"Mi piso se dise?¨® durante la burbuja inmobiliaria: ?c¨®mo lo arreglo ahora?"

Entramos en un piso de 90 metros cuadrados en el barrio de Arg¨¹elles de Madrid, pero podr¨ªa tambi¨¦n ser el escenario de una pel¨ªcula de Kubrick. La burbuja inmobiliaria de los a?os noventa trajo horrores arquitect¨®nicos que, ahora, estudios como los de Gonzalo del Val, Daniel Fern¨¢ndez Pascual y Alon Schwabe intentan solucionar.

Como en este piso, en el que "todav¨ªa se puede leer la estructura heredada de las tipolog¨ªas propias de la burbuja inmobiliria de los noventa", apunta Del Val, por ejemplo, "en las dos columnas presentes en el sal¨®n, a modo de p¨®rtico: la memoria de un pasillo que fue". En la reforma que han llevado a cabo estos tres arquitectos, la vivienda se ha dividido en dos ¨¢reas: zona de d¨ªa (sal¨®n-cocina) y zona de noche (habitaciones) y se ha separado "el sal¨®n de la cocina".

Un recibidor casi inexistente y una cocina sin puerta

Los propietarios son una familia con dos hijos que ped¨ªan incrementar el almacenamiento lo m¨¢ximo posible y ganar una estancia extra para un peque?o estudio. Para ello los arquitectos eliminaron todas las circulaciones inservibles de la distribuci¨®n previa.

"Desde un poliedro revestido de part¨ªculas de caucho negro y naranja se accede a la vivienda, dejando un acceso a cada lado para el ba?o y la cocina (sin puerta)". El ba?o, a su vez, aparece dividido entre aseo y ducha, con dos puertas diferentes para aumentar la simultaneidad de uso en la vivienda.

Corcho y residuos en las texturas de las paredes

La casa tiene una gran espina dorsal para el almacenamiento desde el que parten los diferentes accesos para las estancias. Este elemento se rodea de los muros de carga originales de la casa que funcionan como un umbral de paso hacia el estudio (al fondo).

La zona de almacenaje est¨¢ revestida de un corcho con part¨ªculas. "Los alcornocales del sur de Europa empiezan a resentir el estr¨¦s h¨ªdrico asociado al cambio clim¨¢tico y uno se pregunta si en un futuro pr¨®ximo las casas podr¨¢n ser tambi¨¦n 'de sequ¨ªa', y cu¨¢les ser¨¢n los materiales de construcci¨®n que nos ofrecer¨¢ el planeta cuando por fin nos decidamos a lidiar con los desechos", apunta Del Val. As¨ª, se han elegido desechos p¨¦treos, trozos de corcho y caucho reciclado para las texturas de las paredes.

Paneles m¨®viles para dar independencia o ganar espacio, seg¨²n se quiera

Si hay una zona de ciencia ficci¨®n en la casa es la pieza circular del estudio. "Sirve de umbral de paso hacia las habitaciones de los ni?os, son dos puertas curvas a cada lado que dan paso a las estancias y que gracias a un panel m¨®vil pueden quedar independizadas la una de la otra", cuentan los arquitectos. Todo el revestimiento de color negro en las paredes es un tipo de caucho compuesto de part¨ªculas recicladas y sirve para crear transici¨®n entre las diferentes ¨¢reas de la casa.

La nodriza de la casa: el estudio

En el Renacimiento italiano, el studiolo era una peque?a habitaci¨®n de palacio donde el se?or se retiraba para dedicarse a sus aficiones art¨ªsticas. Los arquitectos han? querido rescatar el concepto en la reforma de este piso de Arg¨¹elles, pero lo presentan con forma semicircular, paredes cubiertas de caucho de color negro y un gran ventanal redondo interior: "Gracias a su ¨®culo, permite tener vistas de la terraza y el sal¨®n mientras se trabaja en su interior aislado del resto de estancias". Es el "rinc¨®n de pensar" de los adultos, la nave nodriza donde todo se ordena y manda.

El nuevo cuadro de luces es ahora el cerebro tecnol¨®gico de la vivienda

La casa del siglo XXI es un lugar pensante. Y por ello es necesario que buscar el hueco donde ubicar toda la parte tecnol¨®gica de la vivienda. En uno de los umbrales de la habitaci¨®n principal se encuentra "el cerebro tecnol¨®gico de la casa". Lo han instalado encima de la zona de almacenaje y de los umbrales, donde tambi¨¦n se encuentra todo el sistema de climatizaci¨®n de la casa. Esta zona se ha recubierto tambi¨¦n con corcho con part¨ªculas de caucho blancas.