La astrof¨ªsica que lucha para que las ni?as africanas tambi¨¦n puedan ser cient¨ªficas

La serbia Mirjana Povi? (Pan?evo, 1981) solo ten¨ªa nueve a?os cuando comenzaron las guerras de Yugoslavia. En la escuela, faltaba el material educativo y motivaci¨®n entre el personal. Fuera de ella, se enfrentaba a una fuerte tensi¨®n social y familiar. El conflicto dur¨® 10 a?os, pero los efectos mucho m¨¢s: ¡°Mi familia antes de la guerra era de clase media baja, pero durante la guerra la clase media desapareci¨®¡±. Poco despu¨¦s Povi? comenz¨® la carrera de astrof¨ªsica en la Universidad de Belgrado. Cada d¨ªa ten¨ªa que viajar m¨¢s de 20 kil¨®metros desde Pan?evo a la capital y ¡°no ten¨ªa ni para pagar el transporte¡±. Por ello, hac¨ªa autostop para poder ir a clase. A¨²n as¨ª, consigui¨® graduarse y hoy es profesora del Instituto Et¨ªope de Ciencia y Tecnolog¨ªa Espaciales y un referente para muchas ni?as que viven en condiciones de pobreza.

Su labor para impulsar el inter¨¦s de las mujeres en la investigaci¨®n aeroespacial ha llamado la atenci¨®n de la revista cient¨ªfica Nature y la compa?¨ªa The Est¨¦e Lauder. Povi? ha recibido el premio Nature Research Award en la categor¨ªa de ciencia inspiradora. Este galard¨®n, dotado con 10.000 euros, reconoce los logros de j¨®venes investigadoras y sus esfuerzos para que otras mujeres accedan al ¨¢mbito cient¨ªfico.

¡°En la mayor parte de ?frica subsahariana las familias viven de la agricultura y la ganader¨ªa, tienen un promedio de cuatro o cinco hijos y los recursos para que los ni?os vayan al colegio son muy limitados¡±, cuenta. Pese a que cada vez m¨¢s chicas tienen la posibilidad de acceder a la educaci¨®n primaria y secundaria, todo se complica cuando deben ir a un centro escolar de otra ciudad o a la universidad. ¡°La pobreza no afecta a toda la sociedad de la misma forma. Las que m¨¢s sufren son las mujeres. Todav¨ªa se da prioridad a los chicos para que puedan estudiar¡±, afirma la astrof¨ªsica.

Esta doctora ha dado clases en orfanatos y ense?ado a ni?os de la calle en Tanzania, Sud¨¢frica y Ruanda. Tambi¨¦n ha formado a las primeras generaciones de estudiantes de m¨¢ster y doctorado en Astronom¨ªa en Etiop¨ªa, Tanzania, Ruanda y Uganda. Ahora pretende destinar el premio a poner en marcha el proyecto STEM for Girls Ethiopia, que tiene como objetivo dar visibilidad a las mujeres cient¨ªficas y fomentar la vocaci¨®n entre las estudiantes de secundaria para hacer carreras STEM (siglas en ingl¨¦s de ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas).

Ella empez¨® a interesarse por la astronom¨ªa cuando era una ni?a. Cada d¨ªa observaba el cielo y se preguntaba qu¨¦ eran la Luna y el Sol. ¡°Tenemos un laboratorio encima nuestro [el cielo]. Yo sent¨ªa mucha curiosidad y pensaba: ¡®Cuando sea mayor voy a entender de d¨®nde viene esa luz y esos puntos del cielo¡±. En aquel entonces ya ten¨ªa pasi¨®n por ?frica. En 2005 obtuvo una beca para hacer el doctorado en el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias y comenz¨® a ahorrar para ir a trabajar como voluntaria al tercer continente m¨¢s grande del planeta.

¡°La pobreza no afecta a toda la sociedad de la misma forma. Las que m¨¢s sufren son las mujeres. Todav¨ªa se da prioridad a los chicos para que puedan estudiar¡±

Desde 2016, esta doctora vinculada al Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa da clases y supervisa a los estudiantes que estudian un m¨¢ster y un doctorado en el Instituto Et¨ªope de Ciencia y Tecnolog¨ªa Espaciales. All¨ª, el principal problema para ofrecer una formaci¨®n de calidad es ¡°la falta de personal cualificado¡±. De los 111 empleados en el instituto ¡ªentre los que tambi¨¦n est¨¢n los trabajadores administrativos, financieros y personal de apoyo¡ª, solo cinco cuentan con un doctorado. Y de esos cinco, ella es la ¨²nica mujer.

