?Vivir¨ªa en estas casas imposibles?
Edificios con forma de platillo volante, inspirados en cuentos infantiles, suspendidos sobre el mar o hundidos bajo un prado. La editorial Phaidon publica Houses, una recopilaci¨®n de 400 viviendas que rescata propuestas singulares que no recibieron demasiada atenci¨®n junto a grandes hitos de la arquitectura del siglo XX y punteros dise?os recientes
LA CASA DEL FUTURO de los a?os sesenta ten¨ªa el aspecto de un platillo volante. El finland¨¦s Matti Suuronen la dise?¨® un a?o antes de que el Apolo 11 llegara a la Luna. Construida con fibra de vidrio a partir de componentes prefabricados, naci¨® para ser montada por cuatro personas en un rato y para trasladarla ya equipada con cocina, ba?o, dos dormitorios y un sal¨®n. En la f¨¢brica Polykemi AB de Helsinki se llegaron a construir 600 modelos. Y aunque era cara, la reclamaban por todo el planeta hasta que la crisis del petr¨®leo de 1973 provoc¨® la cancelaci¨®n de un pedido de 15.000 unidades y la casa del futuro qued¨® relegada al pasado. Tal vez por eso, a la hora de idear una vivienda por encargo del fil¨®sofo Alain de Botton, el artista brit¨¢nico Grayson Perry desde?¨® la tecnolog¨ªa y recurri¨® a los s¨ªmbolos: la cubierta a dos aguas que dibujar¨ªa un ni?o. Corr¨ªa 2015 cuando, en colaboraci¨®n con el estudio Fat, Perry record¨® el cuento de Ricitos de Oro y, como si fueran mu?ecas rusas, uni¨® cuatro escalas del mismo dise?o para construir en Essex (Reino Unido) una casa que quiere ser una obra de arte.
Los pasos adelante para luego regresar atr¨¢s son habituales en la historia de la vivienda. Comparada con un coche, la casa es un reducto conservador que ha ido alter¨¢ndose con los avances tecnol¨®gicos y con los cambios en la manera de vivir de las personas. La dicotom¨ªa entre el refugio primitivo y el escaparate sintetiza la idea de vivir hacia adentro o hacia afuera. As¨ª, los arquitectos han pensado en el futuro a veces desde la utop¨ªa y otras desde el suelo. Al tiempo que las casas de Suuronen se posaban en el paisaje, la primera mujer que construy¨® una vivienda en Islandia, H?gna Sigurdard¨®ttir, hund¨ªa su casa en Bakkafl?t 1 en un prado de Gar?abaer, al sureste de la isla. La casa ten¨ªa tanto de excavaci¨®n como de construcci¨®n. Lo ¨²nico visible era la cubierta de hormig¨®n: el anuncio de todo el mobiliario ¡ªdesde la chimenea hasta el sof¨¢¡ª, ideado por ella y construido con ese material.
A pesar de estar semienterrada seg¨²n la tradici¨®n islandesa, aquella casa respiraba el aire de los tiempos. Encontr¨® un eco en la que Carlo Scarpa enterr¨® para la familia del abogado Ottolenghi en Bardolino, cerca de Verona. El veneciano excav¨® su casa, la envolvi¨® con la vegetaci¨®n y la arrincon¨® en una esquina para disfrutar de las vistas al lago de Garda sin molestar a los vi?edos. Siguiendo la tradici¨®n de aislar con turba, son muchas las viviendas que han querido reconstruir la topograf¨ªa buscando el ahorro energ¨¦tico o tratando de reducir el impacto de una construcci¨®n.
El estudio brit¨¢nico Future Systems lo hizo, 30 a?os despu¨¦s, en la bah¨ªa de St Brides de Gales con su Casa Malator. En 1998, aquella vivienda de componentes prefabricados y planta circular tambi¨¦n parec¨ªa futurista.
M¨¢s all¨¢ de enterr¨¢ndolas, muchos arquitectos han tratado de acercar las l¨ªneas de su dise?o a la tradici¨®n local para, lejos de marcar el terreno, acercarse a su naturaleza org¨¢nica. En 2007, Juan Herreros actualiz¨® en Art¨¢ (Mallorca) una caba?a de pastores sin perder el v¨ªnculo con la tradici¨®n rural de la isla. As¨ª, firm¨® un ejercicio intelectual ¡ªresultado de multiplicar por dos la forma existente¡ª que es tambi¨¦n un dise?o sensorial al rescatar la piedra local y la cubierta invertida. Piedras y planchas de acero corrugado pintadas de verde construyeron un puente entre industria y tradici¨®n.
El a?o en que H?gna Sigurdar?d¨®ttir hund¨ªa sus muebles de hormig¨®n en el terreno y Matti Suuronen culminaba su Futuro House, Marcel Breuer firm¨® su primera casa en Long Island: un arco que buscaba exprimir con el hormig¨®n las formas redondeadas de la naturaleza. Esa idea de trabajar la sensualidad de las curvas la llevar¨ªa al paroxismo el arquitecto h¨²ngaro Antti Lovag con la construcci¨®n del Palacio de las Burbujas, Pallais Bulles. Lovag consideraba que los c¨ªrcu?los produc¨ªan espacios m¨¢s cercanos al cuerpo humano. Corr¨ªa el a?o 1975 cuando sembr¨® de burbujas de hormig¨®n, recubiertas de fibra de vidrio, un terreno cerca de Cannes.
La tradici¨®n de las casas transparentes compone uno de los subg¨¦neros m¨¢s hermosos de la arquitectura dom¨¦stica
De refugiarse a mostrarse y de enterrarse a posarse. La tradici¨®n de las viviendas transparentes, que se dejan arropar no tanto por la vegetaci¨®n como por la visi¨®n de la naturaleza, compone uno de los subg¨¦neros m¨¢s hermosos, y dif¨ªciles, de la arquitectura dom¨¦stica. A pesar del rosario de problemas que acompa?a la leyenda de la Casa Farnsworth de Mies van der Rohe, el estudio de Seattle Olson Kundig defiende que la arquitectura es un puente entre las personas y la naturaleza. Su refugio de 2013 en las islas de San Juan (Washington) se convierte en un porche y permite que la cocina salga, en voladizo, hasta el exterior. En 2014, la casa que el estudio chileno WMR asom¨® al acantilado de Los Arcos reinterpret¨® la vivienda transparente no para rodearla de vegetaci¨®n sino para dejarla flotando, entre el cielo y las vistas al mar.?
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