Historias que rompen el tab¨² de la psicosis posparto
Las alteraciones de ¨¢nimo, en forma de depresi¨®n, irritabilidad o euforia, suelen ser s¨ªntomas de esta afecci¨®n
La madrugada del 9 de enero de 2018 Aurora (nombre ficticio) cay¨® al vac¨ªo desde un cuarto piso de un edificio de Zaragoza. Estaba saltando de un balc¨®n a otro de su bloque de viviendas mientras cantaba en voz alta. Dentro del piso dorm¨ªan sus dos hijos, de 21 y 3 meses, ajenos al brote de psicosis posparto que estaba sufriendo su madre. El llanto del peque?o despert¨® al marido de Aurora, que sin tiempo para la reacci¨®n vio como su mujer ca¨ªa desde el balc¨®n de los vecinos.
¡°Ese mismo d¨ªa hab¨ªa estado comiendo con nosotros, ¨ªbamos a montar una fiesta y estaba extremadamente feliz porque ven¨ªan familiares de Estados Unidos. Si hubi¨¦semos tenido la informaci¨®n que tenemos ahora, habr¨ªamos sabido que la euforia es un signo de alarma de la psicosis posparto. Y ella estaba euf¨®rica, con una felicidad extrema¡±, rememora Peter, su padre, que define a Aurora como una mujer ¡°alegre y generosa, una persona cabal, una estudiante modelo, una ni?a ejemplar¡±. ¡°Yo siempre le dec¨ªa que cuando fuese mayor quer¨ªa ser como ella, porque la admiraba como mujer y como persona¡±, a?ade con la voz entrecortada Rosa, su madre.
Aurora no hab¨ªa tenido ning¨²n problema de salud mental a lo largo de su vida hasta pasados tres meses del nacimiento de su primer hijo. Entonces, viviendo en Galicia, tuvo un primer brote de psicosis posparto, en el que coquete¨® con una muerte que no la dejar¨ªa escapar apenas un a?o y medio despu¨¦s.
¡°Ni mi parto ni la lactancia fueron como me hubiese gustado. Tras una ces¨¢rea no programada, por parto estacionado, sufr¨ª unos meses m¨¢s tarde un brote de psicosis posparto. Tuve que estar ingresada para estabilizarme y como consecuencia, al alta me dijeron que deb¨ªa de dejar de darle el pecho a mi hijo por la posible interferencia medicamentosa. Tras esta etapa y medicalizaci¨®n ca¨ª en una depresi¨®n posparto. Gracias a Dios, estoy mejor ahora, recuperada, sin tratamientos farmacol¨®gicos y pudiendo ponerle nombre a lo que me pas¨®. Ahora estoy embarazada de nuevo, esperando ya apuntito que nazca nuestro segundo beb¨¦ para las primeras semanas de octubre. Lo m¨¢s seguro es que sea un parto en casa, si Dios quiere y todo va bien¡¡±, contaba Aurora por carta a la psiquiatra Ibone Olza, directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.
Aurora hab¨ªa dejado la medicaci¨®n por recomendaci¨®n del psiquiatra de Zaragoza. ¡°Nunca se me olvidar¨¢. El psiquiatra le dijo que estuviese tranquila y le dio el alta, porque seg¨²n ¨¦l ten¨ªa m¨¢s posibilidades de que le cayese un rayo que de tener un segundo brote psic¨®tico¡±, afirma Peter. La realidad, sin embargo, es que aquellas mujeres que ya han sufrido episodios en otros pospartos tienen m¨¢s probabilidades de sufrir una psicosis puerperal, un trastorno mental grave que, seg¨²n las estimaciones, afecta a una o dos madres por cada mil nacimientos; tambi¨¦n tienen m¨¢s probabilidades las mujeres con historia de enfermedad mental previa o con antecedentes familiares de trastorno bipolar. ¡°La falta de sue?o en los d¨ªas que siguen al parto puede ser tambi¨¦n un desencadenante o un s¨ªntoma de inicio al mismo tiempo, pero aun sabemos bastante poco sobre las causas¡±, a?ade Olza.
Delirios paranoicos
La falta de sue?o es precisamente la que condujo a ?ngeles hacia un brote psic¨®tico hace dos a?os. Apenas cinco d¨ªas antes hab¨ªa sido madre por ces¨¢rea en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En la semana 34 de embarazo hab¨ªa registrado en el Hospital su plan de parto, en el que ped¨ªa que el parto ¡°fuera lo m¨¢s respetado posible, sin intervenciones, sin epidural, sin oxitocina, sin pinchar la bolsa, y sin que entraran los residentes para tener la m¨¢xima intimidad posible¡±.
