¡®D¨ªselo t¨²¡¯, servicio para parejas separadas que no se relacionan y tienen hijos en com¨²n

Convertirse en padres es tambi¨¦n aceptar que la pareja que exist¨ªa antes caer¨¢ fulminada. Y qui¨¦n sabe qu¨¦ ser¨¢ de ella despu¨¦s. ¡°Pienso en c¨®mo pueden dos que han amado a sus hijos dejar de amarse entre s¨ª, separarse, detestarse, llegar a odiarse¡±, escribe Nuria Labari en La mejor madre del mundo? (Literatura Random House, 2019), uno de los libros m¨¢s valientes publicados hasta la fecha sobre la salvaje metamorfosis que supone la maternidad. ¡°He tardado m¨¢s de cuatro a?os de crianza en comprender algo tan sencillo como que el amor no lo puede todo, ni siquiera el mejor amor del mundo, ni siquiera el nuestro¡±, dice Labari en otro fragmento.

Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), el 56,7% de las separaciones o divorcios que se produjeron en 2017 fueron de parejas con hijos; de ellas, el 46% solo con hijos menores de 18 a?os. Estos procesos de separaci¨®n conllevan en muchos casos largas y tediosas negociaciones para llegar a acuerdos. En otros, como en el caso de Ruth (seud¨®nimo), terminan en la retirada de la palabra despu¨¦s de a?os de relaci¨®n inmaculada. ¡°Llevo ya diez a?os separada y hasta hace dos a?os la relaci¨®n que ten¨ªa con mi ex era buena y muy cordial; incluso la gente se sorprend¨ªa de nuestra afinidad. Un d¨ªa me dej¨® de hablar radicalmente, y claro, al final cuando hay ni?os de por medio es imposible que no haya comunicaci¨®n¡±, cuenta.

Para servir de veh¨ªculo comunicativo ¨Cm¨¢s que de ¨¢rbitro en un partido de tenis¨C en parejas separadas como la de Ruth, Nerea Rapado y Lorena Henares decidieron poner en marcha en 2018 D¨ªselo T¨², un servicio pionero en Espa?a de intermediaci¨®n entre parejas separadas con problemas de comunicaci¨®n pero que tienen la necesidad de mantener el contacto por los hijos en com¨²n. ¡°Todo empez¨® por casualidad con mi amiga Mar¨ªa hace tres a?os. Se acababa de separar y estaba metida en una espiral de discusiones con su expareja, con la que se llevaba muy mal. Me pidi¨® un d¨ªa que fuera yo la que hablara con ¨¦l y result¨® que ¨¦l tambi¨¦n estaba agotado de las discusiones constantes. A partir de entonces, y durante dos a?os, todas las comunicaciones de la pareja se hicieron a trav¨¦s de m¨ª¡±, explica Nerea, quien a?ade que en ese plazo Mar¨ªa ¡°se empoder¨®¡±, recuper¨® su capacidad econ¨®mica e incluso lleg¨® a recuperar la comunicaci¨®n con su ex sin que supusiera un problema. ¡°Cuando una persona te contrata es que est¨¢ tan harta, tan cansada, tan aburrida y tan frustrada con que la relaci¨®n sea siempre tan mala, que quitarse esa carga es una liberaci¨®n¡±.

La toma de decisiones cuando se habita en el reproche

Cuando una pareja se separa su relaci¨®n se va a regir, bien por el convenio regulador que ellos mismos hayan negociado, o bien por la sentencia que un juez ha dictado en funci¨®n de sus requerimientos. En ambos casos, seg¨²n explica Nerea Rapado, se trata de un documento de entre cinco y siete p¨¢ginas con unas pautas generales con asuntos como el reparto de las vacaciones, los festivos y los fines de semana, la definici¨®n de qu¨¦ gastos son ordinarios y cu¨¢les son extraordinarios, la cantidad que se estipula para la pensi¨®n de alimentos o qui¨¦n se va a quedar con la vivienda. Pero luego, con el transcurrir de los d¨ªas, aparecen otras muchas cuestiones que en la pr¨¢ctica son dif¨ªciles de resolver como la elecci¨®n de extraescolares o actividades fuera del horario lectivo, las revisiones del dentista, el pago de facturas de gastos no contemplados como ordinarios o extraordinarios o el d¨ªa exacto en el que comienza el turno de vacaciones. ¡°Asuntos muy cotidianos, del d¨ªa a d¨ªa, que cuando tienes una mala relaci¨®n sacan un mont¨®n de reproches del pasado que hacen muy complicado ponerse de acuerdo¡±, apunta Nerea.

