La canci¨®n que cambi¨® la historia de la m¨²sica triunf¨® por casualidad
Se cumplen 65 a?os de la grabaci¨®n de 'Rock around the clock', de Bill Haley & The Comets. El primer rock que lleg¨® al n¨²mero uno estuvo a punto de pasar desapercibido
No es posible imaginar la historia de la m¨²sica popular sin Rock around the clock. Ese tema de dos minutos y ocho segundos grabado por Bill Haley & The Comets es el cimiento sobre el que se construy¨® el rock como estilo dominante. Fue la primera canci¨®n de rock de la historia en alcanzar el n¨²mero uno. En 2019 se cumplen 65 a?os desde la grabaci¨®n y se ha perdido la cuenta del n¨²mero de ejemplares vendidos. Las estimaciones m¨¢s conservadoras hablan de 40 millones de discos despachados, pero hay qui¨¦n llega hasta los 200. De lo que no hay duda es de su universalidad: ha sido versionada en al menos 32 idiomas por m¨¢s de 500 cantantes.
Pero su ¨¦xito fue producto de una casualidad, ¡°el ¨¦xito accidental m¨¢s grande de la historia¡±, en palabras del periodista Derek Thompson.
Peter, hijo de la estrella de Hollywood Glenn Ford, era un chaval de ocho a?os solitario que pasaba las horas escuchando las emisoras de m¨²sica.?Su participaci¨®n es esta historia va a ser fundamental
La canci¨®n se grab¨® el 12 de abril de 1954, en una sesi¨®n desastrosa. Bill Haley (Michigan, 1925- Texas, 1981), que ten¨ªa 29 a?os, viv¨ªa un buen momento. Llevaba un tiempo como profesional, algo a lo que hab¨ªa aspirado durante casi una d¨¦cada mientras trabajaba en Pensilvania de director musical de una emisora de radio. Hab¨ªa resultado providencial el cambio de nombre de su grupo a The Comets (ya saben, el cometa Haley). Como Bill Haley & The Comets graba en 1952 su primer ¨¦xito Crazy man, crazy, la primera canci¨®n de rock que entr¨® en Billboard, la lista de los m¨¢s vendidos en Estados Unidos. Envalentonado, en 1953 le intenta colocar Rock around the clock a su discogr¨¢fica, que la rechaza. Cuando termina su contrato va a la competencia y all¨ª acceden, a condici¨®n de que grabe tambi¨¦n una canci¨®n titulada Thirteen women (and only one man) in town, delirante historia sobre los 14 ¨²nicos supervivientes tras un holocausto nuclear. Haley accede.
El d¨ªa de la grabaci¨®n todo fue mal. Haley y sus cometas llegaron al estudio dos horas tarde. Ensayaron Thirteen women... durante una hora, y la tuvieron que grabar seis veces, porque el resultado no gustaba a los productores. El estudio estaba reservado hasta las 5 de la tarde y? empezaron con Rock around the clock a las 4 y 20. La canci¨®n era tan corta que, para alargarla hasta los dos minutos le pidieron al guitarrista, Danny Cedrone, que a?adiera un solo. Como no ten¨ªa tiempo para inventar nada copi¨® el de 15 segundos de otra canci¨®n de Haley, Rock The joint.
![Peter y Glen Ford. Lunes, mi¨¦rcoles y viernes jugaban con trenes el¨¦ctricos. Los jueves alternos cambiaban la historia de la m¨²sica.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SYB6AJ642ERFNVVFBVX5IXC5II.jpg?auth=454f6ffa711321cab691602260be782dff1e5a721555b4a4e2dc09b152011095&width=414)
La primera toma la tocaron con tanta urgencia que la voz de Haley apenas se escuchaba. Para solucionarlo, decidieron grabarla por segunda vez, pero en esta ocasi¨®n solo el micr¨®fono de Haley estar¨ªa encendido. Los productores sincronizaron ambas tomas y, un mes despu¨¦s, Rock around the clock apareci¨® en un sencillo como cara b de Thirteen women. Ser la cara b era casi peor que no ser publicado. Los sencillos se vend¨ªan por la canci¨®n de la primera cara. Esa era la estrella. En el otro lado cab¨ªa cualquier cosa. Y generalmente se met¨ªan sobrantes, piezas de las que nadie esperaba nada.
