¡®Kristeller¡¯: la maniobra innecesaria que se sigue practicando en los partos

Cuando una mujer se queda embarazada, sabe que las semanas que se van a?adiendo a ese fardo de tiempo que es el embarazo son tambi¨¦n la cuenta atr¨¢s de esa separaci¨®n ineludible que es el parto. Una cuenta atr¨¢s que se vive con gran incertidumbre, no solo por c¨®mo se desenvolver¨¢ el proceso en cuesti¨®n sino tambi¨¦n por c¨®mo ser¨¢ el acompa?amiento y la atenci¨®n del mismo, de ah¨ª que la elecci¨®n del lugar en el que parir sea tan importante. Gema Garc¨ªa lo eligi¨® por la unidad de neonatos. ¡°Aunque sab¨ªa que tener un parto respetado depend¨ªa del personal que te atendiera, lo eleg¨ª por ser el ¨²nico hospital p¨²blico de Cantabria con unidad de neonatos¡±, cuenta. Acudi¨® en enero de 2017 y, aunque deseaba un parto respetado, se encontr¨® con pr¨¢cticas como la rotura de bolsa sin que la informaran ¨C y aprovechando un tacto ¨C, presi¨®n por ponerle la epidural, maniobra de Kristeller y una episiotom¨ªa que la tuvo mes y medio sin poder sentarse y quince meses sin poder mantener relaciones sexuales. Relata que desde el principio el trato recibido fue de ¡°nulo respeto por un parto de evoluci¨®n espont¨¢nea¡± y que aquello hizo que se sintiera a¨²n m¨¢s vulnerable. Tras m¨¢s de 12 horas sin apenas poder moverse, y cuando el momento del expulsivo se acercaba, le realizaron hasta en dos ocasiones la maniobra de Kristeller. Lo hicieron tras anunciar que la iban a ayudar: ¡°Entraron tres ginec¨®logas en la sala. Una de ellas se subi¨® encima de m¨ª y aunque yo chillaba de dolor, sigui¨®. Tambi¨¦n utilizaron f¨®rceps sin explicar lo que estaban haciendo y en todo momento solo hablaron de una ayudita¡±.

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Una pr¨¢ctica sin evidencia

Explica Jade Magdaleno, matrona y coordinadora de posgrados universitarios para Matronas en Fundaci¨®n para el Desarrollo de la Enfermer¨ªa (FUDEN), que la maniobra de Kristeller consiste en ejercer presi¨®n sobre el abdomen de la mujer con el supuesto fin de favorecer la salida del feto por el canal del parto. Sin embargo, seg¨²n la experta, la evidencia cient¨ªfica sobre su uso es muy pobre, no pudi¨¦ndose establecer en ning¨²n caso su efectividad y s¨ª sus posibles efectos secundarios. ¡°?nicamente hay un estudio bien descrito donde se utiliza un cintur¨®n inflable con el que se controla la presi¨®n ejercida, de 80-90mmHg, medidos con man¨®metro, y su direcci¨®n, a 30-40? en direcci¨®n a la pelvis. En la pr¨¢ctica, la presi¨®n y direcci¨®n depende de la persona que, apoyando su brazo en el fondo del abdomen de la mujer tumbada en una camilla, deja caer su peso sobre ¨¦l¡±, explica.

La falta de evidencia lleva a autoridades como la OMS o el propio Ministerio de Sanidad a recomendar que, dado que no es una maniobra efectiva y que conlleva riesgos para la salud de la madre y su hijo, no se realice. Sin embargo, la maniobra de Kristeller se sigue realizando. En marzo de 2018 Silvia Mart¨ªnez acud¨ªa a la cl¨ªnica privada de Bilbao en la que hab¨ªa realizado el seguimiento del embarazo con s¨ªntomas de parto. Cuenta que lo que era un parto vaginal normal termin¨® con una maniobra de Kristeller, una episiotom¨ªa y el uso de ventosa para sacar al beb¨¦. ¡°Llegu¨¦ con contracciones regulares no dolorosas y dilatada de 4 cent¨ªmetros. Aunque todo era normal, la cosa se empez¨® a torcer cuando me rompieron la bolsa para acelerar el parto: dilat¨¦ completamente en apenas tres horas, pero la ni?a estaba girada y no terminaba de bajar por lo que decidieron ir al paritorio para terminar de girarla all¨ª¡±, relata. Cuenta Silvia que cuando entraron al paritorio, tras tres o cuatro pujos dirigidos, vio como la matrona se sub¨ªa a una especie de escal¨®n y se lanzaba con fuerza sobre ella. ¡°No pod¨ªa respirar, me qued¨¦ sin aire¡±. Asegura que sab¨ªa lo que estaba pasando, pero en esa situaci¨®n de vulnerabilidad no pudo decir nada. ¡°A la tercera o cuarta vez que apret¨® con fuerza mi tripa recuerdo que me quej¨¦, entonces la matrona me dijo que ya me iba a dejar empujar sola¡±. En su caso ha tenido secuelas en el suelo p¨¦lvico, pero le cost¨® semanas digerir que el parto hubiera terminado as¨ª. ¡°No sent¨ª que se hubiera respetado el ritmo natural del parto y me hizo pensar que hubiera podido desarrollarse de otra forma¡±, lamenta.

