?Hasta cu¨¢ndo debemos usar las vallas protectoras en casa?

El tr¨¢nsito de la cuna a la cama convirti¨® mi nuevo lugar de descanso en un fort¨ªn rodeado de sillas con las que mi madre quer¨ªa evitar que mis huesos fueran a dar con el fr¨ªo suelo de ¡°terrazo¡±. En la mayor¨ªa de las ocasiones lo consigui¨® pero reconozco que, en alguna ocasi¨®n, las protecciones no fueron suficientes para que terminara cayendo al vac¨ªo. Con el paso de los a?os, se comercializaron las ¡°vallas protectoras¡±, un elemento que va enganchado bajo el colch¨®n de la cama donde descansa el m¨¢s peque?o de la casa y que evita su ca¨ªda libre.

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Aunque, en general, las distintas sociedades de pediatr¨ªa no recogen de manera expl¨ªcita c¨®mo se pueden prevenir las ca¨ªdas y lesiones de nuestros hijos cuando se hace el cambio de la cuna a la cama. La Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) tiene un documento en el que repasa los accidentes m¨¢s comunes que suceden entre los 0 y mayores de 12 a?os, y c¨®mo evitarlos. Para la franja de edad comprendida entre 1 y 3 a?os, la AEP recomienda colocar sistemas de protecci¨®n en los laterales de la cama y evitar literas o camas altas para prevenir futuros accidentes. Mar¨ªa Teresa Ben¨ªtez, miembro del Comit¨¦ de Seguridad y Prevenci¨®n de Lesiones Infantiles de la (AEP), explica en la introducci¨®n del texto que la prevenci¨®n de lesiones accidentales es muy importante porque, ¡°adem¨¢s de proteger a nuestros hijos de los peligros y las situaciones que puedan dar lugar a un accidente y aplicar todas las medidas de seguridad, les vamos ense?ando a comportarse de manera segura mostr¨¢ndoles los peligros y d¨¢ndoles, progresivamente, la autonom¨ªa adecuada a su grado de desarrollo para que vayan adquiriendo conductas seguras y comprendiendo las consecuencias de sus actos¡±.

Jos¨¦ Manuel Moreno Villares, codirector de Pediatr¨ªa de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra (Campus Madrid), declara que las barreras de protecci¨®n ¡°son un elemento de seguridad y no tienen ninguna funci¨®n educativa ¡°per se¡±, por lo que no debemos hablar de ¡°etapas¡± o ¡°pasos necesarios¡±¡±. La utilizaci¨®n de este tipo de elementos va a depender, seg¨²n comenta Moreno Villares, de varios factores, ¡°adem¨¢s de la edad del ni?o, si se trata de una litera o si estamos hablando de un menor inquieto. Por lo tanto, la recomendaci¨®n del uso de este tipo de protecciones debe ser el sentido com¨²n: ¨²salas cuando pienses que pueden proteger a tu ni?o de un posible riesgo y d¨¦jalas de usar cuando ese riesgo desaparezca o sea muy peque?o¡±. Una opini¨®n que coincide con la expuesta desde la Unidad del Sue?o del Hospital Universitario Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz: ¡°lo id¨®neo es, como no puede ser de otra manera, valorar su uso seg¨²n el sentido com¨²n... seg¨²n la altura de la cama, si el ni?o sigue usando pa?al o necesita ir al ba?o, etc. No existe una recomendaci¨®n oficial al respecto¡±.

Moreno Villares asegura que lo verdaderamente importante es que los ni?os duerman en ambientes seguros. Por ello, el codirector de pediatr¨ªa de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra subraya la importancia que tiene que las cunas de los beb¨¦s cumplan una serie de condiciones, ¡°como puede ser la ausencia de elementos con los que pueda engancharse o con los que el ni?o se pueda sofocar, la distancia m¨ªnima y m¨¢xima entre barrotes, los elementos con aristas, etc¡±. En relaci¨®n al uso de vallas protectoras, el codirector de Pediatr¨ªa de la Cl¨ªnica Universidad de Navarra recoge las recomendaciones de la Cl¨ªnica Mayo: ¡°Instala barandas de seguridad en las camas de ni?os de uno a dos a?os. Las literas se pueden usar para ni?os de seis a?os en adelante. Las literas deben tener barandas de seguridad a ambos lados, y el espacio entre las barandas debe ser de 4 pulgadas (10 cm) o menos. Coloca una luz de noche cerca de la escalera de la litera para garantizar la seguridad durante la noche¡±.

Ante la pregunta de hasta cu¨¢ndo es necesario utilizar las vallas de protecci¨®n, Moreno Villares no se muestra partidario de utilizar este tipo dispositivos de forma indefinida, pues asegura que cuando un ni?o puede levantarse solo de la cama, encender la luz e ir a la habitaci¨®n de los pap¨¢s por s¨ª solo, quiz¨¢ ya no se tan necesaria la barrera. Por lo general, recomienda que para ni?os mayores de dos o tres a?os, estos elementos dejan de ser tan necesarios, ¡°solo habr¨ªa que pensar en un uso prolongado o indefinido en aquellos ni?os que no tienen un buen control de los movimientos y en los que el riesgo de ca¨ªdas persiste aun siendo m¨¢s mayores. El ejemplo m¨¢s claro es el de ni?os con par¨¢lisis cerebral o con otro tipo de da?o neurol¨®gico fijo o progresivo¡±.