Matar o ser asesinado
La pobreza y la falta de oportunidades para salir de ella son los factores principales que llevan a ni?os de las zonas deprimidas a convertirse en soldados
Cada a?o, la violencia roba la infancia de 1.700 millones de ni?as y ni?os en todo el mundo. Esta estad¨ªstica nos recuerda que cada d¨ªa los ni?os sufren abusos y son explotados f¨ªsica, sexual y emocionalmente en cada pa¨ªs, ciudad y comunidad del mundo. Dentro de esta estad¨ªstica se encuentran los ni?os y ni?as soldado que se ven obligados a luchar en guerras de adultos, tomar decisiones sobre la vida y la muerte, y ser testigos de cosas que ning¨²n ni?o deber¨ªa ver.
Para decenas de miles y quiz¨¢s cientos de miles de ni?os, no hay una opci¨®n real cuando se trata de unirse a grupos armados. Estamos hablando de matar o ser asesinado. Les prometen educaci¨®n, protecci¨®n y futuro. Una vez que est¨¢n involucrados, escapar es dif¨ªcil y est¨¢ lleno de peligros que les perseguir¨¢n de por vida y que les atormentan cuando piensan en huir, como las amenazas contra su familia y ellos mismos. Realmente no tienen elecci¨®n.
¡°Tres de nosotros intentamos escapar. No llegamos muy lejos, nos atraparon y uno fue asesinado inmediatamente frente a los otros muchachos¡±, cuenta Martin, un adolescente de 17 a?os de Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
?Por qu¨¦ se unen a las milicias o a los ej¨¦rcitos de sus gobiernos?
Tradicionalmente se han identificado varios factores para situar a los ni?os con mayor vulnerabilidad en la participaci¨®n de conflictos armados: hu¨¦rfanos, ni?os que no asisten a la escuela, ni?os de la calle, desplazados, ni?os cabeza de familia, ni?os que experimentan violencia en el hogar y ni?os expuestos al consumo de drogas.
¡°Tres de nosotros intentamos escapar. No llegamos muy lejos, nos atraparon y uno fue asesinado inmediatamente frente a los otros muchachos¡±. (Victor, 17 a?os)
Los menores se asocian con las fuerzas armadas y grupos armados de diversas maneras. Mientras algunos son secuestrados¨C sacados de sus hogares, escuelas y comunidades¨C la gran mayor¨ªa de ellos se unen voluntariamente debido a diferentes factores coercitivos en su entorno. Investigaciones realizadas por World Vision encontraron que la percepci¨®n (por ni?os, familias y comunidades) de si unirse es "coercitivo" o "voluntario" depende del contexto y es tremendamente subjetivo. En grupos focales y entrevistas en Rep¨²blica Centroafricana y en Colombia, los participantes en dichas investigaciones mencionaron inicialmente que la mayor parte del compromiso era ¡°voluntario¡±. Sin embargo, en la mayor¨ªa de los casos las adversidades reveladas y las opciones limitadas para los ni?os compromet¨ªan en gran medida su decisi¨®n. Simplemente los ni?os no tienen otra opci¨®n.
La historia de Victor
En la crisis que comenz¨® en agosto de 2016 en la regi¨®n de Kasai, 150.000 ni?os perdieron el acceso a la escuela como resultado de la violencia, el da?o a las instalaciones escolares y el desplazamiento. Las escuelas son destruidas u ocupadas por grupos armados o por familias que han sido desplazadas. Los recursos son tan limitados que apenas existen, y los maestros de calidad son escasos. En esta situaci¨®n viven cientos de ni?os como Victor, de 15 a?os, que fue reclutado por la milicia Kamuina Nsapu en la regi¨®n de Kasai, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo.
De donde es Victor, la pobreza es parte de la vida. No es dif¨ªcil obligar a los ni?os a unirse a grupos armados prometi¨¦ndoles dinero y alimentos. A veces, sus familias se han visto atrapadas en el fuego cruzado del conflicto y su motivaci¨®n es la venganza, pero siguen siendo ni?os. Sus actos, por cualquiera de las motivaciones posibles, no deber¨ªan ser perseguidos ni juzgados.
Cuando el Gobierno y las fuerzas de la ONU recuperaron el control de Kasais, Victor y los dem¨¢s ni?os de la milicia pasaron por una ceremonia de desmovilizaci¨®n en el estadio local. Sin embargo, la rehabilitaci¨®n y la reintegraci¨®n es un proceso lento. Un a?o despu¨¦s del final del conflicto, los sentimientos de culpa y miedo de Victor a¨²n le impiden conciliar el sue?o y jugar con otros j¨®venes de su edad.
Un trabajo a largo plazo
El trabajo con estos menores para su recuperaci¨®n y reinserci¨®n en sus familias y comunidades exige muchos recursos y esfuerzos. Estamos hablando de proteger a los supervivientes, fortaleciendo los sistemas y servicios disponibles para garantizar que tengan la oportunidad de curarse f¨ªsicamente y recuperarse psicol¨®gicamente. Presionar a los gobiernos para ayudar a rescatar a los ni?os de las filas de los grupos armados y guerrillas para reintegrarlos en la sociedad. Buscar opciones para que estos menores regresen a la escuela, aprendiendo a re¨ªr y jugar de nuevo en entornos libres de conflicto. Empoderar a los ni?os para que se conviertan en constructores de paz en sus comunidades. Una lista importante de acciones para su completa recuperaci¨®n.
Eloisa Molina es coordinadora de Comunicaci¨®n de World Vision.
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