La segunda vida de Melendi
Las rastas y los excesos de anta?o han dado paso a una etapa m¨¢s serena en la vida del cantante. Padre de cuatro hijos, se casa en septiembre con la modelo Julia Nakamatsu
Hacerse un Melendi es una frase que pasar¨¢ a la posteridad de la sabidur¨ªa popular, esa que nunca olvidar¨¢ c¨®mo un ni?ato con rastas borracho que se cre¨ªa el rey del mundo hizo dar la vuelta a un avi¨®n repleto de pasajeros con destino M¨¦xico por su mal comportamiento. Esto fue en 2007 y, 12 a?os despu¨¦s, poco queda ya de aquel Melendi. Atr¨¢s quedaron las rastas, los piercings, las zapatillas anchas y esos temas cuyas letras "tocarte una teta sin que me veas" o "subiendo al cielo, bajando al moro" ¡ªexpresi¨®n coloquial utilizada para referirse a comprar marihuana¡ª sonaban en todas las radios espa?olas. Ahora Ram¨®n Melendi tiene 40 a?os, acaba de ser padre de su cuarto hijo y se prepara para pasar por el altar.
El cantante asturiano celebr¨® el pasado febrero la llegada de Abril, su segunda hija en com¨²n con su actual pareja, la actriz y modelo argentina Julia Nakamatsu, con quien sale desde hace cinco a?os. Y tiene tres hijos m¨¢s: Carlota, de 14 a?os fruto de su relaci¨®n con Miriam Mart¨ªnez; Marco, nacido de su noviazgo con la cantante Damaris Abab, La Dama; y Lola, la primera ni?a que tuvo con Nakamatsu hace tres a?os. Ha puesto a la venta su chalet de Villaviciosa de Od¨®n (Madrid), se ha comprado un gran piso en el centro de la capital y el pr¨®ximo septiembre se casar¨¢ en una exclusiva finca de El Escorial.
Sin embargo, no ha sido ni la paternidad ni su estabilidad emocional las que han hecho que Melendi decidiera reconducir su vida, tanto personal como profesional, y dejara a un lado los excesos y las pol¨¦micas. ¡°Los hijos no arreglan nada. Los quieres mucho y, si no eres un buen padre, lo ¨²nico que hacen es a?adir sufrimiento¡±, reconoc¨ªa en una entrevista a este diario.
La venda se le cay¨® hace cinco a?os y su evoluci¨®n f¨ªsica y el cambio de registro en sus canciones lo prueban. ¡°Empec¨¦ a darme cuenta de que todo era mentira. Estaba en barrena, al l¨ªmite de mis fuerzas. [¡] He tenido una vida de mierda porque he querido, pero igual no hubiera llegado hasta aqu¨ª sin llevar esa vida de mierda¡±, cont¨® en dicha entrevista.
Que ten¨ªa adicciones era vox populi. ?l nunca lo ha ocultado, e incluso no le ha importado hablar de ellas, pero fue el pasado noviembre en una conferencia ante m¨¢s de 2.000 j¨®venes en Oviedo cuando revel¨® los motivos que le empujaron a decidir internarse en un centro de desintoxicaci¨®n. ¡°Al ver a mi madre y a mi padre sufrir decid¨ª cortar por lo sano e internarme en una cl¨ªnica de desintoxicaci¨®n¡±, cont¨®, y explic¨®: ¡°Con la fama y el dinero llegaron cosas dif¨ªciles de explicar si no las vives y que son producto de un profundo desenga?o con el concepto de ¨¦xito social¡±. ?l lo sabe bien. Comenz¨® en la m¨²sica por una borrachera, cuando a los 18 a?os con una resaca horrible en las fiestas de su pueblo casualmente pudo mostrar sus creaciones a un experto musical. A partir de ah¨ª todo fue rodado. ¡°Las borracheras han ido marcando mi camino¡±, bromeaba el pasado febrero en El hormiguero.
Ahora, casi 16 a?os despu¨¦s de su primer ¨¢lbum Sin noticias de Holanda (2003), Melendi ha sabido resurgir de sus infiernos, sigue cosechando triunfos. Contin¨²a con su fiel guitarra en mano y se mantiene en lo m¨¢s alto de las listas de ¨¦xitos musicales del pop espa?ol con temas como D¨¦jala que baile o Lo que nos merecemos.
En esta nueva vida incluye su paso como jurado en varios talent shows de televisi¨®n, sentando c¨¢tedra y mostrando su lado m¨¢s maduro y profesional en cada una de sus valoraciones, as¨ª como haberse estrenado en el doblaje de una pel¨ªcula de animaci¨®n, C¨®mo entrenar a tu drag¨®n 3, donde adem¨¢s de dar voz al malo de la cinta es el autor de la banda sonora. Algunos tatuajes son el ¨²nico rastro que queda de ese chico malo con rastas hoy reconvertido en poeta que sigue conquistando a los suyos dentro y fuera de Espa?a.
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