Cumplida la semana 42, coaccionada por la presi¨®n y las ¡°amenazas¡± de los profesionales sanitarios que la atend¨ªan, se vio abocada a la inducci¨®n manual del parto y se llev¨® el paquete completo: maniobra de Hamilton, tactos vaginales, pinchazo de bolsa, epidural, oxitocina, PH-Metr¨ªa y ces¨¢rea de urgencia. ¡°Acab¨¦ con todo lo que no quer¨ªa y con una violencia f¨ªsica, verbal y psicol¨®gica brutal por parte de los profesionales sanitarios. Nos doli¨® mucho que tras la prueba de la PH-Metr¨ªa, que nosotros ten¨ªamos dudas de hacer, celebraran el resultado casi como una victoria ante nosotros (¡°?Veis, ahora ces¨¢rea de Urgencia!¡±, se regodearon). Fue demoledor¡±, rememora.
Tras la ces¨¢rea pas¨® cinco horas sola en reanimaci¨®n, privada del piel con piel, porque no quiso que su marido dejara solo al beb¨¦ por estar con ella. Esas horas en soledad y separada de su beb¨¦, y todo lo sufrido anteriormente, dice, le costaron el episodio de psicosis posparto que tuvo d¨ªas despu¨¦s. ¡°Cuando sub¨ª a la planta y tuve conmigo a mi hijo no me fiaba de nadie, as¨ª que en los tres d¨ªas y medio que estuve en el Hospital no dorm¨ª ni una hora, nada. Me pasaba el d¨ªa vigilando al beb¨¦, manteni¨¦ndolo pegado a mi pecho y recuperando el piel con piel. Cuando me dieron el alta y volv¨ª a casa llevaba cuatro d¨ªas sin dormir. Perd¨ª la raz¨®n. Al despertar de una siesta con mi hijo pensaba que estaba en el Hospital. Me volv¨ª loca. Empec¨¦ a decirle a mi marido que no dejara que se llevaran al beb¨¦, que no lo cogieran las enfermeras. ¡°?Qu¨¦ enfermeras?¡±, me preguntaba mi marido. ¡°Las que est¨¢n en casa¡±, le contestaba yo. Y en casa no hab¨ªa nadie. Me derrumb¨¦. Temblaba de fr¨ªo. ?l se asust¨® mucho¡±, cuenta.
Las alteraciones de ¨¢nimo, en forma de depresi¨®n, irritabilidad o euforia, suelen ser s¨ªntomas de la psicosis posparto. Tras ellos entran en juego los delirios paranoicos, megaloman¨ªacos o de otra ¨ªndole. ¡°B¨¢sicamente la madre que delira vive sumida en una irrealidad angustiosa: puede pensar que su beb¨¦ est¨¢ endemoniado, o que la polic¨ªa se lo quiere arrebatar, o que es un enviado divino... Puede o¨ªr voces que le dan indicaciones sobre lo que tiene que hacer o sobre c¨®mo salvar a su beb¨¦¡±, explica Ibone Olza. El riesgo de suicidio materno y/o de infanticidio en estos casos es, seg¨²n la experta, ¡°muy alto¡±, como demuestra el caso de Aurora o el m¨¢s reciente de la madre de Godella: ¡°En estos casos no solo el sistema falla a la madre y a su familia no atendi¨¦ndola como necesita, sino que adem¨¢s los medios se encargan de juzgar a la madre como si de una criminal se tratara¡±, denuncia Olza, que a?ade que en cuanto una madre comienza a presentar confusi¨®n, insomnio grave o ideas delirantes lo m¨¢s urgente son dos cosas: ¡°no dejarla sola ni un instante y asegurarse de que reciba atenci¨®n m¨¦dica y psiqui¨¢trica urgente, ya que hablamos de una enfermedad psiqui¨¢trica que con tratamiento se puede curar por completo en pocas semanas¡±.
Eso hizo el marido de ?ngeles, que se puso en contacto con Ibone. ¡°Fue una cuesti¨®n de descansar, de dormir. Al d¨ªa siguiente no me acordaba de muchas cosas, pero estaba bien, tranquila¡±, explica. De aquel brote, sin embargo, deriv¨® un cuadro de estr¨¦s postraum¨¢tico y una depresi¨®n de la que ?ngeles reconoce haber sido consciente tiempo despu¨¦s. ¡°Soy una persona muy sociable, muy activa, muy deportista. Sin embargo, me pas¨¦ los primeros tres meses tras el parto en casa, esperando a que los d¨ªas pasaran. Cualquier cosa vinculada con el parto me sobrecog¨ªa, me alteraba el sue?o. Creo que la resiliencia y mi car¨¢cter me sacaron adelante¡±, afirma esta profesora universitaria, que ha estado ocho meses de terapia. ¡°Pas¨¦ mucho miedo en mi parto y en mi posparto. La soledad y la culpa de no haber dado un parto natural a mi hijo me atormentaban. Sigo teniendo miedo, pero he sanado mucho la herida emocional, y hoy puedo condenar socialmente lo que me pas¨® y contarte todo esto sin conocerte¡±, afirma emocionada al otro lado del tel¨¦fono.
