La historia de la mujer de origen jud¨ªo que encontr¨® su pasado gracias a este blog
Un art¨ªculo que publicamos en junio de 2018 ha hecho posible que una argentina de origen jud¨ªo encuentre la casa donde vivieron familiares suyos deportados por el nazismo
La historia de las ciudades es la historia de sus habitantes. "Vivimos en pisos con historia", as¨ª lo describe Marie Rolshoven, una de las fundadoras de la iniciativa Denk Mal am Ort que, como cada a?o, hace posible que ciudadanos de Berl¨ªn abran las puertas de sus casas durante un fin de semana para recordar a aquellos vecinos de origen jud¨ªo que se vieron forzados a abandonarlas perseguidos por los nazis.
En Berl¨ªn, antes de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad jud¨ªa representaba un significativo 4% de la poblaci¨®n. Entre ellos, renombrados m¨²sicos, arquitectos y cient¨ªficos como Albert Einstein que la ciudad perdi¨® en pocos a?os. "Solamente en mi edificio viv¨ªan 20 personas de origen jud¨ªo, nueve de ellas en mi piso porque hab¨ªa sido declarado piso jud¨ªo. As¨ª es como los nazis designaban las viviendas de propiedad jud¨ªa, en las cuales inquilinos y subalternos jud¨ªos eran obligados por la fuerza a vivir juntos", cuenta Marie Rolshoven.
Conmovida por el pasado de su casa en el barrio de Sch?neberg e inspirada por el proyecto de Denise Citroen Open Jewish Homes en Amsterdam, Marie, junto con la artista Jani Pietsch, decidieron replicarlo en Berl¨ªn. As¨ª, desde 2016 ambas han contribuido con Denk Mal am Ort a encontrar y llevar a la capital alemana a los familiares de antiguos ciudadanos recabando informaci¨®n en los archivos municipales; una labor no siempre f¨¢cil ya que algunas familias jud¨ªas adoptaron despu¨¦s otros nombres. Las dos mujeres se han convertido desde entonces en aut¨¦nticas expertas navegando los archivos.
Sin embargo, no hab¨ªan podido encontrar mucha documentaci¨®n de una de las familias que hab¨ªa vivido en el piso de Rolshoven. Hasta que el a?o pasado, este blog public¨® un art¨ªculo sobre el proyecto Denk Mal am Ort escrito por Citycise ¡ªuna especie de Wikipedia de acciones urbanas para mejorar la ciudad¡ª. Claudia Samter, una profesora de alem¨¢n cuyos padres hab¨ªan huido desde Berl¨ªn a Buenos Aires, lo ley¨® desde su casa en Argentina y decidi¨® ponerse en contacto con Jani y Marie para narrarles la historia de su familia.
Pasaron algunas semanas hasta que se dieron cuenta de que hab¨ªa tres familiares de la abuela materna de Claudia, Else Simon (hermana de la abuela), Helga Kaufmann (hija de la hermana de su abuela) y Yvonne Luise Kaufmann (nieta de la hermana de su abuela) que fueron deportadas desde la casa que hoy habita Marie en el barrio b¨¢varo de Berl¨ªn y que fueron despu¨¦s asesinadas en Auschwitz. Ellas fueron el motivo por el cual Marie Rolshoven fund¨® la iniciativa Denk Mal Am Ort y desde 2016 las ha estado recordando en su apartamento con documentos de los archivos berlineses pero donde no parec¨ªa haber ni una sola imagen. Hasta que Claudia Samter las encontr¨® y abri¨® su ¨¢lbum de fotos.
El barrio b¨¢varo donde viv¨ªan est¨¢ situado en torno a Bayerischer Platz y pertenece al distrito de Sch?neberg que estaba hist¨®ricamente vinculado a los jud¨ªos; aqu¨ª llegaron a residir unos 16.000 en 1933. Solo de esta zona fueron deportadas m¨¢s de 6.000 personas. Los nazis se ensa?aron en esta parte de la ciudad con sus particularidades racistas.
Fue un proceso gradual; los decretos establecidos por los nacionalsocialistas obligaron a los jud¨ªos a abandonar la vida cotidiana y les fueron robando sucesivamente sus derechos b¨¢sicos. Como uno del 12 de noviembre de 1938 que dec¨ªa: "La asistencia a cines, teatros, casas de ¨®pera y salas de conciertos est¨¢ prohibida para los jud¨ªos". El aislamiento, la violencia pol¨ªtica en la vida cotidiana y la discriminaci¨®n allanaron el camino para los desalojos domiciliarios, que los vecinos presenciaban en sus calles, las deportaciones y los asesinatos en masa.
