La ultraderecha marca la agenda
El rechazo a la inmigraci¨®n responde al discurso del miedo azuzado en Europa
La agenda marcada por la extrema derecha ya ha conseguido influir en la opini¨®n p¨²blica europea en temas tan importantes como la inmigraci¨®n, un asunto central en los comicios al Parlamento Europeo del d¨ªa 26. Se trata de una peligrosa circunstancia que deber¨ªa ser tenida muy en cuenta por las fuerzas democr¨¢ticas del continente, enfrentadas a un rival cuyo mensaje de miedo est¨¢ calando con ¨¦xito entre el electorado.
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La encuesta realizada por YouGov para EL PA?S y otros siete peri¨®dicos miembros de la alianza LENA concluye que el 46% de los europeos prefieren que su pa¨ªs no acepte m¨¢s refugiados de zonas en conflicto. Asuntos que en otras ocasiones estaban en lo alto de las preocupaciones de los votantes, como el desempleo o la estabilidad econ¨®mica, han sido eclipsados por una distorsionada visi¨®n del fen¨®meno que en 2015, con la crisis de los refugiados, transform¨® el statu quo de la sociedad europea.
Desde entonces, la extrema derecha ha enarbolado el miedo a la inmigraci¨®n como arma t¨¢ctica para mejorar sus resultados electorales y aumentar su cuota de poder. No es casualidad que pa¨ªses como Italia, Hungr¨ªa o Polonia, regidos por Ejecutivos marcadamente nacionalistas y enfrentados a las pol¨ªticas de integraci¨®n de la Uni¨®n Europea, lideren el grupo de naciones donde hay m¨¢s poblaci¨®n a favor de detener totalmente la llegada de inmigrantes. El discurso del temor difundido por la extrema derecha ha conseguido que conceptos como la eliminaci¨®n de fronteras ya no sea visto por numerosos europeos como una conquista de la UE, sino como un peligroso deslizamiento hacia la inseguridad y la p¨¦rdida de libertad. La libre circulaci¨®n y la convivencia entre personas diferentes, uno de los pilares b¨¢sicos en el proyecto de construcci¨®n europea, se ve as¨ª directamente amenazado por un planteamiento profundamente xen¨®fobo y antieurope¨ªsta. Peor a¨²n, apenas un 25% de los encuestados es consciente de que los tratados internacionales obligan a sus pa¨ªses a seguir concediendo el estatuto de refugiado a las personas que cumplan los requisitos para ello. Es decir, la ultraderecha ha conseguido deslizar la creencia de que el cumplimiento de los acuerdos firmados por un pa¨ªs puede ser una cuesti¨®n opcional y no una obligaci¨®n ineludible.
Del mismo modo, no es casualidad que la encuesta refleje que el rechazo a la inmigraci¨®n va acompa?ado de la negativa a que la Uni¨®n Europea asuma mayores competencias en temas como el empleo o las pensiones. Exaltados pol¨ªticos populistas excitan a sus audiencias con un mensaje que quiere transformar Europa; que pase de ser ejemplo de ¨¦xito en la eliminaci¨®n de fronteras a paradigma de lo positivo que es blindarlas. En Espa?a, el porcentaje de personas que sostienen que nuestro pa¨ªs no deber¨ªa acoger m¨¢s inmigrantes ya alcanza el 42%. Sin embargo, siguen siendo mayor¨ªa quienes defienden los mecanismos de solidaridad y creen que la permanencia en la UE es muy positiva. Es ese el mensaje, real y eficaz, que puede contrarrestar el intento de manipulaci¨®n de la discusi¨®n pol¨ªtica orquestado desde la extrema derecha.
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