Omar Khayyam: el hombre que cambio la forma de medir el tiempo

Si en algunos pa¨ªses de Oriente pregunt¨¢ramos qui¨¦n es Omar Khayyam nos encontrar¨ªamos con una respuesta que no coincidir¨ªa con lo que en Occidente conocemos de ¨¦l y es su contribuci¨®n al mundo de las ciencias, en concreto a las matem¨¢ticas (las ecuaciones y el quinto postulado de Eucl¨ªdes), a la astronom¨ªa (participo en el nuevo calendario persa conocido como jalaliana o seliuk que se sigue utilizando hoy en d¨ªa en Ir¨¢n y Afganist¨¢n), y a la filosof¨ªa (fue seguidor de Avicena).

Gracias a la traducci¨®n del Rubaiyat que hizo Edward Fitzgerald a mediados del siglo XIX comenz¨® a ser conocido como poeta en Europa y Am¨¦rica.

De su vida conocemos que naci¨® en la ciudad de Nishapur (Ir¨¢n) el 18 de mayo del a?o 1048 y que falleci¨® en el mismo sitio el 4 de diciembre de 1131. Su nombre fue Omar ibn Ibrahimal-Khayyami y pas¨® a utilizar Khayyam al dar a conocer sus poemas (en ¨¢rabe significa fabricante de tiendas).

La provincia donde vivi¨® Omar Khayyam?era un lugar pr¨®spero (con tierras f¨¦rtiles) y que estaba situado en la ruta de comercio entre China y el Mediterr¨¢neo lo que permiti¨® vivir en un lugar que estaba abierto al mundo, al que llegaban comerciantes que proven¨ªan de muchas partes de la tierra y que adem¨¢s de traer mercanc¨ªas intercambiaban ideas, formas de ver la vida y compart¨ªan su cultura, eso le permiti¨® a Khayyam tener una mente abierta y un conocimiento muy amplio de muchas materias.

Antes de dedicarse a la literatura su vida se centraba en la astronom¨ªa y las matem¨¢ticas y durante muchos a?os investigo y realiz¨® numerosos descubrimientos. Es en ¨¦stas disciplinas donde m¨¢s nos sorprende. Por ejemplo en matem¨¢ticas hay un t¨¦rmino que utilizamos para despejar ecuaciones que es la x, pues ¨¦l la llam¨® shay (cosa, algo), al pasarse a castellano se pronunciar¨ªa xay, y de ese sonido a la inicial x. Otro ejemplo de destreza en matem¨¢ticas es que aunque no se demostrar¨ªa hasta m¨¢s tarde Omar?Khayyam defend¨ªa que no se pod¨ªan realizar ecuaciones de tercer grado con regla y comp¨¢s y habr¨ªa que esperar a Descartes en el siglo XVII que demostrar¨ªa la teor¨ªa de las ecuaciones de tercer grado. Fue tambi¨¦n pionero en el tema de las fracciones y de los binomios y nos dej¨® numerosos tratados y estudios.

Respecto a la astronom¨ªa, ya hemos citado anteriormente su participaci¨®n en la modificaci¨®n del calendario persa que se basaba en el calendario lunar y en la investigaci¨®n que llev¨® a cabo y que le permiti¨® calcular la duraci¨®n de un a?o exacto sin errores, desmintiendo la teor¨ªa de que el a?o ten¨ªa 365 d¨ªas, lo cual no era correcto, su c¨¢lculo era mucho m¨¢s preciso que ¨¦l del calendario gregoriano. Tambi¨¦n le encargaron dirigir en la ciudad de Isfah¨¢n un observatorio astron¨®mico y lo hizo durante muchos a?os pero a la muerte de su mentor sufri¨® ataques de los musulmanes ortodoxos.

Otro aspecto que conocemos es que peregrino una vez en su vida a la Meca, y que entre otros trabajos fue profesor de matem¨¢ticas, historia, medicina, filosof¨ªa y juez en su ciudad natal.

Dec¨ªs que correr¨¢n r¨ªos de vino, ?Es el para¨ªso una taberna? Dec¨ªs que todo fiel tendr¨¢ dos hur¨ªes (v¨ªrgenes), ?Es el para¨ªso un burdel?

Omar Khayyam

En cuanto a la poes¨ªa se le atribuyen muchas obras (entre quinientas y mil) pero lo m¨¢s seguro es que unas doscientas sean realmente suyas. Sus poemas hablan de las cosas buenas de la vida, del amor, de los placeres terrenales, del vino, pero si uno ahonda un poco m¨¢s, se encuentra con una profunda reflexi¨®n sobre la existencia humana, sobre la religi¨®n, el universo y la naturaleza y detr¨¢s de todo ello una visi¨®n pesimista del mundo. Aprovechaba en sus escritos para hacer una cr¨ªtica a la sociedad del momento, a la religi¨®n y la educaci¨®n. Utilizaba estrofas formadas por cuatro versos dodecas¨ªlabos con un esquema de rima A-A-B-A escritos en lengua fars¨ª. Sus versos empleaban siempre un vocabulario ingenioso, divertido y un tono sarc¨¢stico.

La manera en la que lleg¨® a Europa la obra de Khayyam, es muy curiosa, Cowell un ingl¨¦s que hablaba persa descubri¨® uno de los manuscritos de Omar en una biblioteca (Bodleian) y Fitzgerald comenz¨® a trabajar en ella y darla a conocer. Y tal ha sido su difusi¨®n que podemos decir que hay un cr¨¢ter lunar que se llama Omar Khayyam, y que escritores de la talla de Borges, Wilde, Juan Ram¨®n Jim¨¦nez hacen referencia en sus obras al autor persa.

Sin duda alguna Khayyam se adelant¨® al Renacimiento, fue un hombre completo en todos los sentidos, con una amplia formaci¨®n, pero sobre todo con un gran inter¨¦s por desvelar los misterios del mundo, por dar respuestas. Lo que hab¨ªa dentro de ¨¦l era un deseo de conocer el porqu¨¦ de las cosas, pero sobre todo una b¨²squeda del sentido de la vida. Sus palabras y sus versos nos hablan del ser humano en todas sus dimensiones y desde lo m¨¢s profundo de sus ser. Lo conocemos como poeta, pero su legado es tan inmenso que desde que somos peque?os y cuando comenzamos nuestros estudios sus descubrimientos forman parte de nuestro aprendizaje y nos acompa?ar¨¢n a lo largo de toda nuestra vida.