Ginecomastia o por qu¨¦ a algunos ni?os les crece el pecho
Entre un 10% y un 15% de los j¨®venes varones la sufre y es un desarrollo excesivo de las mamas que hacen que tengan volumen o forma femenina en un cuerpo masculino
Una r¨¢pida b¨²squeda en Internet nos devuelve una gran cantidad de literatura sobre los cambios que, llegada la pubertad, se dan en el cuerpo de las ni?as. Unas transformaciones que tambi¨¦n afectan a los chicos y que en ocasiones presentan ciertas anomal¨ªas que pueden y deben ser tratadas, aunque a menudo pasen desapercibidas. Entre un 10% y un 15% de los j¨®venes varones sufre de ginecomastia, o lo que es lo mismo, un desarrollo excesivo de las mamas que hacen que tengan volumen o forma femenina en un cuerpo masculino, y que puede tener serias consecuencias en el desarrollo del menor.
En el caso de los adolescentes, ¡°es muy importante controlar el sobrepeso, ya que el exceso de grasa favorece la acumulaci¨®n de los estr¨®genos, la hormona femenina responsable del desarrollo mamario¡±, sostiene el doctor Emilio Moreno, jefe asociado del servicio de Cirug¨ªa Pl¨¢stica, Est¨¦tica y Reparadora del Hospital Quir¨®n de Madrid. ¡°No hay nada peor para un var¨®n que la imagen que le devuelva el espejo sea una imagen de mujer. Por eso hay que vencer el pudor, tomar el control de la situaci¨®n y buscar una soluci¨®n¡±. La ginecomastia afecta a entre un 40 y un 60% de los hombres, y consiste en un desequilibrio hormonal entre los andr¨®genos y los estr¨®genos, aunque tambi¨¦n es posible que se produzca por causas gen¨¦ticas, tumorales o por el uso de alg¨²n medicamento como el omeoprazol o el finasteride, un antiestr¨®geno contra la ca¨ªda del cabello.
Solo en Estados Unidos, las cirug¨ªas por ginecomastia han aumentado un 36% desde el a?o 2000, y son, en Espa?a, una de las tres intervenciones de cirug¨ªa reparadora m¨¢s buscadas en Internet. En el mundo, es la segunda intervenci¨®n pl¨¢stica m¨¢s demandada por los hombres, por detr¨¢s de la blefaroplastia (eliminaci¨®n de las bolsas de los ojos) y por delante de la rinoplastia, la liposucci¨®n y la otoplastia (correcci¨®n de las orejas), seg¨²n la ¨²ltima encuesta de la Sociedad Internacional de Cirug¨ªa Pl¨¢stica Est¨¦tica, de 2017.
Cuando se trata de los adolescentes, hay que obrar con cautela, pero nunca ignorarlo, ya que adultos y j¨®venes no disponen de las mismas armas para enfrentarse a esta situaci¨®n: lo que para el primero es un problema, para el segundo puede suponer un trauma relacionado con la imagen que tiene de s¨ª mismo, ¡°lo que creemos que los dem¨¢s ven cuando nos miran. Si crees que los dem¨¢s ven a un chico con mamas de chica, a partir de ah¨ª todas tus relaciones empiezan con una desventaja. Y eso es algo que las familias de los chicos tienen que entender¡±, sostiene Moreno. Lo primero, no obstante, es confirmar el diagn¨®stico, ya que los cambios f¨ªsicos t¨ªpicos de la adolescencia temprana (de 12 a? 14 a?os) hacen que en el 80% de los chicos se produzca un cierto grado de ginecomastia funcional que, en la mayor¨ªa de esos casos, desaparece pasados dos o tres a?os.
¡°Hay que pensar en una soluci¨®n quir¨²rgica cuando, completado el desarrollo, la ginecomastia persiste y condiciona la vida del paciente, sobre todo a nivel psicol¨®gico. Esa imagen del espejo va creando una inseguridad que no siempre se da, pero que si aparece ser¨¢ muy importante porque afecta a muchos niveles de su desempe?o social. Le puede hacer una persona retra¨ªda y t¨ªmida, condicionar sus relaciones con el otro sexo, influir a la hora de buscar trabajo, etc.¡±, explica el doctor Moreno. No hay datos precisos sobre el n¨²mero de cirug¨ªas de este tipo que se realizan en Espa?a, aunque precisa que han aumentado significativamente: ¡°Nuestro equipo ha pasado de hacer cuatro o cinco al a?o a 40 o 50 solo en Madrid, de los que un 20 o un 25% son adolescentes¡±.
Este tipo de cirug¨ªas no es muy com¨²n entre los j¨®venes por varias razones: ¡°Por la propia naturaleza del adolescente, que tiende a meterse en su caparaz¨®n y no se enfrenta a esos problemas; por la familia, que en muchos casos no asimila que su hijo necesite una operaci¨®n est¨¦tica para mejorar su vida; y por los estereotipos de la sociedad machista en que vivimos, en la que parece que si un var¨®n tiene un problema es menos var¨®n¡±. Muchos de ellos la acaban teniendo entre los 25 y los 35 a?os, cuando son mayores, se han independizado y pueden enfrentarse de verdad a lo que sienten.
La necesidad de esperar al final de la pubertad no significa que mientras tanto no haya una labor que hacer, ya que es necesario que el menor tenga la certeza de que ese problema se va a solucionar. Para Sergio Garc¨ªa, psic¨®logo especializado en medicina psicosom¨¢tica, una vez confirmado el diagn¨®stico es conveniente hacer una labor de psicoterapia individual, ¡°generar un espacio para que el chico hable de esos cambios corporales y personales que no le agradan¡± y que a menudo se personifican en dos frentes simult¨¢neos: ¡°El social, en el que est¨¢n las amistades y donde puede ser objeto de burlas, y entran la necesidad de tener pareja o las primeras relaciones sexuales, y el familiar, en el que a veces no se entiende que esto se pueda intervenir quir¨²rgicamente, no le animan y no le apoyan. El chico no se encuentra integrado socialmente y la familia no quiere optar por la cirug¨ªa¡±.
Para Garc¨ªa, la mejor manera de abordarlo es a trav¨¦s de la palabra, haciendo posible que el hijo pueda compartir su relato de una manera sencilla. En estos casos, explica, puede ser necesaria una terapia familiar, ¡°para que vean que el hijo est¨¢ sufriendo y que hay una realidad que tienen que abordar. Hay que ser asertivo: esto tiene un final y una cura. Es muy frecuente que el menor quede acomplejado, que lo mantenga en secreto y no tome la decisi¨®n hasta salir de casa¡ Hay que darle las riendas frente a una cuesti¨®n que le est¨¢ haciendo sufrir¡±.
Casi todas las irregularidades f¨ªsicas, incluida la ginecomastia, producen un sufrimiento ¨ªntimo, concluye el doctor Moreno. ¡°No se trata tanto de lo que tienes, sino de c¨®mo lo vives. Hay chicos con mamas grandes que, objetivamente, no tienen ning¨²n tipo de problema y no son candidatos a la cirug¨ªa, mientras que otros con ginecomastia moderada s¨ª pueden estar muy condicionados por ella y s¨ª son candidatos¡±.
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