¡®Mukbang¡¯, la moda de observar a alguien comer frente a la pantalla
Mientras la FAO nos alerta de que en los pr¨®ximos 50 a?os se tendr¨¢n que producir m¨¢s alimentos que en los ¨²ltimos 500, los internautas se dedican a observar c¨®mo una adolescente mastica muslos de pollo.
Si realiz¨¢semos una encuesta en Madrid preguntando por las recetas que representan el modo de vida y las costumbres de la gente, muy probablemente las respuestas compondr¨ªan el ¨ªndice de un libro de cocina tradicional espa?ola, con platos como el cocido madrile?o, el gazpacho, la tortilla de patatas y las croquetas, por ejemplo. Parad¨®jicamente, el informe del consumo de alimentaci¨®n en Espa?a 2017 del Ministerio de Agricultura revel¨® que los alimentos m¨¢s consumidos por los espa?oles eran la ensalada verde, la pizza, el tomate ali?ado y la pechuga de pollo. La complejidad del mundo apresurado en el que nos movemos provoca situaciones como esta, donde pensamientos y acciones no se alimentan de lo mismo.
Hace d¨¦cadas, las vacaciones entraban en un carrete de 16 o 32 fotograf¨ªas y a los amigos se les enviaba una postal. Hoy d¨ªa, aquellas 16 fotos se han transformado en m¨¢s de 100 im¨¢genes almacenadas en el m¨®vil y la postal ha pasado a ser una publicaci¨®n, o una docena, en Facebook. Y as¨ª, como suele se?alar el fil¨®sofo Daniel Innerarity, pasamos de celebrar la utop¨ªa digital, el sue?o de la inteligencia compartida, a desconfiar de ese medio que usurpa la privacidad y facilita la manipulaci¨®n. Vamos que, como siempre ha sucedido, nuestra relaci¨®n con la novedad es de todo menos equilibrada, aunque los esguinces de memoria hagan obviar que, d¨¦cadas atr¨¢s, los restaurantes con esp¨ªritu renovador se autocolonizaban a trav¨¦s de los libros de la editorial Robert Laffont y de las revistas gastron¨®micas que mostraban las novedades en Francia. En un abrir y cerrar de ojos, la mantequilla, el foie gras y las trufas en bote monopolizaron la idea de progreso. Objetivamente, no dej¨® de suceder casi nada de lo que hoy d¨ªa alarma tanto a unos cuantos. Eso s¨ª, a otro ritmo. Principalmente porque la comida es uno de los temas m¨¢s recurrentes en las redes; de hecho, es uno de los principales nutrientes de un instagram, con 291 millones de mensajes etiquetados con el hashtag food frente a los 211 millones marcados con el de music. En la actualidad hay m¨¢s poblaci¨®n buscando recetas en la Red que consultando a madres o abuelas.
Y entre likes, post, taggeos y selfis, muchos gigas de memoria se consagran a fen¨®menos como el muk-bang o mukbang, literalmente ¡°emisi¨®n comiendo¡± en coreano, que consiste en observar a alguien comer frente a la pantalla. Hay v¨ªdeos con decenas de millones de visualizaciones en YouTube, como los de Nusret G?k?e, apodado Salt Bae. Este chef turco debe su popularidad a la manera que tiene de tirar la sal sobre la carne. Toma unos granos y levanta la mano hacia atr¨¢s, de tal forma que al abrir suavemente los dedos la sal se desliza por el antebrazo. Y mientras todo esto sucede en las traves¨ªas principales de la Red, en una peque?a arteria de unos cientos de miles de seguidores de Instagram, la FAO advierte que en los pr¨®ximos 50 a?os se tendr¨¢n que producir m¨¢s alimentos que en los ¨²ltimos 500; que se necesitar¨¢ un incremento anual de la producci¨®n del 70% hasta 2050 respecto al actual para alimentar a los 10.000 millones de personas que se estima vivir¨¢n en el mundo; que para alimentar a esa poblaci¨®n creciente se precisar¨¢n 1.250 millones de hect¨¢reas de tierras f¨¦rtiles, tres veces m¨¢s de las actualmente disponibles.
Bueno, pues mientras la FAO nos alerta de que navegamos en una realidad a la deriva, la tripulaci¨®n va de chufla observando c¨®mo una adolescente mastica muslos de pollo crujiente. Somos lo que comemos¡ en las redes.
Chipirones a lo Pelaio
Ingredientes
Para 4 personas
- 400 gramos de chipirones
- 100 gramos de cebolla
- 4 dientes de ajo
- 20 mililitros de aceite de oliva
- 100 mililitros de chacol¨ª
- Flores de l¨¢grima de la Virgen o de ajo
Instrucciones
Limpiar los chipirones, sin romper el saco de tinta, en un chorro de agua suave y cortarlos en cuadrados de medio centímetro cada uno. Por otro lado, cortar la cebolla también en cuadrados de medio centímetro.
En una olla, poner el aceite y sofreír los dientes de ajo enteros. Cuando estén dorados, retirar del fuego y añadir la cebolla cortada. Dejar dorar y bajar el fuego al mínimo. Cuando esté bajo, añadir los chipirones y dejar guisar durante 90 minutos. Ir glaseando poco a poco con el chacolí para aprovechar todas las partes caramelizadas.
3. Acabado y presentaci¨®n
Servir el guiso y finalizar con unas flores de lágrima de la Virgen o unas flores de ajo.
Aporte nutricional
El chipir¨®n es un producto de elevado contenido en prote¨ªnas de alto valor biol¨®gico, baja proporci¨®n de grasa y poca cantidad de hidratos de carbono. Aporta casi tres veces m¨¢s colesterol que 100 gramos de pechuga de pollo. Destacan la vitamina B12 y la B3, y minerales como el yodo, el f¨®sforo y el calcio. Este molusco aporta unas 82 kilocalor¨ªas por cada 100 gramos de porci¨®n comestible.
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