David Peace: el ingl¨¦s que vive en Jap¨®n y escribe a l¨¢piz historias de malditos
¡®The Damned United¡¯, ¡®El cuarteto de Red Riding¡¯, 'GB84'... Factura ¨®leos literarios con forma de relato criminal. Y cuando hablas con ¨¦l, tiene algo importante que decir sobre el Brexit
¡°No hemos aprendido nada. Y estoy convencido de ello. Yo vengo de una zona, el oeste de Yorkshire, que es uno de esos sitios donde ha ganado el Brexit. Y ha ganado porque esa gente ha sido abandonada a su suerte, se les ha dejado de lado. Y aqu¨ª viene la paradoja: el poco dinero que reciben proviene de la Uni¨®n Europea. As¨ª que no, no hemos aprendido nada¡±.
Hablar con David Peace (Osset, Reino Unido, 1967) es entrar en un universo de entrenadores de f¨²tbol malditos, asesinos despiadados, autores de culto y pol¨ªticos sin escr¨²pulos. ¡°El f¨²tbol y la pol¨ªtica son intereses que siempre me han perseguido, pero supongo que el aut¨¦ntico n¨²cleo de mi obra son los tipos en momentos l¨ªmite, cuando todo se desmorona. Me gusta esa parte de la historia¡±, explica el escritor brit¨¢nico. Peace visita Barcelona en el marco del festival literario BCN Negra para hablar de GB84 (editado el a?o pasado en Espa?a por Hoja De Lata), un libro de fuerte carga pol¨ªtica sobre la salvaje reconversi¨®n industrial que lleg¨® de la mano de Margaret Thatcher, y aquella ¨¦poca de huelgas, bombas y caos disfrazado de progreso. Un periodo que acab¨® dejando un paisaje desolador en un pa¨ªs que aspiraba a ser moderno.
La vida de Peace se asemeja a un mapamundi que uno extiende sobre una mesa: estudiante en Manchester, profesor de ingl¨¦s en Estambul y, finalmente, escritor en Tokio. ¡°Viv¨ª all¨ª entre 1994 y 2009, luego volv¨ª dos a?os a Inglaterra, pero regres¨¦ a Jap¨®n en 2011, justo despu¨¦s del terremoto y el tsunami. Llegu¨¦ casi por casualidad: siempre hab¨ªa querido ser escritor, pero mi primer manuscrito fue rechazado por todo el mundo. No solo eso, las cartas de rechazo eran del tipo: ¡®No nos env¨ªe nunca nada m¨¢s¡¯ [risas]. Por acortar, cuando llegu¨¦ a Jap¨®n volv¨ª a escribir, pero sin expectativas, que es la mejor forma de escribir. Mi padre vino a visitarme, ley¨® 1974 y me dijo: ¡®Deber¨ªas enviar esto a una editorial¡±.
"Ha ganado el Brexit porque la gente ha sido abandonada a su suerte, se les ha dejado de lado. Y aqu¨ª viene la paradoja: el poco dinero que reciben proviene de la Uni¨®n Europea.?As¨ª que no, no hemos aprendido nada"
1974 es la primera parte de El cuarteto de Red Ridding, que puso a Peace en el olimpo de los grandes escritores de crime fiction, esa denominaci¨®n anglosajona por la que transitan nombres del tama?o de James Ellroy, Michael Connelly o Dennis Lehane. ¡°Tuve mucha suerte. Hice caso a mi padre, le env¨ªe un par de cap¨ªtulos a una peque?a editorial llamada Serpent¡¯s Tale y al cabo de dos semanas me enviaron un fax que pon¨ªa: ¡®?D¨®nde est¨¢ el resto?¡¯ [risas]¡±.
Peace, que sigue escribiendo a mano (¡°creo que quedamos Ellroy, Nick Cave y yo¡±), ha tenido una relaci¨®n bastante s¨®lida con Jap¨®n. ¡°All¨ª encajo bien, me gusta mi rutina. Yo estaba en Europa cuando lo de Fukushima y todos me dijeron que estaba loco por volver, pero lo prefiero a estar en Inglaterra. De hecho solo volv¨ª durante un tiempo a ver a los viejos amigos y a asegurarme de que mis hijos iban a ser biling¨¹es, pero mi vida est¨¢ en Jap¨®n¡±.
Y precisamente all¨ª finiquita el exiliado su ¨²ltimo proyecto: una trilog¨ªa sobre un asesino en serie que aterroriza al pa¨ªs despu¨¦s de la II Guerra Mundial y la vuelta de Peace a los oscuros parajes de Red Riding. ¡°Tokio, a?o cero [Roja & Negra] es la historia de un tipo que se hace pasar por m¨¦dico, entra en un banco y les dice a los empleados que beban lo que describe como ¡®un medicamento para la disenter¨ªa¡¯. 12 de ellos mueren y el tipo se larga¡±, explica. ¡°Me he pasado mucho tiempo investigando esto, cajas y cajas de documentaci¨®n. ?Obsesionado? Puede que un poco. Me gusta mucho la parte de la b¨²squeda. Sin ella no podr¨ªa escribir a posteriori, es muy importante¡±.
Afable y con fama de paciente, Peace tambi¨¦n es capaz de cabrearse cuando manosean su trabajo. ¡°Fui afortunado. Cuando adaptaron Red Riding pusieron al frente del proyecto a Tony Grisoni, que hizo un trabajo impecable. Me escrib¨ªa constantemente, me hac¨ªa consultas y, aunque poco pude ayudarle, me gust¨® ese ir y venir, fue muy enriquecedor. Y eso a pesar de que 1977, que a mi entender ten¨ªa el mejor guion, no se hizo. Pero tambi¨¦n he tenido la experiencia contraria. Cuando compraron los derechos de The Damned United, Peter Morgan [el guionista], un t¨ªo con premios y much¨ªsimo prestigio, me mand¨® un correo de una sola l¨ªnea: ¡®No va a gustarte lo que le voy a hacer a tu libro, pero te va a gustar el dinero que te dar¨¢n por ello¡¯. ?Qu¨¦ dices a eso? ?Que te follen? [risas]¡±.
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