La madre y el padre de Claudia Samter, de tan solo 19 y 22 a?os, lograron huir a Argentina con un grupo juvenil de la comunidad que les ayud¨® a dejar Alemania cuando todav¨ªa se pod¨ªa. Su abuela materna tuvo la suerte de escapar v¨ªa Italia dos a?os despu¨¦s con el ¨²ltimo barco antes de que se declarara la guerra. Tuvo que convencer al c¨®nsul franc¨¦s, que viv¨ªa en su mismo piso que le hab¨ªan expropiado los nazis, que la ayudara a salir, bajo amenaza de cometer suicidio, si no lograba dejar Alemania.
Esta y otras historias se han recordado durante el Denk Mal am Ort que se celebra anualmente el fin de semana siguiente a la fecha que marca el final de la Segunda Guerra Mundial en Berl¨ªn. Tambi¨¦n se ha recordado otra historia, la de Mea, Moritz y su hijo Theo Meyer en su preciosa villa de estilo Bauhaus, encargada al arquitecto Fritz Marcus, que solo pudieron disfrutar durante pocos a?os antes de su huida de Berl¨ªn a Par¨ªs en 1933. Mea fue el ¨²nico miembro de la familia que sobrevivi¨®. Gracias a la investigaci¨®n dedicada de Jani Pietsch, la nieta sobrina de Mea, Jo Glanville, pudo ubicar la casa y reconstruir algunos de sus ¨²ltimos d¨ªas a partir de los archivos.
Fritz Marcus, el arquitecto que construy¨® la casa, tambi¨¦n dej¨® Alemania en 1933. Inicialmente se refugi¨® en Espa?a y luego fue a Londres, donde ense?¨® en la Escuela Central de Artes y Oficios. Form¨® parte de un c¨ªrculo de arquitectos refugiados alemanes y jud¨ªos que inclu¨ªa a Ernst Freud, hijo de Sigmund Freud.
La historia de estas familias es la de miles de habitantes de Berl¨ªn; historias que todav¨ªa est¨¢n por descubrir y contar para, as¨ª, rescatar la memoria hist¨®rica de la ciudad a¨²n no recuperada de la destrucci¨®n de su comunidad jud¨ªa. Aunque la capital alemana tiene fama de multicultural y tolerante, los cap¨ªtulos de antisemitismo todav¨ªa se suceden en el d¨ªa a d¨ªa de la ciudad. "El antisemitismo no ha desaparecido de la sociedad alemana", dice Pietsch. "Ha estado aqu¨ª todo el tiempo".
Nacionalismo y fascismo son hoy prominentes debido al ascenso de movimientos pol¨ªticos como Europeos Patriotas en Contra de la Islamizaci¨®n de Occidente (PEGIDA) y de partidos de extrema derecha como Alternativa para Alemania (AfD), que obtuvo el 14,2% en las elecciones municipales de Berl¨ªn en septiembre del 2016. Un porcentaje muy alto concentrado en una sola ciudad.
La pol¨ªtica y diplom¨¢tica estadounidense Madeleine Albright avisaba este a?o en la presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro Fascismus-A Warning en el marco de la Conferencia de Seguridad de M¨²nich: "No nos enga?emos a nosotros mismos. El fascismo es un proceso de toma de poder. Tenemos que estar alerta y bien informados". Proyectos como Denk Mal am Ort facilitan que la historia urbana cobre otra dimensi¨®n cuando es contada por personas desde la vida vivida por sus familiares y en el mismo lugar donde ocurri¨® e invita al di¨¢logo entre ciudadanos creando espacios democr¨¢ticos en la ciudad donde extra?os interact¨²an fomentando la tolerancia.
Claudia Samter so?aba con poder conocer y recorrer el Berl¨ªn que vio crecer a sus queridos antepasados, que nunca m¨¢s pudieron volver a su patria. Su madre no soportaba enfrentarse al horror y su padre ya estaba demasiado anciano cuando lo invitaron a ir. Gracias a Denk Mal am Ort, Citycise y el blog Seres Urbanos, su sue?o se ha hecho realidad. Ha podido contar su historia en Berl¨ªn y devolverle la dignidad a su padre, que fue el ¨²nico sobreviviente de su rama y se culpo de ello toda su vida.
Porque la tolerancia sola no es suficiente; un humano merece m¨¢s que solo ser tolerado. Se trata de la dignidad. Eso es algo en lo que la sociedad tiene que pensar. Escuchando las historias que Denk Mal am Ort recuerda ah¨ª en el mismo lugar donde ocurrieron uno se da cuenta, de que somos nosotros mismos contempor¨¢neos de la historia y, por tanto, acarreamos la responsabilidad para crear no s¨®lo la historia de hoy sino tambi¨¦n la de ma?ana.
Con un profundo agradecimiento y gratitud de Claudia Samter, a Seres Urbanos y a Citycise.
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