El fil¨®n comercial del pueblo con 600 vecinos que se apellidan Jap¨®n

SEVILLA TIENE a unos 15 kil¨®metros un municipio que dedica cuatro fiestas al a?o a Jap¨®n. Que ha colgado la bandera nipona del balc¨®n de su Ayuntamiento. Que tiene peluquer¨ªas, bares, papeler¨ªas y tiendas de ropa con sus nombres en japon¨¦s. Coria del R¨ªo viste casitas blancas con techos de teja, cuestas adoquinadas. Tiene casta?eros y vendedores de camarones en sus esquinas. Sabe y huele a Sevilla. Habla como Sevilla. Pero se siente Jap¨®n porque en su ADN guarda una historia sorprendente: en el siglo XVII lleg¨® por el Guadalquivir una expedici¨®n de samur¨¢is. Algunos se quedaron, se casaron con corianas y de esa uni¨®n nacieron ni?os a los que el cura era incapaz, por ex¨®tico, de poner el apellido del padre. As¨ª que opt¨® por simplificar. Dicen que por eso en el pueblo hay m¨¢s de 600 personas que se apellidan Jap¨®n.

La leyenda llevaba d¨¦cadas viviendo en Coria. Le fue rascando el polvo el vecino Virginio Carbajal Jap¨®n. Agrup¨® a los japoneses, estableci¨® relaciones con Sendai, la ciudad desde donde parti¨® la expedici¨®n encabezada por el guerrero Hasekura Tsunenaga, y atrajo al pueblo a investigadores y curiosos. Pero a la herencia nipona de Coria no le salieron alas hasta 2013. ¡°Este a?o es clave. Naruhito, por entonces pr¨ªncipe heredero al trono imperial, viene a conmemorar los 400 a?os de la expedici¨®n. Entonces empieza a coger una dimensi¨®n importante¡±. Antonio Bizcocho acaba de llegar de Tokio, donde ha promocionado las virtudes tur¨ªsticas de Coria. Con la visita oficial de Naruhito se dio cuenta del potencial de su pueblo y decidi¨® montar ese mismo a?o una empresa de rutas guiadas: Legado Keicho. Le fue tan bien que acab¨® en el Ayuntamiento como gestor cultural. ¡°Tuve dudas. Coria no tiene un gran patrimonio y esta visita se nutre de material intangible. Pero me he llevado una sorpresa¡±. M¨¢s de 6.000 visitantes han contratado sus servicios.

Dice Bizcocho que Coria est¨¢ por crecer desde el punto de vista empresarial, pero que se encuentra en plena expansi¨®n: ¡°Muchos esperan que vengan aqu¨ª los japoneses, pongan la Toyota y acaben con el paro. Si eso se llega a producir, ser¨¢ a largo plazo¡±. Mientras, surgen peque?as iniciativas privadas como la del empresario Antonio Bizcocho, tocayo del gestor cultural. En su caso, prob¨® suerte con el sake. ¡°Al principio sali¨® mal¨ªsimo. No pod¨ªa intentar imitarles y pens¨¦: o hago algo diferente o no me como n¨¢. La clave es mezclar. No puedes buscar la excelencia, como ellos. Somos andaluces, tenemos que ser un poquito m¨¢s lolailos¡±. El resultado de esa reflexi¨®n tiene color crema y sabe a arroz con leche. Bizcocho lo degusta ahora en la terraza de uno de los muchos establecimientos que sirven su sake de Coria. En menos de un a?o ha duplicado las ventas de su producto y le llueven las ofertas. Con este licor ha abierto una brecha de mercado y ya piensa en tener para 2020 una caja con cinco botellas m¨¢s que reflejen ¡°los sabores y olores de la ruta Hasekura¡±.

El empresario tiene a sus espaldas el Guadalquivir, que enmarca uno de los costados del pueblo. Por sus aguas llegaron los japoneses y, si se busca, sus rincones tienen algo oriental. Esa esencia la ha rastreado la pel¨ªcula Los Jap¨®n, que se estrena este viernes en cines. Una producci¨®n de Atresmedia distribuida por Warner Bros que ha elegido de base el legado nip¨®n de Coria para dar vida a una comedia con Dani Rovira y Mar¨ªa Le¨®n de protagonistas. Sus escenas se recrean en la estatua de Hasekura que preside el paseo de Carlos de Mesa, en sus cerezos, en los mosaicos que narran la ruta Keicho y en las orillas de su r¨ªo. Mercedes Gamero, directora general de Atresmedia, cuenta que el presupuesto de esta producci¨®n ha rondado los seis millones de euros, el doble de dinero que se suele invertir de media en una comedia espa?ola. Apostaron por el potencial de la historia: ¡°Queremos que sea la comedia familiar del verano. La historia tiene mucha gracia y, adem¨¢s, el contraste entre dos culturas tan diferentes como la sevillana y la japonesa. Todav¨ªa hay mucha gente que no la conoce y la pel¨ªcula seguro que supone un impulso importante para el turismo local en Coria¡±.

Desde 2013, la llegada de viajeros se ha triplicado y vienen, sobre todo, desde Sevilla, C¨®rdoba y C¨¢diz. La visita de Naruhito trajo a Coria excursionistas, pero tambi¨¦n inversi¨®n. La concejal municipal Ana Concepci¨®n Renedo desgrana las ¨²ltimas donaciones recibidas: ¡°Dos empresarios japoneses han participado en la remodelaci¨®n del paseo de Carlos de Mesa con una aportaci¨®n de 80.00 euros y otra de 20.000¡±. Adem¨¢s, desde 2015 existe en el Ayuntamiento una delegaci¨®n de relaciones con Jap¨®n que cuenta con una partida anual de 15.000 euros. ¡°Lo creamos para tener presupuesto para actividades culturales, una exposici¨®n, libros, rutas tur¨ªsticas y varias fiestas anuales¡±.

Gabriel Jap¨®n es uno de los 600 vecinos de Coria que conserva el apellido. Tiene m¨¢s de 70 a?os, los ojos azules y el humor r¨¢pido de los andaluces. Recuerda que hace unos a?os realizaron en el pueblo un estudio gen¨¦tico para comprobar la conexi¨®n entre japoneses y corianos. ¡°Los an¨¢lisis dieron negativo. Pero nosotros s¨ª creemos que hay conexi¨®n. Yo, por ejemplo, en la puntualidad me parezco a ellos¡±. ?l y su mujer, Rosario Jap¨®n, acudieron a talleres de escritura, pero acabaron renunciando por su complejidad. Y ella, que chapurrea palabras en japon¨¦s, cuando ve a uno por el pueblo se presenta. ¡°Les digo en su idioma: ¡®Yo me llamo Jap¨®n¡±. El estudio gen¨¦tico descart¨® la conexi¨®n, pero lo que s¨ª se puede constatar es que no hay en la provincia un pueblo que maneje mejor el japon¨¦s que los corianos.?