Seis creencias, sin base cient¨ªfica, sobre el uso de la tecnolog¨ªa en ni?os

Seg¨²n avanza a pies agigantados la tecnolog¨ªa, as¨ª lo hacen las recomendaciones de los expertos. Si en 1970 los menores de Estados Unidos ten¨ªan su primer contacto con las pantallas a los cuatro a?os, ahora, casi 50 a?os despu¨¦s, son los beb¨¦s de cuatro meses los que cuentan ya con un amplio abanico de opciones en los dispositivos digitales, como tablets o smartphones. Con esta realidad, la educadora Catherine L'Ecuyer comienza su art¨ªculo dentro del Informe elaborado por CERLALC (UNESCO), patrocinado por la Fundaci¨®n SM y publicado este jueves, titulado Lectura digital en la primera infancia.

En su art¨ªculo, El uso de las tecnolog¨ªas digitales en la primera infancia: entre esl¨®ganes y recomendaciones pedi¨¢tricas, la tambi¨¦n autora de Educar en la realidad, nombra las distintas recomendaciones del uso de las pantallas por edades, concluyendo que lo m¨¢s aconsejado por los expertos es que ¡°nada de pantallas hasta los dos a?os y no m¨¢s de una hora si el menor tiene entre dos y cinco a?os¡±. Y cita las razones que les han llevado a tomar esta decisi¨®n, entre las que est¨¢n, que los ni?os aprenden de las relaciones humanas y de las experiencias reales, no de las pantallas, o el posible retraso del lenguaje en los ni?os por la sobreexposici¨®n. Tambi¨¦n se se?ala en el texto que ¡°las recomendaciones de las asociaciones pedi¨¢tricas -las citadas son la estadounidense y canadiense- no son meramente educativas, sino que son tambi¨¦n por salud p¨²blica¡±.

Adicionalmente hacen hincapi¨¦ en que el uso siempre tiene que estar supervisado por un adulto, de forma que se controle el contenido; que se priorice el material educativo, y que se establezcan rutinas de uso, incidiendo en la importancia de que los padres den ejemplo. L¡¯Ecuyer recalca en varias ocasiones el hecho de que ¡°ning¨²n estudio apoya la introducci¨®n de las tecnolog¨ªas en la infancia¡±. Tambi¨¦n cita la dicotom¨ªa que existe en la mentalidad de los padres, que se extrapola de una forma casi autom¨¢tica a los beneficios y los perjuicios que tiene el uso temprano de las tecnolog¨ªas.

Mitos sobre el uso de la tecnolog¨ªa en ni?os

L'Ecuyer rebate los principales mitos sobre el uso de la tecnolog¨ªa en la infancia (la explicaci¨®n de cada mito est¨¢ extra¨ªda del art¨ªculo mencionado).

MITO 1. Para educar en el uso responsable de las tecnolog¨ªas es preciso introducirlas en la primera infancia: "Ante una pantalla, explica L¡¯Ecuyer, el locus (o lugar) de control del ni?o peque?o es externo, no interno, pues lo que ocurre no es atenci¨®n sostenible, sino fascinaci¨®n ante est¨ªmulos frecuentes e intermitentes¡±. Por tanto, no tiene sentido introducir la tecnolog¨ªa en la vida de un ni?o que a¨²n no tiene consolidadas las funciones ejecutivas, por lo que requerirle control podr¨ªa ser algo parecido a pedirle que beba de una boca de incendio sin salpicarse, seg¨²n incide la experta. En este sentido, ¡°seria lo que equivalente a esperar que haga algo que es imposible, traicionando el sentido mismo de la libertad", expone la experta.

MITO 2. Por ser nativos digitales, nuestros hijos tienen m¨¢s facilidad para relacionarse en el mundo digital. El t¨¦rmino nativo digital describe a aquella persona que, por haber nacido en la era digital, est¨¢ acostumbrado a recibir y procesar la informaci¨®n de una forma que no puede hacerlo el que naci¨® antes de esa era (el inmigrante digital). Seg¨²n esta ¡°hip¨®tesis¡±, los primeros tendr¨ªan ventajas cognitivas que afectan positivamente a su aprendizaje. Por ejemplo, con relaci¨®n a la multitarea tecnol¨®gica. L?Ecuyer explica que "a pesar de su popularidad, este concepto no tiene base y los estudios consideran que est¨¢ sobrevalorado". Si bien reconoce que los j¨®venes demuestran una gran familiaridad y agilidad t¨¦cnica con las tecnolog¨ªas. Un estudio realizado sobre La Generaci¨®n Google, publicado en 2011 por un grupo de acad¨¦micos, considera que nuestros j¨®venes dependen demasiado de los motores de b¨²squeda y carecen de las competencias cr¨ªticas y anal¨ªticas para poder entender el valor y la originalidad de la informaci¨®n en la web. El informe concluye que la llamada Generaci¨®n Google no alcanza el nivel de alfabetizaci¨®n digital que se le atribuye.

