Rusia regresa a ?frica

Rusia esta trabajando duro para recuperar su influencia geopol¨ªtica mundial. Aislado por las sanciones diplom¨¢ticas occidentales, a la campa?a para estrechar los lazos con sus socios hist¨®ricos Mosc¨² ha sumado una activa pol¨ªtica para captar nuevos aliados en otros frentes. Y en ambos escenarios est¨¢ ?frica, dejada de lado por Estados Unidos y donde Europa pierde influencia desde hace a?os. Con una estrategia que combina la cooperaci¨®n militar y las inversiones con la diplomacia energ¨¦tica y econ¨®mica, el pa¨ªs euroasi¨¢tico est¨¢ ganando terreno en ese continente, donde en las ¨²ltimas d¨¦cadas China se ha convertido en el primer socio comercial.

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Con h¨¢biles movimientos para influir en m¨¢s zonas del tablero geoestrat¨¦gico global, Rusia est¨¢ construyendo infraestructuras y haciendo inversiones en pa¨ªses como Angola, Egipto o Rep¨²blica Centroafricana. Busca no solo se?alarse como la gran potencia que fue. Tambi¨¦n aprovechar el colosal potencial energ¨¦tico y las reservas minerales de algunos de esos Estados y encontrar nuevos mercados para su industria de defensa, que a¨²n tiene recorrido en ?frica. Con ello, Mosc¨² busca garantizarse el apoyo de estos pa¨ªses y apuntalar sus posiciones en organizaciones internacionales. En la ONU, por ejemplo, en 2014 varios pa¨ªses africanos se abstuvieron de votar la resoluci¨®n de condena a Rusia por su anexi¨®n de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea.

Es en cierta manera un d¨¦j¨¤ vu. La Uni¨®n Sovi¨¦tica tuvo una gran influencia y fuertes v¨ªnculos en varios pa¨ªses africanos. En su pleno apogeo, la URSS apoy¨® los movimientos de independencia contra las colonias occidentales. Adem¨¢s, l¨ªderes y pol¨ªticos africanos se educaron en instituciones sovi¨¦ticas durante la Guerra Fr¨ªa. Como Jo?o Louren?o, el presidente de Angola, que estudi¨® en la elitista Academia Pol¨ªtico-Militar de Lenin. O Ahmed Gaid Salah, jefe del Estado Mayor de Argelia, que se aferra al poder tras la salida de Abdelaziz Buteflika, a quien Mosc¨² apoyaba.

Los Gobiernos posteriores a la independencia de Mozambique, Guinea-Bis¨¢u, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Egipto, Somalia, Uganda o Argelia recibieron en alg¨²n momento apoyo militar o diplom¨¢tico de la URSS. Hasta que, en 1991, se derrumb¨® y Rusia perdi¨® el inter¨¦s por la pol¨ªtica exterior de largo alcance. Ahora parece haber recuperado el apetito. Y en su men¨² est¨¢ ?frica. ¡°Est¨¢ en l¨ªnea con la estrategia de Vlad¨ªmir Putin de restaurar su imagen de gran potencia y l¨ªder global¡±, dice Theo Neethling, de la Universidad Free State de Sud¨¢frica.

Mosc¨², que ha brindado alivio de la deuda a algunos de estos pa¨ªses por cantidades que se remontaban a la ¨¦poca de la URSS, ha colocado ese legado en el n¨²cleo de su pol¨ªtica hacia el continente africano. ¡°A diferencia de las antiguas potencias mundiales, Rusia no se ha contaminado con los cr¨ªmenes de la esclavitud y el colonialismo¡±, dispar¨® el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado el a?o pasado, previo a una gira de su titular, Sergu¨¦i Lavrov, por varios pa¨ªses del continente. El Kremlin prepara adem¨¢s su primera cumbre Rusia-?frica este a?o. El inter¨¦s del presidente Putin por el continente africano contrasta con el nulo inter¨¦s y la desidia que muestra la Administraci¨®n de Donald Trump.

