El paso firme de Taiw¨¢n hacia la sociedad digital

Para trabajar en un entorno extremadamente exigente, Jiun-Huei Proty Wu no podr¨ªa parecer m¨¢s en equilibrio con lo que le rodea. Este taiwan¨¦s de 48 a?os trabaja como director de la oficina del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa de su pa¨ªs en el Reino Unido. Es uno de los 16 corresponsales del ministro Cheng Liang-gee, enlaces entre su isla y el mundo para compartir conocimientos en torno a la tecnolog¨ªa. Desde hace dos d¨¦cadas, el pa¨ªs asi¨¢tico lidera una reconversi¨®n de su econom¨ªa orientada al liderazgo en la producci¨®n de software e inteligencia artificial. ¡°El planeta est¨¢ descentraliz¨¢ndose, y es necesario prever desde ya los problemas que surgir¨¢n en la sociedad digital¡±, adelanta.

Formado como cosm¨®logo por la Universidad de Cambridge con Stephen Hawking, este padre de familia trabaj¨® durante a?os como acad¨¦mico. ¡°Hasta que el vicedecano de mi universidad me ofreci¨® el puesto de representante del ministerio. Al principio le dije que no, porque tengo a mis hijos adolescentes en casa. Pero luego me di cuenta de que vivimos en la aldea global, y que el trabajo ten¨ªa m¨¢s puntos a favor que en contra¡±.

Con esa idea de que lo local y lo universal han de convivir perfectamente compenetrados se traslad¨® a Barcelona en febrero para participar en la cumbre del think tank Digital Future Society, un programa de Mobile World Capital Barcelona, donde expertos mundiales discutieron sobre los retos y oportunidades que ofrece el desarrollo tecnol¨®gico. ¡°Hoy los problemas no se resuelven con una sola persona: hacen falta equipos unidos por la confianza¡±.

Su avi¨®n sale en apenas un par de horas de vuelta a Londres, pero Jiun-Huei Proty Wu no pierde la sonrisa ni los nervios mientras responde y posa para las fotos de esta entrevista en el atestado pabell¨®n de la Fira de Gran Via. Y eso que las carreteras se encuentran medio colapsadas: el metro est¨¢ en huelga y los Veh¨ªcu?los de Transporte con Conductor (VTC) ya no circulan por la capital catalana. ¡°Hace dos a?os, Uber tambi¨¦n era ilegal en Taiw¨¢n¡±, apunta. A trav¨¦s de una herramienta digital, el Gobierno cre¨® un espacio de mediaci¨®n entre ambas partes, taxis y VTC, que resolvi¨® el conflicto. ¡°Ahora los taxis se pueden pedir con un sistema similar al de Uber, y tanto conductores como clientes est¨¢n protegidos bajo las mismas regulaciones¡±.

La vida de los 23 millones de taiwaneses, dice el profesor, ha mejorado ostensiblemente gracias a la inmersi¨®n digital. ¡°Hace diez a?os que la burocracia no usa papeles: todo se realiza a trav¨¦s de una tarjeta con chip¡±, explica. ¡°Adem¨¢s, tenemos otra tarjeta sanitaria con la que se puede acudir a cualquier m¨¦dico de cualquier cl¨ªnica. Pagamos muy poco y todo est¨¢ incluido, hasta el dentista. Es un sistema tan bueno que en Taiw¨¢n no existe la sanidad privada. Ahora queremos introducir la inteligencia artificial, usar el big data para prevenir enfermedades¡±.

A punto de salir corriendo para coger su vuelo, el profesor sigue expres¨¢ndose con una amabilidad exquisita. Le apasiona su trabajo, aunque nunca ha dejado de invertir su tiempo en otras ocupaciones. ¡°Ense?o a construir telescopios, porque son muy caros y mucha gente no puede adquirirlos¡±, cuenta. Due?o de patentes de lentes de c¨¢maras para m¨®viles, el taiwan¨¦s piensa cada noche al acostarse: ¡°?Qu¨¦ he hecho para contribuir con la sociedad?¡±. Una pregunta que gu¨ªa su existencia bajo el faro del I Ching, el libro adivinatorio chino, del que ¨¦l es un maestro int¨¦rprete. ¡°La cosmolog¨ªa es su versi¨®n occidental¡±, ilustra. ¡°El I Ching es muy importante para m¨ª: te ense?a que la mejor manera de participar en el mundo es acumular conocimiento, para despu¨¦s poder juzgar las cosas de una manera l¨®gica¡±.?