Los contagios de enfermedades de transmisi¨®n sexual no dejan de crecer (y no es culpa de los adolescentes)
?Por qu¨¦ la prevenci¨®n que lleg¨® a ser la norma es ahora una opci¨®n que muchos dejan de lado?
Los datos no mienten, y los del Ministerio de Sanidad son claros: las Enfermedades de Transmisi¨®n Sexual (ETS) cada vez son m¨¢s comunes. Seg¨²n un informe publicado en 2016, las Infecciones de Transmisi¨®n Sexual (ITS) se han convertido en un grave problema de salud p¨²blica por las complicaciones y las secuelas que provocan, a no ser que un diagn¨®stico precoz y un tratamiento corten el problema en su inicio. Pero tambi¨¦n por la magnitud de los contagios. Seg¨²n el documento de 2016, los casos de s¨ªfilis, infecci¨®n gonoc¨®cica y clamidia no han dejado crecer desde 1995.
La mayor¨ªa de los casos se produjeron en adultos j¨®venes, de 20 a 34 a?os, aunque las cifras var¨ªan entre las distintas patolog¨ªas. ?Por qu¨¦ hemos bajado la guardia ante el contagio de estas enfermedades? Los m¨¦dicos que asistieron a un encuentro organizado por la Sociedad Espa?ola de Medicina Interna (SEMI) el mes pasado, con el objetivo de poner en com¨²n las novedades en el campo de las enfermedades infecciosas, estuvieron de acuerdo en se?alar la causa m¨¢s com¨²n. El uso de m¨¦todos barrera ha deca¨ªdo y esta tendencia ha motivado un aumento generalizado de las infecciones m¨¢s conocidas. Pero tambi¨¦n han crecido los casos menos comunes, como los de infecci¨®n por Mycoplasma genitalium, que es especialmente resistente a los antibi¨®ticos y que hace de este repunte un fen¨®meno especialmente peligroso.
Seg¨²n el coordinador del grupo de enfermedades infecciosas de la SEMI, Javier de la Fuente, la preocupante tendencia se debe a que "hay una disminuci¨®n de la percepci¨®n del riesgo", lo que ha potenciado las probabilidades de infecci¨®n a causa del auge de pr¨¢cticas como las fiestas chemsex, un t¨¦rmino derivado de chemical sex, ("sexo qu¨ªmico", en ingl¨¦s). "Son reuniones en las que se practica sexo bajo los efectos de diferentes drogas, con un menor uso del preservativo", dice De la Fuente. La amenaza es muy seria, ya que, "en muchas ocasiones, las personas no tienen s¨ªntomas pese a tener el microorganismo, por lo que pueden tener pr¨¢cticas de riesgo sin ser conscientes de que est¨¢n infectando a su pareja o parejas sexuales".
El director del Centro Sanitario Sandoval, una cl¨ªnica madrile?a orientada a las infecciones de transmisi¨®n sexual y una referencia nacional, Jorge del Romero, coincide en que este "persistente e incesante incremento de las infecciones de transmisi¨®n sexual" es una constante que ha estado presente durante la ¨²ltima d¨¦cada. "Hemos pasado de detectar 500 casos de gonococia hace diez a?os a 1.400 el pasado", seg¨²n los datos de la cl¨ªnica que dirige, y el incremento m¨¢s notable es en infecciones en VIH. En este sentido, Del Romero considera que la eficacia de los tratamientos de la enfermedad no solo ha tra¨ªdo una mejor¨ªa de los pacientes, sino tambi¨¦n una menor percepci¨®n de peligro ante el sida porque "los tratamientos consiguen cortar la cadena de transmisi¨®n". Es todo un retroceso.
?Qu¨¦ ha sido del famoso 'P¨®ntelo, p¨®nselo'?
Seg¨²n las cifras del centro que dirige Del Romero, la poblaci¨®n de hombres homosexuales entre los 20 y los 40 a?os es la que ha registrado un mayor aumento de ITS. Parece que la causa m¨¢s com¨²n es la influencia del alcohol y las drogas en los contactos sexuales. Igual que De la Fuente, Del Romero alude a la tendencia del chemsex, una pr¨¢ctica que inhibe a los participantes a la hora de usar preservativo. Pero se?ala otro factor, uno relacionado con la expansi¨®n de las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n: "La facilidad de encontrar contactos sexuales puntuales a trav¨¦s de las aplicaciones en Internet". Resulta que la revoluci¨®n de las comunicaciones influye en el aumento de parejas sexuales que un individuo puede tener y, por lo tanto, en las probabilidades de contagio.
