Una oportunidad ¨²nica

Los retos que vive nuestro mundo convulso requieren de una apuesta decidida por la cooperaci¨®n internacional para resolver los problemas que compartimos. Los problemas ambientales, sociales, la pobreza o la desigualdad, los conflictos o la necesidad de refugio de millones de personas solo encontrar¨¢n soluci¨®n con m¨¢s cooperaci¨®n y un multilateralismo renovado.

Surgen corrientes preocupantes, como el aumento del nacionalismo, la b¨²squeda de chivos expiatorios en personas de diferente origen, raza o religi¨®n; o la ret¨®rica contraria a avances sociales como la igualdad de g¨¦nero o el respeto al planeta.

Y, a pesar de ella, se presenta una oportunidad ¨²nica de ofrecer a nuestras sociedades un horizonte de colaboraci¨®n y b¨²squeda del bien com¨²n. Especialmente para Espa?a, una potencia media que puede aprovechar la oportunidad, no tan frecuente, de asumir cierto liderazgo de esa nueva globalizaci¨®n con un alto contenido social y ambiental, con una cooperaci¨®n internacional efectiva, visible, rentable y visionaria.

Espa?a puede aprovechar la oportunidad, no tan frecuente, de asumir cierto liderazgo de esa nueva globalizaci¨®n con una cooperaci¨®n internacional efectiva, visible, rentable y visionaria

Puede invertir en estas prioridades globales, y conseguir mayor impacto directo sobre la vida de millones de personas, y reforzar un papel hoy secundario en la Uni¨®n Europea y en los organismos internacionales. Es un momento estrat¨¦gico para reforzar el prestigio y la visibilidad, y conseguir retornos econ¨®micos como pa¨ªs innovador.

Hay nueve campos en los que materializar esta oportunidad hist¨®rica:

• La Uni¨®n Europea post-Brexit: la salida del Reino Unido deja una silla vac¨ªa para liderar a la UE, primera potencia mundial en desarrollo social y cooperaci¨®n. Francia y Alemania buscan un acompa?ante y Espa?a es el ideal, si decide comprometerse.
• La reforma de las Naciones Unidas y la Agenda 2030. Un multilateralismo efectivo en una era de tensiones y desgobierno es esencial. La reforma ha empezado, pero se necesitan pa¨ªses que lo respalden y lo encabecen. Pa¨ªses que tomen la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como bandera dom¨¦stica e internacional, ganando influencia.
• Contrarrestar el efecto Trump. El ataque al multilateralismo, a sectores como la salud sexual y reproductiva o a fondos y organismos clave (como la UNRWA) hace necesario que otros pa¨ªses den un paso al frente para sostener esas apuestas y apostar por un multilateralismo justo, pragm¨¢tico y reformado.
• Am¨¦rica Latina y los pa¨ªses de renta media. Espa?a tiene un bagaje muy destacado en la cooperaci¨®n con pa¨ªses de renta media, y en especial con Am¨¦rica Latina. Una experiencia y un conocimiento que no est¨¢n resultando ni visibles ni usados, pero que tienen enorme potencial pues en estos pa¨ªses viven la mayor¨ªa de los pobres del mundo.
• Transparencia y fiscalidad. Se ha avanzado mucho pero a¨²n hay que mejorar en la transparencia, persecuci¨®n de la evasi¨®n fiscal, y movilizar recursos dom¨¦sticos en los pa¨ªses en desarrollo como garant¨ªa para no depender de la ayuda en el futuro. Espa?a tiene trayectoria y experiencia que debe poner en valor en uno de los puntos m¨¢s calientes de la agenda global de desarrollo
• La implicaci¨®n del sector privado. A ra¨ªz de los ODS, ha crecido el impulso y la implicaci¨®n del sector privado espa?ol. Los instrumentos para el blending (uso combinado de cr¨¦dito y donaci¨®n) y la cooperaci¨®n financiera tienen un alto potencial para integrar sector privado local y espa?ol en la generaci¨®n de oportunidades econ¨®micas.
• La igualdad de g¨¦nero. Estamos ante un cambio de civilizaci¨®n en el que Espa?a ha tenido un papel muy activo y debe reforzarse. Un enfoque integral, y el apoyo a organizaciones de mujeres en pa¨ªses en desarrollo es un elemento fundamental de la cooperaci¨®n del futuro.
• Protecci¨®n del espacio democr¨¢tico y de la sociedad civil. Hay una amenaza creciente que cruza regiones y pa¨ªses al espacio democr¨¢tico. Requisitos imposibles, plazos y medidas arbitrarias para las organizaciones, amenazas de expulsi¨®n o cierre¡­ y en algunos casos persecuci¨®n y asesinatos de defensoras de derechos humanos. La cooperaci¨®n internacional debe reaccionar.
• Impulso a la salud global. Espa?a es una potencia en investigaci¨®n en salud en el mundo en desarrollo, y ello debe ser un pilar y una se?a de identidad de uno de los campos en los que m¨¢s est¨¢ avanzando la humanidad. El Fondo Global contra el VIH, la malaria y la tuberculosis es un espacio natural en el que impulsar esta contribuci¨®n.

Abrazar esta oportunidad y convertirse en una potencia media abierta al mundo e implicada en la resoluci¨®n de los problemas de las generaciones futuras es un reto para nuestro pa¨ªs. Para eso habr¨¢ que huir de la nostalgia por el pasado, o de la b¨²squeda del bienestar propio a costa de los dem¨¢s.

Las oportunidades hist¨®ricas no se presentan con frecuencia. El impacto de aprovecharla, dentro y fuera de nuestras fronteras, ser¨¢ extraordinario. Dentro, porque el liderazgo en sectores y geograf¨ªas, y el alcance de las alianzas estrat¨¦gicas con otras potencias europeas y globales tendr¨ªa un beneficio econ¨®mico y un efecto multiplicador. Y porque el avance hacia la sostenibilidad permitir¨¢ un crecimiento econ¨®mico equilibrado y duradero.

Y tambi¨¦n fuera, porque al contribuir a la estabilidad y el bienestar de otros pa¨ªses y regiones, se reducir¨¢n las tensiones y la presi¨®n hacia el interior de nuestro pa¨ªs. Se trata en definitiva de adoptar una estrategia que parta del inter¨¦s propio, para perseguir un desarrollo sostenible global con pa¨ªses vecinos y socios. Debemos alejarnos de visiones mezquinas y cortoplacistas para situar al pa¨ªs, con su influencia y su impacto, en el mundo del futuro.

Jaime Atienza Azcona es responsable de Financiaci¨®n del Desarrollo de Oxfam Interm¨®n.

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