En 2050, la mitad de la humanidad ser¨¢ miope

No te apresures a condenar (solo) a los m¨®viles: mucho nos tememos que ¡ªquiz¨¢¡ª los libros, tu jefe y hasta Netflix tengan la misma parte de culpa. "La causa m¨¢s frecuente de la miop¨ªa es la herencia de los padres y antecesores gen¨¦ticos que marcan la enfermedad. Pero se manifiesta, y en ocasiones aumenta, por est¨ªmulos ambientales", explica Jorge Ali¨®, catedr¨¢tico de Oftalmolog¨ªa de la Universidad de Alicante y uno de los 15 oftalm¨®logos m¨¢s influyentes del mundo seg¨²n la revista cient¨ªfica The Ophthalmologist.

Una de esas "causas ajenas" a las que se refiere es que cada vez usamos menos los ojos para ver de lejos. "Estudios realizados en Singapur han demostrado que ni?os que no practican al menos tres horas a la semana de deporte o actividad al aire libre, tienen una significativa tendencia a desarrollar m¨¢s r¨¢pido y de una manera m¨¢s severa la miop¨ªa, y evoluciona m¨¢s velozmente".

?Y los adultos? La vida moderna, nos guste o no, implica m¨¢s oficina (o series en la tableta o el ordenador) y menos campo. M¨¢s concretamente, "la ciencia apunta a que el aumento de la incidencia ¡ªy que est¨¦ apareciendo a edades m¨¢s tempranas¡ª se debe a un exceso de acomodaci¨®n. El ojo humano est¨¢ dise?ado para la visi¨®n lejana, pero nuestro d¨ªa a d¨ªa hace que utilicemos con m¨¢s frecuencia la cercana", aclara Fernando Llovet, director m¨¦dico de Cl¨ªnica Baviera. "Esta acomodaci¨®n se estimula por la visi¨®n a corta distancia continuada, que tambi¨¦n provoca desarrollo y crecimiento del ojo", apunta el catedr¨¢tico Ali¨®.

"De momento, la mejor y ¨²nica forma demostrada de disminuir el riesgo y frenar su evoluci¨®n es con actividades al aire libre", Mar¨ªa Capote (oftalm¨®loga del Hospital La Milagrosa y Clinilaser)

El desalentador dato que encabeza esta pieza, publicado por la American Academy of Ophthalmology, prev¨¦ que casi 5.000 millones de personas en todo el planeta necesitar¨¢n gafas (o un procedimiento correctivo) para paliar este mal de origen no del todo definido. Por una vez, no estamos ante una tendencia que viene de EE UU: es en las sociedades orientales donde la epidemia mundial de miop¨ªa est¨¢ ocurriendo principalmente.

"Tienen esos [malos] h¨¢bitos muy desarrollados debido a la escasez del espacio familiar, la sobrepoblaci¨®n y los cambios en sus estilos educativos, a los que se van asemejando los de occidente. Esto explicar¨ªa su incidencia ¡ªcon menor intensidad¨C aqu¨ª", prosigue Ali¨®. Otros expertos intuyen que el sedentarismo y la falta de luz natural tambi¨¦n influyen: "Aunque existen numerosos estudios que intentan establecer la relaci¨®n entre miop¨ªa y un elevado n¨²mero de horas de estudio o menor exposici¨®n a la luz solar, los desencadenantes no est¨¢n del todo establecidos", a?ade Llovet.

A d¨ªa de hoy, las soluciones son las de siempre, "y no existe esperanza en que haya ning¨²n procedimiento o h¨¢bito que pueda mejorar y disminuir la miop¨ªa", sentencia Ali¨®. Estamos abocados a pasar por una intervenci¨®n o usar lentes. Una advertencia del especialista: vigila la graduaci¨®n. Llevar una mala correcci¨®n, sobre todo de menos, hace que la miop¨ªa evolucione m¨¢s r¨¢pidamente.

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