Un horizonte verde para cambiarlo todo
Tenemos una sociedad que se ha construido sobre el principio universal de usar y tirar. Vamos r¨¢pido, aunque no sepamos muy bien a d¨®nde
Los estudiantes que participaron este viernes en nuestro pa¨ªs en la huelga por el clima de la mano del movimiento internacional #Fridays4Future han se?alado al emperador desnudo. Han pasado 12 a?os desde que Rajoy citara a su primo y nos dijera que no pod¨ªamos convertir el cambio clim¨¢tico en el gran problema mundial porque nadie pod¨ªa saber si era cierto. Hoy ya nadie niega su existencia y sus efectos se notan con contundencia en pa¨ªses como Espa?a, donde el riesgo de desertificaci¨®n es de los m¨¢s altos de Europa. Estamos, como dicen ellos, ante una emergencia clim¨¢tica.
Sin embargo, ninguno de los partidos gobernantes hasta el momento se ha tomado en serio esta cuesti¨®n, y ha preferido seguir sacrificando nuestra tierra y nuestra salud a costa de los beneficios y la contaminaci¨®n de las grandes empresas energ¨¦ticas y el¨¦ctricas. Esas con suculentos consejos de administraci¨®n a donde llevan siempre las puertas giratorias. En esta d¨¦cada la lucha contra el cambio clim¨¢tico se ha convertido en un asunto de alto consenso y baja intensidad. Ahora, los j¨®venes liderados por Greta Thunberg se?alan al emperador desnudo. Se nos acaba el tiempo para echar el freno de mano. Es ahora o nunca.
Tenemos una sociedad que se ha construido sobre el principio universal de usar y tirar. Usamos y tiramos cosas, usamos y tiramos personas. Vamos r¨¢pido, aunque no sepamos muy bien a d¨®nde vamos. Llama la atenci¨®n que sean precisamente los m¨¢s j¨®venes, que siempre suelen ser acusados de vivir deprisa y mirar por s¨ª mismos, quienes est¨¦n se?alando las costuras de este sistema. Normal, les va la vida en ello. Y a nosotros tambi¨¦n. Hay que darles las gracias, sin duda, pero sin la condescendencia adultoc¨¦ntrica que suele caracterizarnos. Hay que darles las gracias y tomarse muy en serio sus reivindicaciones, porque recibir el planeta y su biodiversidad al menos en las mismas condiciones que la generaci¨®n anterior es su derecho. Su derecho intergeneracional, concretamente.
De momento, la herencia que les dejamos es como para que den ganas de rechazarla, si eso fuera posible. La temperatura en las ciudades espa?olas ha subido el doble que la media mundial en 50 a?os, el 80% de Espa?a est¨¢ en riesgo de desertificaci¨®n, los grandes incendios forestales arrasan nuestros bosques cada verano y el agua se ha convertido en un bien con el que especular y corromper, m¨¢s que un derecho a garantizar.
Llama la atenci¨®n que sean precisamente los m¨¢s j¨®venes, que siempre suelen ser acusados de vivir deprisa y mirar por s¨ª mismos, quienes est¨¦n se?alando las costuras de este sistema
Tenemos que tomarnos esto en serio y ponerlo en el centro de nuestra acci¨®n pol¨ªtica. Sabemos lo que hay que hacer pero no todo el mundo est¨¢ dispuesto y tiene la capacidad de hacerlo. Unidos Podemos propone un #HorizonteVerde ambicioso que permitir¨ªa pulsar el bot¨®n de emergencia en nuestro pa¨ªs. Nuestro objetivo es que el 100% del consumo de energ¨ªa primaria provenga de fuentes renovables en 2040. Es realizable, pero para ello hace falta un Gobierno valiente que ponga en el centro a nuestra gente y a nuestra tierra.
El Gobierno del Partido Socialista se comprometi¨® en julio a llevar al Congreso una ley de cambio clim¨¢tico antes de fin de a?o, justo despu¨¦s de que Unidos Podemos registrara un ambicioso texto que, de haberse aprobado, nos habr¨ªa colocado a la vanguardia de Europa. Nunca lo hicieron y ahora ni siquiera se atreven a enfrentar al lobby de las nucleares. No es el camino.
