Moderado

Casado habla del 155 como de un rev¨®lver. Y de s¨ª mismo, como del pistolero m¨¢s r¨¢pido del Oeste. No pide el voto, pide una insignia de sheriff para entrar en el Sal¨®n dando tiros al aire. Es incre¨ªble que siendo tan joven le hayan influido tanto las pel¨ªculas de vaqueros. Un tiro al aire, por ejemplo, consiste en criticar la fecha elegida para unas elecciones que hasta ayer mismo ven¨ªa exigiendo con vehemencia. Como la campa?a coincide en parte con la Semana Santa, ah¨ª tiene una excusa para mezclar a Dios con la pol¨ªtica. La cuesti¨®n es que no cese el ruido emocional del que se alimenta, no vaya a ser que las pasiones sean sustituidas por el pensamiento. A lo que m¨¢s teme ahora Casado es al poder de la raz¨®n. Su correligionario de Vox lo expres¨® perfectamente en un acto p¨²blico al solicitar a los asistentes que no le preguntaran por problemas concretos, pues ¨¦l, dijo, no llevaba el Estado en la cabeza, sino Espa?a en el coraz¨®n. Abascal desenfunda m¨¢s deprisa que Casado.

El precio de la vivienda ha subido un 30% en los ¨²ltimos cuatro a?os. Recordar eso lo convierte a uno, a ojos de los l¨ªderes de la derecha, en un mal espa?ol. Quiz¨¢ el piso de alquiler en el que vives t¨² o tus hijos sea la d¨¦cima parte del tama?o de la bandera que ondea en la plaza de Col¨®n de Madrid. Pero lo importante no son los metros cuadrados de tu casa, sino la superficie ¨²til de la ense?a nacional. Hay que meter eso en la cabeza de los contribuyentes para que adopten, frente a los conflictos reales, una actitud de car¨¢cter religioso. La patria, en fin, no es un lugar de encuentro, sino una teolog¨ªa en la que de la pobreza solo hablan los ateos, con los que hay que acabar. Estos fan¨¢ticos me est¨¢n convirtiendo en un tipo moderado.