La ¡®Argui?ano¡¯ de Kenia

Pamellah Oduor ha levantado un peque?o imperio de seguidores de platos kenianos gracias a un simple grupo de Facebook: Vamos a cocinar recetas kenianas. "Antes estaba en otro de cocina internacional, pero no me gustaba lo que publicaban. Eran preparaciones muy poco conocidas en Kenia, as¨ª que en 2013 empec¨¦ a bromear con la idea de crearlo y acab¨® teniendo m¨¢s de 1,5 millones de seguidores", cuenta Oduor.

El principal objetivo del grupo es conseguir que los kenianos vuelvan a la cocina y asegurarse de que preparan platos sanos. Su promotora quiere velar por que en su pa¨ªs las comidas se conviertan en un punto central en torno al cual la familia pueda reunirse y charlar mientras disfruta de un plato caliente y saludable. "A mucha gente que se lo puede permitir le encanta la idea de salir a comer cosas perjudiciales como hamburguesas, pizzas y patatas fritas. Tambi¨¦n ha habido un aumento de las enfermedades relacionadas con el estilo de vida. En 2015, cuando el grupo lleg¨® a los 75.000 miembros, dej¨¦ mi empleo de gerente en un banco de mi ciudad para centrarme en el catering, que era mi segunda ocupaci¨®n", explica.

Junto con su marido, Oduor dirige Spice Land, una empresa de comidas preparadas que empez¨® sirviendo a unos cuantos familiares. Tambi¨¦n organiza cursos de cocina con la condici¨®n de que los alumnos monten su propio servicio de catering. Ofrece dos clases de formaci¨®n. En una sesi¨®n de dos o tres horas ense?a a principiantes sin conocimientos. El precio del taller es de 2.000 chelines kenianos (17 euros). La segunda modalidad va dirigida a las personas que quieren entrar en el mundo profesional pero no saben bien c¨®mo empezar. Dura 10 d¨ªas y cuesta 30.000 chelines kenianos (172 euros). "Quiero que mis alumnos entren en el mercado, ya sea como empleados o no. En Spice Land tengo cuatro trabajadores", a?ade.?

Para garantizar la armon¨ªa en el grupo, su fundadora se cerciora de que los miembros entiendan claramente su finalidad. Cada d¨ªa se une al grupo una media de 3.000 personas. "Tengo que dar mi aprobaci¨®n a todos los art¨ªculos. Me siento desbordada, porque los miembros esperan que est¨¦ conectada todo el d¨ªa para dar el visto bueno a sus contribuciones", comenta.

Las redes en ?frica

Oduor fue propuesta para el Programa de Liderazgo Comunitario de Facebook (FCLP, por sus siglas en ingl¨¦s), dirigido a dar respuesta a las necesidades de personas reconocidas como l¨ªderes de la comunidad. Facebook pidi¨® a los administradores de grupos que cambiaban la vida de la gente sin beneficiarse econ¨®micamente de ello que se presentasen al programa. 6.000 personas de todo el mundo enviaron sus solicitudes. "Tuvimos que pasar un proceso completo de entrevistas que inclu¨ªan una revisi¨®n sistem¨¢tica de tu vida para comprobar que la informaci¨®n remitida era verdadera. Buscaban l¨ªderes con una visi¨®n clara y fuerte para su comunidad", recuerda Oduor.

Los 115 participantes que salieron elegidos empezaron su beca con una estancia en la sede central de la empresa en California. Hab¨ªa 100 becarios, 10 becarios j¨®venes (de menos de 18 a?os), y cinco residentes. Cada uno de estos ¨²ltimos fue premiado con un mill¨®n de d¨®lares para financiar su iniciativa comunitaria, mientras que los 105 becarios y j¨®venes participantes recibieron un m¨¢ximo de 50.000 d¨®lares para emplearlos en las suyas.

"Durante el tiempo que estuvimos all¨ª se crearon sinergias. Si trabajabas en el sector de la alimentaci¨®n, hac¨ªas equipo con los que se dedicaban a la agricultura. Yo les ense?¨¦ la manera de a?adir valor a sus cultivos. Por ejemplo, si ten¨ªan demasiados tomates, les dec¨ªa c¨®mo hacer salsa con ellos. Se espera de nosotros que colaboremos desde las distintas partes del mundo. Tambi¨¦n colaboramos estrechamente con Facebook en la implementaci¨®n de proyectos para el a?o siguiente", comenta la emprendedora.

El crecimiento de Facebook en la ¨²ltima media d¨¦cada ha sido impulsado por los pa¨ªses en desarrollo. La empresa ha optimizado constantemente su aplicaci¨®n para adaptarla a los m¨®viles baratos

Oduor espera ahora capacitar a las mujeres y a los j¨®venes, en especial a los chicos, en colaboraci¨®n con la asociaci¨®n de agricultores del centro infantil de Makadara, tambi¨¦n en el condado de Nairobi, en Kenia. "Son ni?os de la calle, y en cuanto no reciben los cuidados adecuados, vuelven a ella. En cuanto a las mujeres, las formamos y las animamos a ganarse la vida vendiendo comida local".

El sue?o de esta empresaria es que todas las ciudades de Kenia tengan un restaurante dedicado en exclusiva a preparar platos kenianos. "He empezado una campa?a para garantizar que el githeri (un plato tradicional keniano a base de ma¨ªz y legumbres, fundamentalmente toda clase de jud¨ªas mezcladas y hervidas juntas) y las hamburguesas no aparezcan en el mismo men¨²", argumenta.

Los operadores tur¨ªsticos franceses y estadounidenses tambi¨¦n han empezado a vender a sus posibles clientes la idea de cocinar con Oduor. Es la nueva manera de vender Kenia al mundo.

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