2019-2028), trata temas a desarrollar como la tierra, las semillas o que la innovaci¨®n sea sostenible y participada con el conocimiento local", detalla Guilherme Brady, coordinador del equipo de Organizaciones de la Sociedad Civil de esta agencia de la ONU. Los agricultores familiares generan cerca del 80% de los alimentos que se consumen en el mundo, aunque "parad¨®gicamente" suelen ser pobres y estar aquejados de inseguridad alimentaria, recoge la FAO.
Espa?a se abstiene para la aprobaci¨®n del texto
Bolivia ha liderado esta propuesta sobre la que han votado 193 pa¨ªses y que ha contado con un amplio respaldo de Estados de Am¨¦rica Latina, ?frica y Asia. No obstante, Guatemala, Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Israel, Hungr¨ªa, Suecia y Nueva Zelanda se han posicionado en contra. Espa?a, junto a otros pa¨ªses europeos como Francia, Alemania, Grecia o B¨¦lgica, se han abstenido de la votaci¨®n. En la intervenci¨®n de la Delegaci¨®n espa?ola en la Asamblea de la ONU, el Gobierno explic¨® por qu¨¦ no apoy¨® el documento expl¨ªcitamente: "Coincidimos con otros Estados en que esta Resolucion incluye elementos, como la creaci¨®n de nuevos derechos, que deben abordarse a trav¨¦s de otros instrumentos para garantizar la coherencia del valioso sistema de promoci¨®n y protecci¨®n de derechos humanos actualmente vigente. Por ello, Espa?a se abstendr¨¢ en esta votaci¨®n".
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