El secreto para vivir cien a?os est¨¢ en tus manos, no en tus genes

Todos conocemos familias de nonagenarios, que parecen indestructibles. Pero, ?qu¨¦ est¨¢ detr¨¢s de su longevidad? Hasta ahora, se pensaba que "la diferencia entre los que viven mucho y los que viven poco depend¨ªa de la gen¨¦tica entre un 15% y un 30%", explica Miguel Pita, profesor de Gen¨¦tica del Departamento de Biolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid (UAM), y autor del libro El ADN dictador (2017). Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Genetics tira por tierra esta idea.

La investigaci¨®n, titulada Las estimaciones de la heredabilidad de la longevidad humana est¨¢n sustancialmente infladas debido al emparejamiento selectivo, ha sido llevada a cabo por un grupo de investigadores asentados en California (EE UU), que han comparado 54 millones de ¨¢rboles geneal¨®gicos de Ancestry, una base de datos que une a personas de todo el mundo con sus ancestros. Seg¨²n sus resultados, los genes influyen, pero mucho menos de lo que se pensaba. Apenas un 7%.

La gen¨¦tica act¨²a a partir de la octava d¨¦cada

Las conclusiones son relativamente sorprendentes, aunque la ciencia ya sab¨ªa que el ADN pesaba menos que el estilo de vida. "La idea general que se ten¨ªa hasta ahora es que, en las siete u ocho primeras d¨¦cadas de vida, importa m¨¢s el estilo de vida que la gen¨¦tica", apunta Pita. "El estilo de vida digamos que apantalla el efecto que tiene la gen¨¦tica. Si se consigue llevar una alimentaci¨®n sana ¡ªcon poco alcohol, poco tabaco y mucho ejercicio¡ª se vive m¨¢s que si no, independientemente de la gen¨¦tica que uno tenga". Ejemplo de ello son los h¨¢bitos saludables que tenemos los espa?oles, que, para sorpresa del diario brit¨¢nico The Times, nos convertir¨¢n en el pa¨ªs con m¨¢s esperanza de vida del mundo para 2040.

Es a partir de las s¨¦ptima y octava d¨¦cadas cuando interviene la gen¨¦tica, a?ade este experto: "Todas esas personas que son nonagenarias y centenarias, aparte de haber llevado un estilo de vida adecuado, tienden a mostrar una determinada gen¨¦tica". El profesor Pita pone dos ejemplos: "La gen¨¦tica importa porque si tienes una propensi¨®n muy grande al c¨¢ncer, evidentemente, la duraci¨®n de tu vida se va a ver afectada". Por otra parte, lo compara con el talento para la m¨²sica. "Todos podemos esforzarnos y tocar m¨¢s o menos bien la guitarra, pero para ser un genio hace falta una determinada gen¨¦tica", sostiene.

La novedad en este estudio radica en la forma en que se han analizado los datos, y es lo que se enfatiza en el complicado t¨ªtulo. "Lo que dice es que la diferencia entre vivir mucho o vivir poco por la influencia de la gen¨¦tica no es mucha. Que es mayor la influencia ambiental". Este trabajo demuestra que los estudios anteriores, que apuntaban a que la culpa de que uno viva poco o mucho la ten¨ªa en un 30% los genes, no estaban muy bien hechos: "Se basaban en un emparejamiento selectivo, de modo que cuando parec¨ªa que dos personas ten¨ªan la misma gen¨¦tica lo que ten¨ªan en realidad era el mismo ambiente".

La importancia del extracto social

"Los c¨¢lculos se hac¨ªan cogiendo a dos personas que ten¨ªan la misma gen¨¦tica, porque eran hermanos; se ve¨ªa que viv¨ªan m¨¢s que otras dos personas que tambi¨¦n eran hermanos y que ten¨ªan otra gen¨¦tica", explica el profesor. En cambio, "este trabajo no solo han analizado la gen¨¦tica de la primera pareja de hermanos, sino que tambi¨¦n estudian qu¨¦ pasa con los cu?ados. Y comprueban que los dos hermanos y el cu?ado del primer grupo viven m¨¢s que los dos hermanos y el cu?ado del segundo grupo", contin¨²a el experto.

En conclusi¨®n: no es la gen¨¦tica, porque los cu?ados no comparten la gen¨¦tica. "Lo que se ve es que personas de caracter¨ªsticas similares, del mismo extracto social e incluso de similares rasgos f¨ªsicos tienden a emparejarse entre s¨ª. De modo que no son sus genes lo que les hace vivir m¨¢s; es que se est¨¢n agrupando entre s¨ª", indica el experto. Es decir, que la gente del mismo extracto social tiende a casarse con personas de su misma condici¨®n y es eso lo que hace que vivan m¨¢s que otros.

Esto no significa que con mejoras en la gen¨¦tica no vayamos a vivir m¨¢s. "La gen¨¦tica importa y mucho", dice Miguel Pita. "Si identificamos cu¨¢les son los genes que causan una mayor mortalidad y administramos los medicamentos para combatirlos, se aumentar¨¢ mucho la longevidad. A pesar de que parezca que la gen¨¦tica no influye tanto, s¨ª se puede aumentar mucho la esperanza de vida". Parece contradictorio, pero no lo es. "La gen¨¦tica puede hacer que todos vivamos m¨¢s. Siempre habr¨¢ un ambiente en el que influya m¨¢s que en otro, pero controlando los genes se aumentar¨¢ la longevidad", concluye el experto.