Con valent¨ªa son muchas las cosas que se pueden hacer. Una de las m¨¢s importantes es educar. La educaci¨®n es una herramienta clave para transformar nuestra sociedad y educar en la sostenibilidad en todas las etapas de la vida es fundamental para cambiar nuestra forma de estar en el mundo, de pensar, de consumir, de reutilizar, de movernos y de relacionarnos con la naturaleza. Adem¨¢s, las escuelas son un lugar perfecto para comenzar a apostar por el consumo de proximidad, por una alimentaci¨®n saludable que respete el entorno y cuide nuestra salud. Una vez m¨¢s, es posible, pero los que se benefician del actual estado de cosas no har¨¢n nada para que avancemos.
Necesitamos reencontrar el equilibrio, un nuevo contrato social y medioambiental que nos permita armonizar nuestras vidas, hacerlas dignas y seguras, al mismo tiempo que conservamos y cuidamos el planeta
No podemos permitir que las grandes empresas multinacionales, quienes han bloqueado y presionado contra el autoconsumo energ¨¦tico y contra la democratizaci¨®n del cambio de modelo productivo, sean ahora quienes de mala manera y a trompicones avancen en la transici¨®n energ¨¦tica dej¨¢ndose a la gente por el camino. Exactamente eso es lo que est¨¢n haciendo en Asturias Iberdrola y Naturgy que han decidido cerrar sus centrales t¨¦rmicas sin tener en cuenta a los trabajadores y trabajadoras. El gran objetivo com¨²n al que nos enfrentamos como sociedad no pasa por cambiar unos privilegios de ganancia por otros: antes con las t¨¦rmicas, ahora con las renovables, mientras la gente no tiene para vivir en sus pueblos y ciudades.
Muy al contrario, este reto ecol¨®gico, si se aborda en serio y de manera integral, es una gran oportunidad para la creaci¨®n de empleo y de oportunidades econ¨®micas en las zonas m¨¢s deprimidas y abandonadas por la desindustrializaci¨®n. No olvidemos, adem¨¢s, que son esas mismas personas trabajadoras y sus comunidades las que han pagado con su salud la brutal contaminaci¨®n del aire producida por esas mismas t¨¦rmicas. Tambi¨¦n conviene recordar que otra de las consecuencias de este nefasto modelo energ¨¦tico ha sido la subida incontrolada de la factura energ¨¦tica de los hogares y las dram¨¢ticas situaciones de pobreza energ¨¦tica.
Avanzar hacia un pa¨ªs sostenible, hacia un horizonte verde, implica cambiarlo todo porque nos obliga a reordenar nuestras prioridades. Las pol¨ªticas desarrollistas sin freno son incompatibles con la vida y est¨¢n llevando al planeta m¨¢s all¨¢ de sus l¨ªmites. Son las mismas que han arrasado el medio ambiente con tal de construir infraestructuras innecesarias y llenas de sobrecostes, como una parte importante de las l¨ªneas de AVE. Esas pol¨ªticas han llenado los bolsillos de las empresas constructoras que luego, a su vez, llenaban los bolsillos de los pol¨ªticos del PP.
Necesitamos reencontrar el equilibrio, un nuevo contrato social y medioambiental que nos permita armonizar nuestras vidas, hacerlas dignas y seguras, al mismo tiempo que conservamos y cuidamos nuestra tierra, para garantizar que las vidas de los que vienen despu¨¦s, tambi¨¦n lo sean. Es posible, no dejemos que nos pueda el bloqueo y la indefensi¨®n en la que nos quieren sumir los que se benefician de este sistema. Empieza tomando conciencia, empieza cambiando lo que piensas para cambiar lo que haces.
Ione Belarra Urteaga es portavoz de Podemos, responsable del ¨¢rea de DDHH, ciudadan¨ªa y diversidad del partido y diputada por Navarra en el Congreso de los Diputados.
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