Aprendizaje a la carta
Crecen las titulaciones donde los alumnos configuran los estudios seg¨²n sus intereses
No tiene claro a¨²n lo que va a estudiar. Se debate entre Ciencias Pol¨ªticas o Derecho. Le gustan las humanidades pero le atraen curiosamente Matem¨¢ticas y Biolog¨ªa. O, definitivamente, la universidad no es lo suyo ¡ªse dice¡ª porque es m¨¢s de emprender, de poner en marcha proyectos concretos, es inquieto y reniega de las estructuras acad¨¦micas tradicionales. Lo suyo es configurar su propio camino docente.
Inspirados en la filosof¨ªa anglosajona, con m¨¦todos flexibles y personalizados, basados en prueba y error, al estilo Silicon Valley, algunos centros de formaci¨®n superior espa?oles han modificado en los ¨²ltimos a?os su metodolog¨ªa para adaptarse a esta corriente. Y que est¨¢ motivada, adem¨¢s, por las reformulaciones que trajo consigo el Plan Bolonia y las exigencias de un nuevo mercado laboral, que ya es global y que demanda, por tanto, profesionales con competencias interdisciplinares.
La Universidad Pompeu Fabra (UPF) es una de ellas, con su lanzamiento hace ya cuatro cursos de su grado abierto. "Es una acci¨®n concreta dentro de un marco de reflexi¨®n amplio sobre lo que debe ser una universidad del siglo XXI y donde nos planteamos resignificar al estudiante como el gran protagonista de su aprendizaje, y el campus, en un extenso espacio lleno de oportunidades en el que puede trazar su itinerario", comenta Pilar Medina, coordinadora del Grado Abierto UPF.
Un despeje de dudas
?C¨®mo funciona? El alumno se forma en diferentes disciplinas durante cuatro trimestres, el m¨¢ximo previsto; despu¨¦s pasa al grado destino, como se le denomina. Es decir, en este periodo pueden mezclar materias de Periodismo con Econom¨ªa. La idea es despejar las dudas y evitar llantos posteriores: "Esto no era lo que yo quer¨ªa estudiar...", ilustra Medina, que tambi¨¦n hace de tutora.
El estudiante tiene la potestad de configurar, asimismo, su plan de estudios seg¨²n sus preferencias. "Es libre de navegar por los horarios y sacar y meter asignaturas en cada trimestre con apoyo del tutor, porque otra cosa que potenciamos es la toma de iniciativas", a?ade. Pero si no se anima, este centro p¨²blico le hace una propuesta a partir de su carta de motivaci¨®n, donde expone sus razones para elegir este tipo de titulaci¨®n. As¨ª, si est¨¢ interesado en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas y Publicidad se reparten las materias al 50%, precisa.
Este programa, limitado a 30 plazas ¡ª"es deliberadamente peque?o ya que implica una gesti¨®n administrativa personalizada; no nos interesa morir de ¨¦xito", arguye Medina¡ª, cuenta en todo momento con tutores (profesores de diferentes ramas) y mentores (exalumnos) que sirven de gu¨ªa. Pero, ojo, aunque sea un grado de indagaci¨®n, hay reglas para que no se convierta en picaresca, advierte Medina. En el tercer trimestre, los tutores comienzan la orientaci¨®n hacia el destino, el momento de decisi¨®n de una titulaci¨®n concreta. "Hubo un caso anecd¨®tico del cuarto, pero la mayor¨ªa lo tiene claro al tercero", recuerda. Y en cuanto a la elecci¨®n de las materias, si la combinaci¨®n no es mitad-mitad, ha de ser 70-30.
Tampoco est¨¢ abierto a cualquier alumno, sino a uno con alta motivaci¨®n al estudio que, pudiendo haber accedido por sus puntos de corte de selectividad a tres grados distintos, desea explorar, explica. Y no se conf¨ªe, tendr¨¢ que cursar las asignaturas obligatorias de su grado destino que no hizo porque estaba tanteando. "Es exigente, pero no p¨¦rdida de tiempo", afirma. La UPF reconoce en un t¨ªtulo oficial propio estos cr¨¦ditos cursados durante la exploraci¨®n y que no formar¨¢n parte del t¨ªtulo finalmente elegido mediante los minors. Este programa de formaci¨®n complementaria, de entre 12 y 30 cr¨¦ditos, se ofrece ahora no solo a los estudiantes de grado abierto, sino a todos los alumnos de la UPF que quieran hacer estudios interdisciplinares al margen de su titulaci¨®n tradicional.
Planes por m¨®dulos
La Universidad de Mondrag¨®n, en cambio, prefiere los planes de estudios por m¨®dulos. "Son unidades acad¨¦micas de 10 a 12 cr¨¦ditos, con un curso final de 15, donde se desarrolla un reto en funci¨®n de la titulaci¨®n. Dentro de cada m¨®dulo puede haber actividades que se desarrollen dentro de la universidad mediante metodolog¨ªas activas, por ejemplo, por retos o proyectos seg¨²n sus intereses; fuera, como el pr¨¢cticum, la formaci¨®n dual (en la empresa) o el desarrollo de una iniciativa social, y online", expone Jon Altuna, vicerrector del centro vasco.
?Por qu¨¦ se inclina por los m¨®du?los y no por las asignaturas? "Para conseguir la interdisciplinaridad es importante poner en conexi¨®n los contenidos y las competencias en distintas ¨¢reas. Y pese a que los grados abiertos tocan diversas disciplinas al elegir una u otra, no hay un espacio com¨²n donde se interconecten ambas cuestiones. Es lo que falla a nuestro entender en los grados abiertos", critica Altuna. E insiste: "Le damos la flexibilidad para que diga, incluso, qu¨¦ contenidos necesita para resolver un reto".
Formaci¨®n extra voluntaria
La Complutense de Madrid ofrece, una vez terminada la matr¨ªcula de su titulaci¨®n, un programa de formaci¨®n complementaria voluntario y fuera del plan de estudios, que incluye desde idiomas, liderazgo, emprendimiento, t¨¦cnicas de negociaci¨®n, valores ¨¦ticos o inform¨¢tica hasta preparaci¨®n para la ense?anza religiosa. Estos cr¨¦ditos aparecen en el SET (Suplemento Europeo al T¨ªtulo) y puede solicitar, adem¨¢s, su reconocimiento, aunque algunos no computar¨¢n para la media del expediente acad¨¦mico, informa la web de este centro p¨²blico.
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