M¨²sica para evitar la exclusi¨®n de los ni?os roman¨ªes de Moldavia

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La m¨²sica nunca ha sido una de mis habilidades. A nuestros aliados de la Joven Orquesta Nacional de Moldavia, con una amplia formaci¨®n musical, les llev¨® un tiempo convencerme a m¨ª, una analfabeta musical, de que cantar en un coro podr¨ªa tener numerosos beneficios para ni?os que, demasiadas veces, se enfrentan a la discriminaci¨®n, como los de la comunidad roman¨ª.

Sab¨ªa que en el pasado hab¨ªa m¨²sicos roman¨ªes conocidos como l?utari. Sin embargo, aunque est¨¢bamos sopesando la posibilidad de iniciar un proyecto de inclusi¨®n a trav¨¦s de la m¨²sica, todav¨ªa ten¨ªa la impresi¨®n de que la pr¨¢ctica musical, especialmente la cl¨¢sica, era una especie de privilegio; de que el arte es para expertos y personas con estudios superiores. Conoc¨ªa a muchos j¨®venes m¨²sicos con talento, que formaban parte de un grupo peque?o y selecto de personas con instrucci¨®n musical, la mayor¨ªa de ellas gracias a costosas clases privadas y propietarias de un instrumento profesional.

Una familia t¨ªpica roman¨ª de un peque?o pueblo moldavo no tendr¨ªa los recursos necesarios para formar parte de ese mundo. De hecho, los roman¨ªes son uno de los grupos minoritarios m¨¢s desfavorecidos de Europa y Asia Central; tambi¨¦n en Moldavia. La mitad de los ni?os roman¨ªes en Moldavia no est¨¢ en la escuela primaria ni secundaria, y solo uno de cada cinco va a la infantil. A menudo, estos ni?os entran tarde en el sistema educativo y lo abandonan antes debido al estigma, la discriminaci¨®n y la pobreza. El matrimonio infantil y las tasas de abandono escolar est¨¢n estrechamente relacionados, sobre todo en el caso de las ni?as.

Take Zinaida Maristan vive en el pueblo de Cioc?lteni, en el distrito de Orhei, y tiene cuatro hijos. Ella no tuvo la oportunidad de desarrollar una carrera musical, pese a su talento natural. En la comunidad roman¨ª en la que creci¨®, las ni?as raramente persegu¨ªan el sue?o de la educaci¨®n. Zinaida, como muchas mujeres roman¨ªes en Moldavia, se cas¨® joven. Muchas familias ven en el matrimonio una manera de proteger a las ni?as y lo perciben como una tradici¨®n valorada. En realidad, estas bodas aumentan las desigualdades para las ni?as y limitan sus oportunidades.

La mitad de los ni?os roman¨ªes en Moldavia no est¨¢ en la escuela primaria ni secundaria

No para la hija de Zinaida, Elizaveta, que hace seis meses se incorpor¨® al proyecto de inclusi¨®n musical de Unicef Moldavia. Su voz nunca se hab¨ªa escuchado m¨¢s all¨¢ de su peque?a comunidad. Ahora Elizaveta es vocalista del coro La La Play, y ya ha experimentado c¨®mo el poder de la m¨²sica puede mejorar las vidas de los j¨®venes. Me cont¨® que se hab¨ªa sentido valorada y que ahora tiene un nuevo grupo de amigos que proceden de diferentes partes del pa¨ªs.

Lo que m¨¢s me gusta de mi trabajo es dar oportunidades a ni?os y j¨®venes como Elizaveta. El mundo est¨¢ cambiando y nuestro trabajo contribuye a ese cambio. En Moldavia la m¨²sica cl¨¢sica era un privilegio para las ¨¦lites, pero hoy est¨¢ al alcance de los ni?os m¨¢s vulnerables del pa¨ªs.

Son peque?os pasos que marcan la diferencia para los ni?os y j¨®venes a los que es m¨¢s dif¨ªcil llegar. En un coro, todos los cantantes se funden en una sola voz. La m¨²sica es inclusiva, representa el modelo de sociedad que queremos.

Angela Munteanu es oficial de comunicaci¨®n en Unicef Moldavia.

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