A diferencia de la figura del coordinador de parentalidad, la del intermediario no tiene ¡°poder de decisi¨®n¡±. Tampoco pertenece a un entorno judicializado en el que una persona externa tiene capacidad para decidir sobre las partes. Lo que desde D¨ªselo t¨² hacen es establecer una v¨ªa de comunicaci¨®n alternativa: ¡°Trasladamos los mensajes cotidianos de manera clara, concisa y concreta ¨Cy con mucho cari?o tambi¨¦n¨C, y como nosotras no tenemos ning¨²n pasado sentimental, no nos van a echar nada en cara. No hay pol¨¦mica. Y esto beneficia enormemente a ambas partes, que dejan de sufrir, pero sobre todo beneficia a los ni?os, que dejan de ver a sus padres discutiendo constantemente¡±.

Los hijos de Ruth ten¨ªan 2 y 5 a?os cuando sus padres se separaron. Hoy tienen 12 y 15 pero desde hace dos, sus padres ya no tienen ning¨²n tipo de comunicaci¨®n m¨¢s all¨¢ que la que se tercia a trav¨¦s de Nerea. ¡°Tenemos dos hijos en com¨²n y no podemos dejar de hablar porque hay muchas decisiones en el d¨ªa a d¨ªa que tomar. A m¨ª, poder delegar esa parte me ha quitado un nudo que ten¨ªa en el est¨®mago cada vez que buscaba una comunicaci¨®n que no se quer¨ªa tener¡±, dice Ruth.

Cuenta Ruth que al principio su expareja rechaz¨® que apareciera la figura de un intermediario porque ¡°sent¨ªa que no ten¨ªa la ¡°obligaci¨®n¡± de comunicarse con otra persona. Al cabo del tiempo comprob¨® que era la mejor forma de relacionarse. ¡°Si no te hablas, ?c¨®mo te comunicas? O buscas a otra persona o es imposible¡±. Y es que, otra de las muchas diferencias con la mediaci¨®n o el coordinador de parentalidad es que no hace falta que las dos partes est¨¦n de acuerdo para contratar el servicio, basta con que la iniciativa parta de uno de los progenitores. ¡°Al final entablas una relaci¨®n con ambas partes porque los dos pueden comunicar todos los mensajes que quieran. Es ilimitado. Y en ambas direcciones, independientemente de que sea uno u otro el que te pague. Hoy te interesa a ti, pero ma?ana le interesa a ¨¦l. Acabas creando un clima de confianza¡±, apunta Nerea Rapado.

Sobre qui¨¦n contrata el servicio de intermediaci¨®n, cuenta Nerea que en la mayor¨ªa de los casos parte a iniciativa de mujeres (70% de mujeres frente al 30% de hombres). ¡°Creo que es l¨®gico que la parte que reclama este tipo de servicios sea la de las madres porque son ellas las que m¨¢s mensajes tienen que transmitir, m¨¢s decisiones tienen que tomar, m¨¢s cosas tienen que ¡°pedir¡± cuando la custodia es de ellas. El hombre asiente o deniega¡±. En 2017, seg¨²n el INE, la custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 65% de los casos.

¡°Estamos haciendo p¨²blico algo que hasta el momento hab¨ªa quedado relegado al ¨¢mbito privado, a la intimidad de la relaci¨®n de la pareja. Ahora les estamos diciendo: bien, te has casado, has tenido hijos, te has separado, y ahora no tienes por qu¨¦ vivirlo en silencio. ?Por qu¨¦ no vas a dejar que te ayuden con algo que te hace sentir mal?¡±, concluye Nerea.