La escritora Elvira Lindo y la periodista de EL PA?S Anatxu Zabalbeascoa, entre los colegiados de honor del COAM
El Colegio de Arquitectos de Madrid ha reconocido tambi¨¦n con esta distinci¨®n al cantautor Joaqu¨ªn Sabina, a la galerista Soledad Lorenzo y al pintor Antonio L¨®pez
En el disco La Mandr¨¢gora, publicado en 1981, Joaqu¨ªn Sabina present¨® el ic¨®nico tema Pongamos que hablo de Madrid, como "una historia de amor y de odio a una ciudad invivible pero insustituible". Invivible, pero con unos mimbres y un paisaje urbano que han inspirado y atrapado a numerosos oficios y artes. Porque la arquitectura y la ciudad no son propiedad exclusiva de los arquitectos. Y desde 1988, el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) distingue como colegiados de honor a figuras de otros ¨¢mbitos en reconocimiento a su aportaci¨®n al urbanismo y la arquitectura madrile?os.
Este lunes, el premio ha sido entregado en el sal¨®n de actos del COAM a 12 personalidades, entre las que destacan el artista Joaqu¨ªn Sabina, la escritora Elvira Lindo, la galerista Soledad Lorenzo que ¡ªa quien fotografiamos en su dormitorio para el ¨²ltimo n¨²mero de ICON Design¡ª, o el pintor y escultor Antonio L¨®pez, y entre las que se encontraba tambi¨¦n la periodista de EL PA?S y columnista de ICON Design Anatxu Zabalbeascoa.
"Esto m¨¢s que una distinci¨®n es un agradecimiento", resumi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, decano del Colegio, quien calific¨® la celebraci¨®n como una manera de abrirse a la sociedad y otros ¨¢mbitos y escenas. El arquitecto destac¨® "la chispa" que tienen los premiados para conectar con la gente y que, a su juicio, le falta a sus compa?eros de profesi¨®n.
"Todos nos hab¨¦is hecho visible lo invisible. Esto es tambi¨¦n una meta de los arquitectos", concluy¨® antes de entregar la insignia a Jos¨¦ Luis T¨¦llez (music¨®logo), Susana Canogar (paisajista), Emilio Ontiveros (economista), Pedro Jos¨¦ de Navascu¨¦s y de Palacio (historiador), Miguel Aguil¨® Alonso (ingeniero de caminos), Sybilla Sorondo (dise?adora de moda) y Joan Clos i Matheu (exdirector ejecutivo de Onu-H¨¢bitat), adem¨¢s de a Lorenzo, Zabalbeascoa, Lindo, Sabina y L¨®pez.
"En esta ¨¦poca de simplificaci¨®n ic¨®nica donde algunos elementos tienen siempre el monopolio, Anatxu Zabalbeascoa nos ha descubierto lo invisible", apunt¨® el decano del Colegio sobre la periodista, coordinadora del blog Del tirador a la ciudad, de EL PA?S. Zabalbeascoa cont¨® que lleg¨® a la arquitectura de manera casual, con una oportunidad "de esas que solo ocurren en Estados Unidos". Fue viviendo en Chicago, donde le encargaron escribir un libro sobre la nueva arquitectura espa?ola, "no por saber, si no por tener ganas de saber", recuerda.
La periodista dej¨® claro que "no hay mejor retrato de una sociedad que una ciudad como elemento de convivencia y diversidad". La periodista termin¨® citando a Juan Ram¨®n Jim¨¦nez ¡ª"Nuestras casas saben bien lo que somos"¡ª, y al poeta Charles Baudelaire: "La forma de una ciudad / cambia m¨¢s r¨¢pidamente que el coraz¨®n de un mortal".
El economista Emilio Ontiveros se?al¨® al recoger su distinci¨®n lo dif¨ªcil que es hablar de "progreso econ¨®mico obviando el desarrollo arquitect¨®nico de una ciudad". El music¨®logo Jos¨¦ Luis T¨¦llez, record¨® que hab¨ªa estudiado arquitectura, pero que no termin¨® la carrera: "Con este premio se cierra el c¨ªrculo. Los estudios me sirvieron de base para comprender la m¨²sica, porque los pilares y las leyes en la arquitectura y la m¨²sica son id¨¦nticos", explic¨®.
Joaqu¨ªn Sabina apunt¨® entre risas que, de todas las distinciones que uno pod¨ªa imaginar, "la m¨¢s extra?a y emocionante" hab¨ªa sido esta. "Emocionante porque de todos los paisajes de mi vida, los que me han llegado al coraz¨®n han sido los urbanos, y de eso tienen gran culpa los arquitectos", afirm¨®. Sabina record¨® que a su padre le hubiera gustado que fuera uno de ellos: "Acab¨¦ siendo tonadillero y meti¨¦ndome en sitios donde se supon¨ªa que nunca iba a estar invitado".
Ezquiaga present¨® a la escritora Elvira Lindo como una de las plumas que mejor ha sabido representar "el alma de Madrid, incluyendo el Carabenchel de Manolito". En su intervenci¨®n la columnista de EL PA?S reconoci¨®: "Me preguntar¨ªa que porqu¨¦ a m¨ª. Pero siento que tiene su porqu¨¦. Creo en la transversalidad de todas las disciplinas. Cuando uno inventa una historia mueve a sus personajes por un escenario. En mi caso siempre ha sido por el paisaje urbano madrile?o, porque sent¨ªa que [en ¨¦l] se mov¨ªan con naturalidad. Mis personajes han ido de los lugares perif¨¦ricos al centro, porque para m¨ª la belleza de las ciudades est¨¢ tanto en los barrios como en las zonas hist¨®ricas". Y concluy¨®: "Como en mis libros me he chuleado de todo el Madrid que conozco, pues qu¨¦ mejor reconocimiento que los que hacen los edificios reconozcan los lugares por los que se mueven mis personajes".
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