La falta de personal dificulta la posibilidad de dedicar tiempo a sus propios proyectos. Pero siempre que puede intenta avanzar en sus investigaciones en astronom¨ªa extragal¨¢ctica. Concretamente estudia las propiedades de las galaxias activas: ¡°De ellas recibimos energ¨ªas y luminosidades mucho m¨¢s altas que de galaxias normales y son unos de los objetos m¨¢s brillantes que tenemos en el universo¡±. Por ejemplo, analiza cu¨¢l es el rol de estas galaxias activas en la evoluci¨®n y formaci¨®n de las galaxias en general, como han ido evolucionando a lo largo del tiempo c¨®smico o cu¨¢les son las propiedades de las que tienen muy baja luminosidad.

Esta falta de tiempo para progresar en los proyectos es uno de los problemas a los que se enfrentan muchas mujeres cient¨ªficas africanas. ¡°Tener una familia en ?frica es una deber. Es dif¨ªcil encontrar mujeres que no tienen hijos. Cuando vuelven a casa, el peso no se comparte de la misma forma entre hombres y mujeres. Ellas son las que normalmente se encargan de las labores del hogar y de cuidar a sus hijos¡±, cuenta.

No obstante, para estas mujeres las dificultades comienzan mucho antes. Los sesgos sobre la capacidad de las mujeres para realizar ciertos trabajos est¨¢n presentes desde edades tempranas. En un estudio publicado en 2017 en la revista Science, se preguntaba a ni?os y ni?as si, cuando se les hablaba de una persona especialmente inteligente, cre¨ªan que era de su sexo o del contrario. Cuando los peque?os ten¨ªan cinco a?os, no se observaban diferencias, sin embargo, a partir de los seis, la probabilidad de que las ni?as considerasen que la persona brillante fuera de su sexo descend¨ªa.

¡°Desde que somos peque?as siempre hemos sido sobreprotegidas en todo el mundo. Se nos muestra que somos m¨¢s fr¨¢giles y esa confianza que los dem¨¢s no tienen en nosotras se nos queda grabada para siempre¡±, cuenta Povi?. Para acabar con estos prejuicios y fomentar la vocaci¨®n entre las ni?as es imprescindible tener referentes femeninos: ¡°Si desde que somos peque?as no tenemos referencias de mujeres matem¨¢ticas o f¨ªsicas, ?c¨®mo vamos a elegir uno de estos campos cuando nos hagamos la pregunta?¡±.

Luchar contra estos estereotipos y conseguir que las ni?as puedan ser cient¨ªficas en ?frica o en cualquier lugar del mundo ¡°no corresponde solo a las maestras, madres o mujeres l¨ªderes¡±. ¡°Es un trabajo de la sociedad¡±, asegura la astrof¨ªsica. Para ella, es fundamental informar de que este tipo de sesgos existen para intentar evitarlos tanto en las escuelas como en Internet y los medios de comunicaci¨®n. Crear v¨ªnculos entre las mujeres cient¨ªficas para que se apoyen entre s¨ª y se sirvan de inspiraci¨®n tambi¨¦n es muy ¨²til. Povi?, por ejemplo, forma parte de la organizaci¨®n espa?ola AMIT (Asociaci¨®n de Mujeres Investigadoras y Tecn¨®logas).

Tambi¨¦n considera que acabar con la pobreza e invertir en proyectos de desarrollo en educaci¨®n y en pol¨ªticas de igualdad ¡°va a ser beneficioso para las ni?as¡±. La astrof¨ªsica aboga por la discriminaci¨®n positiva hasta que hombres y mujeres tengan las mismas posibilidades: ¡°Dar m¨¢s becas y oportunidades a las mujeres para intentar sacar lo mejor de ellas¡±. Ella da prioridad a las chicas que estudian en el instituto a la hora de supervisar sus proyectos y est¨¢ convencida de que poco a poco el cambio es posible. Muestra de ello es que ella ha supervisado a la primera chica en Ruanda que ha cursado un m¨¢ster en Astronom¨ªa y est¨¢ haciendo un doctorado. La idea es que cada vez sean m¨¢s las mujeres que trabajen como matem¨¢ticas, f¨ªsicas o astr¨®nomas y den clases en universidades. Es decir, que haya m¨¢s referentes para que las ni?as en ?frica tambi¨¦n quieran y puedan ser cient¨ªficas.