El molinero que revolucion¨® el electromagnetismo

A principios del siglo XIX, los cient¨ªficos proven¨ªan de familias adineradas o de clase alta, que se pod¨ªan permitir a?os de costosa educaci¨®n para sus hijos. Sin embargo, la vida del matem¨¢tico y f¨ªsico George Green, responsable de grandes avances en el electromagnetismo y en la teor¨ªa de ecuaciones en derivadas parciales, fue muy diferente.

No se sabe exactamente cuando naci¨®, pero fue bautizado el 14 de julio de 1793 en Nottingham (Inglaterra). En 1801, con ocho a?os, fue inscrito en la escuela de Robert Goodacre, una reputada instituci¨®n privada. Pero apenas un a?o m¨¢s tarde tuvo que abandonar su formaci¨®n para trabajar en la panader¨ªa familiar; el negocio iba bien y quer¨ªan expandirlo.

En 1807, su padre compr¨® un terreno en una villa cercana a Nottingham y construy¨® un molino. En 1817 la familia Green se traslad¨® a una casa construida en la misma finca y George, con 24 a?os, se inici¨® en el oficio de molinero. Durante estos a?os, estudi¨® f¨ªsica y matem¨¢ticas de forma autodidacta. Aunque no est¨¢ del todo claro c¨®mo pudo acercarse a estas disciplinas con solo un a?o de escolarizaci¨®n, es posible que un vecino de Nottingham, John Toplis, le ayudara. En ese momento era la ¨²nica persona en la ciudad con la formaci¨®n suficiente en matem¨¢ticas para ense?ar a Green (tradujo del franc¨¦s el primer volumen de la M¨¦canique C¨¦leste de Laplace en 1814), y adem¨¢s, viv¨ªa cerca de la familia antes de que se mudasen.

En 1823 Green se uni¨® a la Biblioteca de Subscripci¨®n de Nottingham, lo que le dio acceso a revistas cient¨ªficas como los Philosophical Transactions of the Royal Society, aunque s¨®lo del ¨¢mbito nacional. Entre 1823 y 1828 nacieron sus primeros dos hijos, falleci¨® su madre y trabajaba a tiempo completo, pero el tiempo del que dispon¨ªa lo empleaba en estudiar en el piso superior del molino.

En 1828 public¨® su primer trabajo, An Essay on the Application of mathematical Analysis to the theories of Electricity and Magnetism. Crey¨¦ndose un total aficionado, Green no lo envi¨® a ninguna revista cient¨ªfica, sino que puso un anuncio en un peri¨®dico local anunciando su inminente publicaci¨®n y pidiendo a la gente interesada en recibirlo que pagase una cuota para costear la producci¨®n de una tirada. El precio de la subscripci¨®n era 7,5 chelines, lo que equival¨ªa aproximadamente al salario de una semana de un obrero. Aun as¨ª hubo 51 personas que respondieron al anuncio y recibieron su correspondiente copia, muchas de ellas pertenecientes a la Biblioteca de Subscripci¨®n de Nottingham. Aunque la inmensa mayor¨ªa no entender¨ªan de que trataba el trabajo, alguna de las copias lleg¨® a Sir Edward Bromhead, quien s¨ª ten¨ªa los conocimientos adecuados para apreciarlo. Tras leerlo, se apresur¨® a escribir a Green ofreci¨¦ndole ayuda para futuras publicaciones.

Durante dos a?os no contest¨®, considerando que la carta hab¨ªa sido pura cortes¨ªa y que, dada la diferencia de clases sociales, hubiese sido de mala educaci¨®n responder. Pero convencido por un amigo, finalmente lo hizo, dando comienzo a una importante colaboraci¨®n. Entre 1830 y 1833 Green escribi¨® otros tres art¨ªculos y Bromhead se encarg¨® de que dos fueran publicados por la Cambrige Philosophical Society y el otro por la Edimburg Royal Society.

Bromhead le propuso viajar a la Universidad de Cambridge, conocer a importantes cient¨ªficos, y comenzar sus estudios all¨ª. Aun con ciertas dudas y tras sortear varias dificultades, Green dej¨® el molino ¨Cque a?os despu¨¦s se convertir¨ªa en un museo de ciencia en su honor- y comenz¨® a estudiar en la universidad a la edad de 40 a?os.

Se gradu¨® en 1837, siendo el 4? de su promoci¨®n. En 1839 obtuvo un puesto de investigaci¨®n en la universidad, pero a comienzos de 1840 cay¨® enfermo y tuvo que volver a Nottingham. Un a?o m¨¢s tarde muri¨®, con 49 a?os de edad. En el corto periodo que form¨® parte de la comunidad cient¨ªfica, ni Green ni sus compa?eros supieron ver la importancia de sus matem¨¢ticas.

Green estudi¨® de forma autodidacta hasta que, con 40 a?os, ingres¨® en la facultad de Cambridge

Pero con el paso del tiempo, su influencia en la ciencia fue creciendo: el concepto de potencial, que hab¨ªa ideado en su art¨ªculo de 1828, fue adoptado en la teor¨ªa del electromagnetismo (por ejemplo, en las ecuaciones de Maxwell) y en teor¨ªa de campos; las t¨¦cnicas matem¨¢ticas que hab¨ªa desarrollado en ese mismo texto llevaron al enunciado del que hoy se conoce como Teorema de Green, y que aprenden en su primer a?o de carrera todos los estudiantes de f¨ªsica y matem¨¢ticas. Tambi¨¦n llevan su nombre las funciones de Green que ide¨® para resolver aproximadamente ecuaciones en derivadas parciales y que son una herramienta clave en la moderna teor¨ªa cu¨¢ntica de campos. Sin duda, consigui¨® alcanzar su mayor sue?o: contribuir a la ciencia.

Ignacio del Amo es miembro de la Oficina de Comunicaci¨®n y Divulgaci¨®n del ICMAT

Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: "Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas".

Edici¨®n y coordinaci¨®n:?gata Tim¨®n (ICMAT).

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