¡°El retorno ruso trata de dar con un nicho donde ser competitivo. Y es, fundamentalmente, las armas¡±

Los analistas sostienen que Rusia est¨¢ demostrando tener inter¨¦s por brindar apoyo con recursos m¨ªnimos hacia cualquier pa¨ªs cuyo Gobierno sea esc¨¦ptico hacia Occidente. Tambi¨¦n le mueven la falta de transparencia de los proyectos y el pr¨¢cticamente nulo control ambiental de estos. El Kremlin no solo desea recuperar su papel de superpotencia. Rusia ha sido uno de los ¨²ltimos actores en desembarcar hoy en ?frica, pero all¨ª ha encontrado hueco para tres de sus sectores estrat¨¦gicos: la industria militar, la energ¨¦tica y la mineral.

¡°Estamos viendo un retorno ruso que est¨¢ tratando de encontrar un nicho donde pueda ser competitivo. Y es, fundamentalmente, las armas¡±, resalta Paul Stronski, uno de los autores de El retorno de la Rusia global, un extenso dosier del Carnegie Institute. Rusia es el segundo mayor exportador de material de defensa del mundo. Y una buena parte va a pa¨ªses africanos. Egipto es uno de sus mayores compradores; tambi¨¦n Argelia y Marruecos. Adem¨¢s, ha mantenido v¨ªnculos militares desde hace a?os con Zimbabue, Nigeria o Etiop¨ªa. En los ¨²ltimos a?os ha establecido adem¨¢s un servicio de mantenimiento de equipos militares y programas de modernizaci¨®n de armamento. Y es en este terreno pr¨¢cticamente el ¨²nico en el que puede competir con China. Entre 2013 y 2017, Rusia suministr¨® el 39% de las armas importadas en ?frica; el gigante asi¨¢tico, el 17%, y Estados Unidos, el 11%, seg¨²n el Instituto para la Paz de Estocolmo, que estima que en 2017 Rusia vendi¨® el doble de armas que en 2012.

Asesinato de periodistas

Mosc¨² se hab¨ªa ido moviendo en el continente africano sin levantar mucha atenci¨®n. Pero en julio de 2018, el asesinato de tres periodistas rusos que investigaban la presencia de compatriotas mercenarios del oscuro Grupo Wagner en Rep¨²blica Centroafricana puso sobre la mesa no solo las inversiones p¨²blicas rusas en la regi¨®n, sino los intereses en la explotaci¨®n mineral de empresarios privados y sus v¨ªnculos con las autoridades. Los periodistas asesinados trataban de desentra?ar si los paramilitares de Wagner ¡ªuna compa?¨ªa vinculada al n¨²cleo m¨¢s cercano del presidente Putin¡ª estaban involucrados en la explotaci¨®n mineral de ese pa¨ªs. Y el caso destap¨® el env¨ªo de contratistas privados a otros pa¨ªses. El despliegue de estos soldados secretos es para muchos analistas una estrategia del Kremlin para que haya presencia rusa en lugares donde no puede estar oficialmente.

Con una econom¨ªa debilitada por el peso de las sanciones occidentales y la ca¨ªda del precio de los hidrocarburos, Rusia ha reforzado sus acometidas en los ¨²ltimos tres a?os para ganar terreno en el continente. M¨¢s all¨¢ de sus lazos hist¨®ricos, ha tratado de encontrar buenos aliados y acuerdos en el ?frica subsahariana, donde su presencia era residual. Su comercio con ?frica aument¨® un 26% en 2017.

Lo ¡°sorprendente¡± es la rapidez con la que act¨²a, escribe Leslie Varenne, experta africanista y cofundadora del Instituto de Vigilancia y de Estudio de las Relaciones Internacionales y Estrat¨¦gicas (Iveris). Antes del derrumbe de la URSS, se?ala la analista, Mosc¨² hab¨ªa firmado 37 pactos de asistencia t¨¦cnica y econ¨®mica y 42 acuerdos comerciales. Aunque todav¨ªa no ha recuperado las cifras de anta?o, va camino.

Mosc¨² est¨¢ sabiendo aprovechar bien las oportunidades, se?ala Dalia Ghanem, analista del Centro Carnegie experta en el norte de ?frica. ¡°Tanto la UE como EE UU tendr¨¢n que adaptarse a la presencia del Kremlin en ?frica, que se ir¨¢ extendiendo en los pr¨®ximos a?os¡±, concluye la experta.