MITO 3. Es clave que haya un acceso universal a la tecnolog¨ªa: Durante mucho tiempo, el argumento de la brecha digital ha servido de sustento para fundamentar decisiones sociales, pol¨ªticas y educativas a favor de un acceso universal a la tecnolog¨ªa tanto en pa¨ªses en desarrollo, como en colectivos socioecon¨®micamente desfavorecidos. Se daba por hecho que el acceso a Internet reducir¨ªa la brecha social entre los estudiantes. Sin embargo, L¡¯Ecuyer cita estudios que indican que, si bien es cierto que el acceso a la tecnolog¨ªa es menor en las familias desfavorecidas, estas tienen un consumo m¨¢s abusivo de la misma. Por ejemplo, un informe realizado por la Kaiser Family Fundation indica que esos colectivos, aunque tienen menos acceso a la tecnolog¨ªa, la acaban usando m¨¢s (13 horas diarias) que el resto de los alumnos (unas 8 horas diarias). Por lo tanto, seg¨²n la autora, "el acceso a la tecnolog¨ªa no reducir¨ªa, sino al contrario, podr¨ªa contribuir a aumentar la brecha socioecon¨®mica¡±. Por lo tanto, podemos hablar de una ¡°nueva brecha que existir¨ªa entre, por un lado las familias que son conscientes de la necesidad de limitar el tiempo de uso de las nuevas tecnolog¨ªas y capaces de hacerlo, y, por otro lado, las que no".

MITO 4. La lectoescritura digital da mejores o iguales resultados que la lectoescritura en papel. La escritura a mano es clave para el aprendizaje de la lectura. L¡¯Ecuyer cita estudios que confirman que los movimientos espec¨ªficos realizados en la escritura a mano permiten reconocer visualmente las letras mejor que haci¨¦ndolo en el teclado, as¨ª como otros que demuestran que la comprensi¨®n es mejor en el soporte papel. "Aunque hay un estudio de 2019 que contradice esos resultados", reconoce L¡¯Ecuyer. As¨ª que el debate sobre la cuesti¨®n del formato de la comprensi¨®n lectora sigue abierto.

MITO 5. La tecnolog¨ªa no es buena ni mala, depende de c¨®mo se usa. Marshall McLuhan dijo que la postura de la neutralidad respecto a la tecnolog¨ªa es la del adormecido idiota tecnol¨®gico. "Nos guste o no", dice la autora, "la tecnolog¨ªa tiene efectos que no podemos obviar sobre el aprendizaje de nuestros hijos y alumnos". "La tecnolog¨ªa no puede ser neutra en la infancia porque se trata de una etapa delicada durante la cual el ni?o est¨¢ en un momento cr¨ªtico de su desarrollo. As¨ª pues, su uso tendr¨¢ sus efectos y sus riesgos, al margen de lo que pretendemos conseguir con ella¡±. Una de las razones que cita la autora es lo conocido en la literatura pedi¨¢trica como el efecto desplazamiento, que significa que "mientras un ni?o est¨¢ delante de una pantalla, est¨¢ perdi¨¦ndose otras actividades que contribuyen a su buen desarrollo, como la interacci¨®n de calidad con su principal cuidador, el juego creativo o la lectura".

MITO 6. La tecnolog¨ªa est¨¢ aqu¨ª para quedarse de modo que es in¨²til retrasar su introducci¨®n. ¡°En realidad, si existe algo que no est¨¢ aqu¨ª para quedarse¡±, explica L¡¯Ecuyer, "es precisamente la tecnolog¨ªa". Seg¨²n la experta, "sabemos que los dispositivos tecnol¨®gicos que usamos a diario tienen un ciclo de vida cada vez m¨¢s corto, debido a la obsolescencia tecnol¨®gica relacionada con los cambios acelerados. Esto lleva al comprador a tener el deseo de algo m¨¢s nuevo, mejor y antes de lo que es necesario. Si miramos atr¨¢s, nos daremos cuenta de que no hay nada m¨¢s ef¨ªmero que una innovaci¨®n tecnol¨®gica, desde el VHS, por ejemplo, hasta todo lo que hay hoy. Todo ha ido surgiendo muy deprisa". "El uso o el mal uso de la tecnolog¨ªa es un tema de salud p¨²blica", prosigue, "por lo que la actitud l¨®gica debe ser la prudencia y la precauci¨®n. No ser¨ªa razonable exigir la prueba del da?o mientras se est¨¢ experimentando con el ni?o, la prueba siempre llegar¨¢ tarde, cuando el posible da?o est¨¦ hecho y cuando ya surjan nuevas innovaciones que sustituyan a las anteriores y cuyos efectos tardar¨¢n tambi¨¦n a?os en probarse", a?ade.

La autora concluye: ¡°Es clave que las decisiones de los padres y de los otros educadores en ese ¨¢mbito est¨¦n informadas por las recomendaciones pedi¨¢tricas y por la aplicaci¨®n del perenne principio de precauci¨®n. Es clave que esa informaci¨®n se divulgue correctamente y que las empresas tecnol¨®gicas no contribuyan a la difusi¨®n de esl¨®ganes tecnol¨®gicos que pueden distorsionar la efectividad de la mediaci¨®n parental¡±.

*Puedes leer el informe completo?Lectura digital en la primera infancia?aqu¨ª.?