Lo que las ciudades pueden ahorrar copiando a otras

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El sistema con el que los vecinos de Montevideo votan si implantar huertos urbanos en espacios p¨²blicos es el mismo con el cual los de Madrid pueden decidir las reformas de la plaza de Espa?a. En la capital de Uruguay andaban buscando un m¨¦todo telem¨¢tico de participaci¨®n ciudadana; despu¨¦s de mucho investigar, dieron con Decide Madrid que, al estar programado con software libre, pudo ser replicado sin pr¨¢cticamente coste extra.

El c¨®digo abierto se est¨¢ convirtiendo en un recurso cada vez m¨¢s frecuente en la administraci¨®n p¨²blica. ¡°En realidad, muchos de los problemas que enfrentan los gobiernos son extrapolables a otros pa¨ªses o ciudades. Un programa que mejore la gesti¨®n del catastro en Mendoza puede ser tambi¨¦n ¨²til en Bogot¨¢", explica Kyle Strand, especialista en Gesti¨®n del Conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La idea es aprovechar el trabajo de otros, no duplicar esfuerzos y ahorrar recursos que puedan destinarse en mejorar otros servicios para los ciudadanos. Con esta premisa, el BID comenz¨® a trabajar en 2017 para crear una base de datos que recopilase software libre de distintas administraciones para que otras puedan usarlas. Desde entonces llevan m¨¢s de una treintena en su portal C¨®digo para el desarrollo, entre las que se encuentra Decide Madrid.

En Montevideo dieron con ella algo antes. ¡°Pod¨ªamos haber usado varias plataformas, como Facebook, pero quer¨ªamos una propia. Tambi¨¦n estaba la posibilidad de crearla nosotros mismos, pero no hay necesidad de reinventar la rueda¡±, explica Juan Jos¨¦ Prada. asesor del Departamento de Desarrollo Sostenible e Inteligente de la Intendencia (Ayuntamiento) de Montevideo. Cuando encontraron el sistema de Madrid lo trasladaron haciendo las modificaciones precisas para que se ajustara a las necesidades de la capital uruguaya.

Es la filosof¨ªa del software libre: cualquiera puede usarlo, pero no solo copi¨¢ndolo, tambi¨¦n personaliz¨¢ndolo y depur¨¢ndolo, de forma que la comunidad va mejorando los programas colaborativamente. Es un ecosistema muy consolidado en todo el mundo, con Github como mayor plataforma, con m¨¢s de 30 millones de usuarios. Ah¨ª est¨¢ integrado como usuario el propio BID, que ha sido la primera entidad multilateral en usar este sistema y, adem¨¢s facilitar este repositorio, tambi¨¦n est¨¢ asesorando a los gobiernos para que lo usen. ¡°Un ejemplo muy claro es Colombia. Su gobierno quer¨ªa mejorar la identificaci¨®n de hogares que beneficiar mediante programas sociales. Encontramos una experiencia en Rep¨²blica Dominicana donde hab¨ªan desarrollado un algoritmo para aumentar la calidad de las encuestas de hogares y reducir sus costes. Aprovechamos el aprendizaje y el c¨®digo de esa experiencia para apoyar a Colombia, publicamos el algoritmo, y otros pa¨ªses ya pueden reutilizarlo¡±, explica Strand.

La inform¨¢tica se puede convertir as¨ª en una herramienta de desarrollo. ¡°Aunque no existen estudios del coste que estos programas pueden dejar de gastar a las administraciones, s¨ª sabemos que invierte much¨ªsimo dinero en licencias, algo que se podr¨ªan ahorrar en buena medida¡±, subraya.

En el sistema Montevideo Decide cuentan con 12.000 usuarios activos y los votos de los ciudadanos, tras pasar por estudios de viabilidad t¨¦cnica, est¨¢n a punto de decidir varias inversiones en la ciudad. El municipio tambi¨¦n ha estado en el otro lado, el de crear software: el sistema de tr¨¢mites en l¨ªnea que pusieron a disposici¨®n de quien lo necesitara en 2010 se usa en al menos una docena de ciudades del pa¨ªs.

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