Defender la enfermer¨ªa
Adem¨¢s de regular las condiciones de trabajo es preciso fomentar su contribuci¨®n a la pol¨ªtica sanitaria
El colectivo sanitario ha soportado durante la etapa m¨¢s dura de la crisis recortes tan profundos que todav¨ªa se dejan sentir. El impacto ha aquejado de manera especial al ¨¢mbito de la enfermer¨ªa, que ha visto c¨®mo en los ¨²ltimos a?os se ha ido debilitando la plantilla de profesionales y deteriorando la naturaleza del empleo. Tanto por su proximidad a los pacientes como por su aportaci¨®n a la gesti¨®n cl¨ªnica, estos trabajadores constituyen un pilar fundamental para garantizar la calidad del sistema sanitario y sostener unos servicios eficientes y universales. Al Estado y a las comunidades aut¨®nomas les corresponde adoptar las medidas necesarias para que desarrollen su actividad en condiciones ¨®ptimas.
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Las estad¨ªsticas revelan que el colectivo de la enfermer¨ªa no est¨¢ representado en el sistema sanitario en la medida que le corresponder¨ªa. Los datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud indican que en Espa?a hay 532 enfermeros por cada 100.000 habitantes, una ratio muy inferior a la media europea, que se sit¨²a en 852. Para alcanzar una situaci¨®n homologable y romper este desfase se calcula que ser¨ªa precisa la incorporaci¨®n inmediata de 125.000 especialistas.
Adem¨¢s de un d¨¦ficit general de enfermeros en el conjunto del sistema sanitario espa?ol ¡ªconsiderado uno de los v¨¦rtices del Estado del bienestar¡ª, se observan enormes disparidades entre las distintas comunidades aut¨®nomas. Navarra figura a la cabeza, con 868 trabajadores, a larga distancia de Murcia, que cuenta con 430. Estas diferencias muestran los enormes desequilibrios territoriales que persisten en la atenci¨®n sanitaria m¨¢s cercana al ciudadano.
Las oposiciones celebradas recientemente, a las que concurrieron 140.000 aspirantes para 20.500 plazas, contribuir¨¢n a dotar a estos trabajadores de la necesaria estabilidad laboral y as¨ª paliar la elevada tasa de interinidad que padece el sector. Una precariedad a¨²n m¨¢s notable en el caso de quienes desempe?an sus funciones en el mundo rural. Los profesionales que carecen de un puesto estable se ven obligados a peregrinar por distintas poblaciones con contratos que a menudo no superan un d¨ªa de duraci¨®n.
No se trata solo de regular las condiciones de trabajo de los enfermeros, recuperar las plantillas y las condiciones retributivas, sino de empoderarlos para fomentar su aportaci¨®n a la pol¨ªtica sanitaria. Alcanzar este objetivo es uno de los prop¨®sitos de la campa?a Nursing now de la OMS y el Consejo Internacional de Enfermeras, a trav¨¦s de la cual se quiere reivindicar el papel de unos profesionales que desempe?an una labor esencial tanto en la promoci¨®n de la salud como en la prevenci¨®n y el tratamiento de las patolog¨ªas.
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