Cuando lo ¨²nico que te queda de tu marido es una cartera
Unas gafas, una bufanda, las ¨²ltimas conversaciones en el m¨®vil... Una exposici¨®n muestra en Casa ?rabe objetos y retratos de los miles de desaparecidos en la guerra de Siria
El d¨ªa de su ejecuci¨®n Bassel no llevaba su gorra. Abd al-Aziz entreg¨® a su esposa una de sus carteras favoritas antes de irse de viaje. ?Sab¨ªa lo que le aguardaba? Abdullah no ha vuelto a ponerse sus gafas desde que miembros del Estado Isl¨¢mico le sacaron de su casa y colocaron su bandera negra en la ventana. La bufanda de Yusef permenece inerte aguardando a su due?o que nunca regres¨® de tramitar su visado, igual que el rosario de Mohammed, secuestrado en el camino a su casa.
Son los nombres de cinco de los cerca de 80.000 desaparecidos que ha dejado la guerra de Siria. V¨ªctimas de las fuerzas gubernamentales del presidente Bachar el Asad y de los rebeldes que se enfrentan en un conflicto que dura ya ocho a?os. Son datos de Aminist¨ªa Internacional recopilados a trav¨¦s de la Red Siria de Derechos Humanos, porque como asegura la investigadora de la organizaci¨®n Diana Semaan, "el Gobierno no aporta datos fiables y niega que tenga nada que ver con estas desapariciones".
La gorra, la cartera, las gafas, la bufanda y el rosario forman parte de una exposici¨®n que se inaugur¨® este mi¨¦rcoles 6 en Casa ?rabe en Madrid que lleva por t¨ªtulo Decenas de miles (hasta el 21 de abril). Fadwa Mahmoud es la esposa de Abd al-Aziz, el due?o de la cartera. Miembro destacado del Partido Comunista, a finales de 2012 parti¨® con una peque?a delegaci¨®n a China, para pedir a ese Gobierno que mediara en una soluci¨®n pac¨ªfica a la guerra siria. Regres¨® el 20 de septiembre. Su hijo Maher acudi¨® al aeropuerto a recogerlo. Nunca m¨¢s se les volvi¨® a ver.
Fadwa Mahmoud (Latakia, 1954) ha fundado Familias por la Libertad, una asociaci¨®n que agrupa a los familiares, principalmente mujeres, de los desaparecidos. "La mayor parte de los miembros estamos fuera de Siria, all¨ª no podr¨ªamos hacer nada. Yo ya ten¨ªa una orden de detenci¨®n antes incluso de crear esta asociaci¨®n solo por el hecho de atreverme a preguntar qu¨¦ hab¨ªa pasado con mi marido y mi hijo". A algunos se les notific¨® el centro de detenci¨®n al que llevaron a sus familiares, otros fueron capaces de realizar una ¨²ltima llamada a sus esposas o madres. En el caso de Mahmoud, la polic¨ªa siempre neg¨® que tuviera constancia de ning¨²n arresto. Diana Seamaan, que ha recopilado datos y testimonios en el norte de Siria desde que empez¨® la contienda, defiende que "el porcentaje de desapariciones que se pueden atribuir a los rebeldes es m¨ªnimo en comparaci¨®n con las del Gobierno de Al Asad".
Abd al-Aziz volvi¨® a Siria el 20 de septiembre de 2012. Su hijo Maher acudi¨® al aeropuerto a recogerlo. Nunca m¨¢s se les volvi¨® a ver. Su esposa ha fundado una asociaci¨®n de familiares
Mahmoud abandon¨® su trabajo como funcionaria y sali¨® de Siria junto a su otro hijo en direcci¨®n a L¨ªbano poco despu¨¦s de estos acontecimientos. Asegura que incluso all¨ª sinti¨® la presi¨®n policial del r¨¦gimen y desde 2015 vive en Berl¨ªn. Cuenta que gracias a las ayudas sociales mantiene una vida modesta pero digna, ante la imposibilidad de cobrar su pensi¨®n porque est¨¢ congelada por la Administraci¨®n de su pa¨ªs. Su esposo, m¨¦dico de profesi¨®n, ya estuvo encarcelado desde 1992 a 2005 por sus actividades pol¨ªticas: "Si esa vez regres¨®, no pierdo la esperanza de que esta vez suceda lo mismo".
Alemania acoge a miles de refugiados sirios y all¨ª es donde se est¨¢ preparando una macrocausa al r¨¦gimen de El Asad. El caso incluye testimonios de las v¨ªctimas y espeluznantes fotograf¨ªas filtradas por un fot¨®grafo de la polic¨ªa siria que durante dos a?os retrat¨® los cad¨¢veres que sal¨ªan de los centros de detenci¨®n oficiales e direcci¨®n a dos hospitales de Damasco. "No hemos visto ning¨²n avance en estos a?os en lo que se refiere a las desapariciones, detenciones y torturas. La comunidad internacional, con Turqu¨ªa, Ir¨¢n y Rusia a la cabeza, no exigen responsabilidades por estos casos", apunta la experta de Amnist¨ªa Internacional. La informaci¨®n que recopilan las organizaciones humanitarias, explica, provienen de miembros de la polic¨ªa, presos liberados y testigos de las detenciones en plena calle.
Una fila de m¨®viles ocupa una parte de la pared en la exposici¨®n en Casa ?rabe. Son terminales de activistas contra el Gobierno de El Asad cuya pista tambi¨¦n se perdi¨® de la noche a la ma?ana. Unos carteles muestran las ¨²ltimas conversaciones recuperadas del sistema. Se puede leer el intercambio de mensajes en clave previas al intercambio de documentaci¨®n sobre personas secuestradas. Junto a estos objetos, retratos realizados por una artista siria que estuvo encarcelada y memoriz¨® los rostros de decenas de personas cuyo rastr¨® se perdi¨® de vuelta a casa, en una manifestaci¨®n o en la tramitaci¨®n de un visado.
La cartera del marido de Fadwa Mahmoud expuesta en Casa ?rabe es una r¨¦plica. Se niega a ceder la original, no quiere que nada la separe del ¨²ltimo objeto que le dio su esposo la ¨²ltima vez que se vieron.
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