As¨ª las cosas, Rock around the clock fue un ¨¦xito menor. Si Crazy man, crazy hab¨ªa vendido 750.000 ejemplares, este nuevo sencillo coloc¨® 10 veces menos, 75.000. Se hab¨ªan enviado cientos de copias, se hab¨ªa programado en la radio, pero no pas¨® nada llamativo. Al poco tiempo, fue desechado.
Uno de esos 75.000 compradores fue Peter Ford, un ni?o de nueve a?os que viv¨ªa en Beverly Hills. Hijo del actor Glenn Ford (ya una estrella en Hollywood con pel¨ªculas como Gilda o Los sobornados), era un chaval esencialmente solitario que pasaba las horas escuchando las emisoras de rhythm and blues. Le encantaba comprar discos en la tienda de m¨²sica del barrio, un capricho que su madre le costeaba. Los escuchaba en la sala de m¨²sica de su mansi¨®n, con altavoces de m¨¢s de un metro de altura y un aparato de ¨²ltima generaci¨®n, equipo heredado del anterior due?o, el compositor Max Steiner. Peter Ford recuerda que odi¨® aquel disco. "Pens¨¦ que era terrible", cont¨® en una entrevista. "Realmente lo odiaba. Pero le di la vuelta y encontr¨¦ Rock around the clock. Pens¨¦ que era una buena canci¨®n con un gran ritmo de bater¨ªa. Pero no puedo decir que fuera de mis favoritas".
Meses despu¨¦s su padre estaba rodando lo que ser¨ªa Semilla de maldad. Un d¨ªa, el director de esa pel¨ªcula, Richard Brooks, apareci¨® en la mansi¨®n de los Ford para discutir detalles de la producci¨®n con el protagonista. Brooks le coment¨® que estaba buscando una canci¨®n que encajase en un filme que trataba, seg¨²n el tr¨¢iler, ¡°del terror adolescente en las aulas¡±. Ford llam¨® a su hijo, que hizo una selecci¨®n para el director. Brooks se llev¨® algunos discos. Y ah¨ª qued¨® todo.
Tr¨¢iler de la pel¨ªcula 'Semilla de maldad' donde suena 'Rock around the clock'.?
La pel¨ªcula se estren¨® en 1955. Aquel retrato de delincuentes juveniles en un instituto interracial del Bronx neoyorquino se convirti¨® en un fen¨®meno primero a nivel nacional, despu¨¦s exportable a gran parte del mundo. ¡°La reacci¨®n fue algo as¨ª como histeria no solo entre los adolescentes, tambi¨¦n entre sus padres y los pol¨ªticos¡±, cuenta Derek Thompson en el libro Creadores de hits.
Y al inicio de la pel¨ªcula lo que se o¨ªa era Rock around the clock. En julio de 1955 la canci¨®n era n¨²mero uno. Era la primera canci¨®n catalogada como rock and roll que lo lograba.
Fue un cambio aparentemente menor que lo transform¨® todo. En 1955 las listas estaban copadas por pianistas como Roger Williams o conjuntos vocales como The Four Aces. Todo era suave y amable. En cinco a?os, el rock dominaba las listas para asombro de estrellas como Bing Crosby y Frank Sinatra. Este ¨²ltimo reaccion¨® con odio ante aquel nuevo ritmo. ¡°La m¨²sica rock la hacen deficientes que cantan letras maliciosas, lascivas. Es la forma de expresi¨®n m¨¢s brutal, nauseabunda, desesperada y viciosa que he tenido la desgracia de escuchar. Yo a esa mierda de m¨²sica llamada rock and roll no le doy ni cinco a?os de vida¡±, dijo Sinatra.
Hoy es imposible imaginar un mundo en el que no hubiera ocurrido Semilla de maldad con Rock around the clock. Pero estuvo a punto de pasar.
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