El agujero negro de la salud mental materna
Denuncia Ibone Olza que la medicina escucha ¡°poco o nada a las madres¡± por el hecho de que la atenci¨®n m¨¦dica se centra en lo f¨ªsico, olvidando la parte emocional: ¡°Se suele pensar que si el beb¨¦ est¨¢ sano el sufrimiento maternal no es relevante, pero es justo al rev¨¦s: el beb¨¦ no puede estar bien si su madre no se encuentra bien. En el puerperio madre y beb¨¦ son pr¨¢cticamente una unidad, la d¨ªada¡±. Para la experta, la psicosis posparto es una urgencia psiqui¨¢trica y un trastorno que ¡°todos los profesionales que atienden a madres recientes deber¨ªan saber reconocer y atender¡±.
Desgraciadamente, hoy no sucede as¨ª. Y eso lo sienten las madres en primera persona. ¡°Yo sent¨ª mucha soledad, porque en cuanto das a luz y te vas a tu casa nadie se acuerda de ti. A los ginec¨®logos y a las matronas, a partir de la fecha del alta, les da igual la salud de la madre y el beb¨¦, no les importa si a esa madre le han causado un da?o de por vida, irreparable¡±, argumenta ?ngeles.
La misma opini¨®n mantiene Peter, que explica c¨®mo en Reino Unido, donde vivi¨® durante cinco a?os, los m¨¦dicos est¨¢n mucho m¨¢s concienciados y a las mujeres con antecedentes de problemas de salud mental se les realiza una supervisi¨®n mucho m¨¢s exhaustiva. ¡°Nunca se puede decir que mi hija se hubiese salvado viviendo all¨ª, pero por lo menos hay protocolos y el Sistema Nacional de Salud ha tomado medidas, tambi¨¦n es verdad que despu¨¦s de que sucediesen algunos casos dram¨¢ticos¡±, sostiene antes de lamentar la descoordinaci¨®n del sistema sanitario espa?ol, que impidi¨® que la pediatra de sus nietos en Zaragoza pudiese acceder al historial mental de su hija en Galicia: ¡°Aurora fue muchas veces a la pediatra a decir que sus hijos estaban enfermos porque no respiraban por la noche. Si una madre te dice eso reiteradamente puedes imaginar que tiene un problema mental, pero si tampoco tienes acceso a su historial¡¡±.
Durante su ingreso en una unidad psiqui¨¢trica en Galicia, Aurora fue separada de su beb¨¦. Eso, y lo f¨¢rmacos, la obligaron a un destete forzado y no deseado, cuando como explica Ibone Olza, ¡°la inmensa mayor¨ªa de psicof¨¢rmacos son perfectamente compatibles con la lactancia¡±. Hoy en Reino Unido se han extendido las unidades de madre-beb¨¦, en las que las madres son ingresadas junto a sus hijos. En Espa?a no existen estos dispositivos especializados, salvo el caso del Hospital Clinic de Barcelona, donde hace un a?o abrieron una unidad madre-beb¨¦ que, de momento, solo funciona como hospital de d¨ªa. Tambi¨¦n en Catalu?a, afirma la psiquiatra, las matronas est¨¢n m¨¢s formadas en temas de salud mental perinatal y hacen un screening a todas las madres recientes.
Avances que poco a poco, quiz¨¢s demasiado despacio y a¨²n lejos de generalizarse, empiezan a poner la salud mental de las madres en el centro de la atenci¨®n a la maternidad. ¡°Estoy orgulloso de mi hija. Era una campeona, una gran madre, una persona que siempre quer¨ªa dar, la m¨¢s generosa que he conocido. Ojal¨¢ su historia sirva para algo, para ayudar a otras mujeres que pasen por una situaci¨®n parecida, para que otras familias no tengan que pasar por esto, para que los profesionales de la salud tomen conciencia de su importancia¡±, concluye Peter.
Una campa?a para concienciar sobre la psicosis posparto
Con motivo de la celebraci¨®n del D¨ªa Mundial de la Salud Mental Materna (1 de mayo), el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal ha puesto en marcha la campa?a 'Psicosis Posparto'. El objetivo de la misma, dirigida tanto a las madres, sus parejas y familiares, como al personal sanitario que trabaja en el ¨¢mbito de la maternidad, es dar a conocer esta enfermedad psiqui¨¢trica y concienciar sobre la importancia de su prevenci¨®n.
A trav¨¦s de la p¨¢gina web psicosisposparto.org, que ser¨¢ el epicentro de la campa?a, las impulsoras pretenden reunir testimonios de mujeres que hayan pasado y superado una psicosis puerperal para que puedan servir de alerta a otras mujeres, familiares y personal m¨¦dico. "Buscamos testimonios que nos ayuden a visibilizar la psicosis puerperal y la necesidad de cuidar de las madres durante el per¨ªodo perinatal. Testimonios que puedan sensibilizar a nivel individual y social con el fin de que la ayuda siempre llegue a tiempo. De esta forma, se podr¨¢ salvaguardar a las madres y a sus beb¨¦s, y no se repetir¨¢n las fat¨ªdicas historias que pueden derivarse de una psicosis puerperal no detectada", afirman las impulsoras.
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