Para el beb¨¦ tambi¨¦n hay riesgos. ¡°El beb¨¦ debe ir girando y adapt¨¢ndose a los espacios de la pelvis. Forzar su salida sin que ¨¦l haya podido colocarse adecuadamente puede ocasionar que uno de sus hombros impacte contra el hueso del pubis, dificultando todav¨ªa m¨¢s su salida y pudi¨¦ndole ocasionar una fractura de clav¨ªcula, de cr¨¢neo, o una par¨¢lisis de Erb, al lesionarse los nervios que inervan el brazo, produci¨¦ndole una par¨¢lisis del miembro afectado¡±, explica. Por suerte, seg¨²n Magdaleno, en la mayor¨ªa de ocasiones no suele producirse ning¨²n da?o m¨¢s all¨¢ de la molestia materna por la presi¨®n sobre el abdomen. Sin embargo, insiste en que, dado que la evidencia cient¨ªfica determina que la maniobra de Kristeller es ineficaz, no cree que tenga sentido continuar aplic¨¢ndola, con la asunci¨®n de aumento de riesgos que supone dicha decisi¨®n.

Invisible en Espa?a

La de Kristeller es una maniobra que se aprende en los paritorios. En ellos los profesionales sanitarios reciben la formaci¨®n pr¨¢ctica con madres y trabajadores reales. Esto, seg¨²n Jade Magdaleno, expone a las personas en formaci¨®n a diferentes criterios profesionales, err¨®neos o no. Y lo cierto es que la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia (SEGO), al contrario de lo que indican la OMS y el Ministerio de Sanidad, s¨ª mantiene que puede realizarse en ¡°algunos¡± casos. ¡°Esta controversia parece, en la pr¨¢ctica, permitir que algunos profesionales contin¨²en realizando la maniobra de Kristeller pese a que la evidencia cient¨ªfica no logre respaldarla, pero s¨ª lo hace la SEGO, que permite su uso cuando la cabecita del beb¨¦ ya est¨¦ asomando por el orificio vaginal, pero nunca si el beb¨¦ todav¨ªa no ha llegado all¨ª¡±, apunta la matrona.

Desde El parto es nuestro afirman que en algunos pa¨ªses europeos, como es el caso de Reino Unido, la maniobra est¨¢ prohibida. En Espa?a no lo est¨¢, pero s¨ª puede haber consecuencias legales para los sanitarios que la practican. ¡°Como toda mala praxis, quien lo practique deber¨¢ responder de los da?os causados. En Espa?a, para actuaciones contrarias a la buena praxis ¨C tanto desde el punto de vista cl¨ªnico como con relaci¨®n al derecho de todo paciente (incluidas las mujeres gestantes) a consentir o rechazar las intervenciones que consideren peligrosas¨C, existe un sistema de responsabilidad de los profesionales de la salud en el ¨¢mbito penal, civil, disciplinario, patrimonial y deontol¨®gico. La realizaci¨®n de la maniobra de Kristeller, por no estar recomendada, por tener un alto potencial lesivo y por no ser informada y consentida por las parturientas puede dar lugar a todas esas responsabilidades¡±, explica Francisca Fern¨¢ndez.

Para la abogada lo ideal es conocer en qu¨¦ consiste la maniobra y as¨ª poder negarse a ella en el caso de que vaya a producirse ¡°ya que, si fuese necesario extraer al beb¨¦, hay alternativas m¨¢s seguras y menos da?inas¡±. Llegado el caso, recomienda insistir al profesional en que si lo que propone es bueno y necesario para el beb¨¦, lo anote en la historia cl¨ªnica: ¡°Est¨¢n obligados a reflejar cualquier intervenci¨®n en la historia cl¨ªnica, y lo m¨¢s probable es que, ante esa disyuntiva, dejen el intento y recurran a m¨¦todos menos lesivos. El acompa?ante puede prestar testimonio de lo que ocurra en el paritorio y se puede grabar con el m¨®vil¡±. Fern¨¢ndez cree que hay que reclamar siempre, tanto si se ha anotado en la historia como si no. Reclamar para hacer visibles estas situaciones, pero tambi¨¦n para evitar que se sigan produciendo.