Pero conviene no simplificar; el repunte de ITS no est¨¢ relacionado exclusivamente con un tipo de pr¨¢ctica sexual como la penetraci¨®n anal, ni con el consumo de drogas. Por ejemplo, "en el caso de la clamidia, la infecci¨®n es m¨¢s frecuente en mujeres j¨®venes, al igual que en el herpes genital", lo que implica que hay m¨¢s conductas de riesgo, tanto en las parejas heterosexuales como en las bisexuales.
Por otra parte, todo apunta a que la baja percepci¨®n de riesgo no es exclusiva de las personas, sino que tambi¨¦n las instituciones han bajado la guardia y faltan medidas de prevenci¨®n. Del Romero opina que la falta de iniciativas de concienciaci¨®n es un problema importante. Campa?as como la de 'P¨®ntelo, p¨®nselo' dejaron claro que tienen una gran eficacia... pero han desaparecido del mapa. "Igual que la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico hizo calar el eslogan de 'si bebes no conduzcas', ahora tendr¨ªamos que incidir en el mensaje de 'si te drogas, ten cuidado con el sexo", reflexiona el experto.
La sex¨®loga Ana Lombard¨ªa subraya la importancia de "incidir en el uso del preservativo no solo en la penetraci¨®n, sino tambi¨¦n en pr¨¢cticas como el sexo oral, pues es una de las grandes fuentes de transmisi¨®n". El mensaje no es que el sexo es un peligro, sino que hay que hacer un esfuerzo por fomentar la salud sexual como un valor importante. "Ser¨ªa importante que estas campa?as incluyesen herramientas de asertividad que permitan a la gente pedir y proponer el uso del preservativo a sus parejas sexuales, y tambi¨¦n negarse a tenerlas sin su uso". En este sentido, Lombard¨ªa asegura que, en su consulta, observa que "muchas personas, a pesar de tener toda la informaci¨®n y formaci¨®n, muchas veces acceden a mantener pr¨¢cticas de riesgo por miedo a ser rechazadas o no queridas".
Al menos un examen anual, y no solo para los j¨®venes
Si bien este repunte de las ITS se da sobre todo en una poblaci¨®n joven, no se trata precisamente de adolescentes. "Los adultos tampoco est¨¢n bien informados ni formados respecto de las ITS. Muchos las desconocen, no saben c¨®mo se contagian ni las formas adecuadas de protegerse", dice Lombard¨ªa. La ignorancia en un tema tan importante para la salud tiene su explicaci¨®n.
"Hasta hace una generaci¨®n, mucha gente hab¨ªa mantenido relaciones sexuales con una sola persona", reflexiona la sex¨®loga Almudena Ferrer. En esos casos, "muchas personas tienen incorporado que la anticoncepci¨®n es un m¨¦todo para prevenir embarazos y olvidan el espectro de infecciones que se pueden transmitir". Es habitual que, tras una relaci¨®n estable, en la que utilizaron otros m¨¦todos anticonceptivos como la p¨ªldora, tengan m¨¢s reticencias a utilizar de nuevo el preservativo. Probablemente no conocen todos los m¨¦todos disponibles.
Ferrer ahonda en el asunto y explica que "hay personas que se cuidan haciendo ejercicio o una dieta sana, pero apenas cuidan de su sexualidad, no solo en lo referente a las ITS". Y eso que las consecuencias pueden ser importantes. El director del Centro Sanitario Sandoval, Jorge del Romero, subraya que no hay que olvidar que muchas infecciones de este tipo, de no ser tratadas a tiempo, tienen graves consecuencias a largo plazo, y que la m¨¢s frecuente es la infertilidad.
Por eso, teniendo en cuenta que hoy d¨ªa existen tratamientos eficaces y centros como Sandoval, que dispone de m¨¦todos de diagn¨®stico r¨¢pido, "gracias a los que te puedes ir con un tratamiento pautado ese mismo d¨ªa" y sin necesidad de dar tus datos, es clave acudir a un especialista a tiempo. No obstante, Del Romero concluye que "lo recomendable es hacerse chequeos peri¨®dicos cada 6 meses o cada a?o en funci¨®n de las pr¨¢cticas de riesgo que se tengan", teniendo en cuenta que muchas veces la infecci¨®n no presentar¨¢ s¨ªntomas. Pero estar¨¢ ah¨ª y se har¨¢ notar en el momento menos oportuno.
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