Dominique A: la fragilidad como arma para poder comprender este mundo
El a?o pasado el m¨²sico franc¨¦s public¨® dos discos, algo que a cualquier discogr¨¢fica le causa taquicardia. Eso, como escribir canciones pol¨ªticas, son cosas que solo se hacen con la confianza que da la edad
Afirma Dominique A que le cost¨® nada menos que diez a?os y cinco discos darse cuenta de que su carrera como m¨²sico iba en serio. ¡°Hasta entonces ten¨ªa tanto miedo al fracaso y era todo tan fr¨¢gil que, de alguna manera, me estaba protegiendo pensando en que era temporal. A partir de ese momento no cambi¨® la forma en la que hac¨ªa las cosas, pero s¨ª c¨®mo las ve¨ªa. Cuando dej¨¦ de pensar que cada disco era el ¨²ltimo, me plante¨¦ el futuro¡±, dice en los pasillos del Teatro Lara, horas antes de su concierto en Madrid dentro del lujoso cartel montado para conmemorar el d¨¦cimo aniversario del ciclo SON Estrella Galicia.
Esa conciencia de que no era un eterno intruso lleg¨® en 2001 con Auguri, disco que marc¨® un antes y un despu¨¦s musical y f¨ªsico. Acept¨® la alopecia, se rap¨® la cabeza, se visti¨® de negro y de repente parec¨ªa mayor, m¨¢s serio. Segu¨ªa como exponente de la nueva chanson, aunque en una versi¨®n m¨¢s Brel que Gainsbourg. Al p¨²blico le gust¨® y ese futuro ha significado hasta el momento para este franc¨¦s otros 11 discos m¨¢s, dos de ellos publicados en 2018. Algo que roza lo exc¨¦ntrico en una ¨¦poca en la que hay quien se construye una carrera subiendo canciones sueltas en YouTube. Pero Dominique A (Provins, Francia, 1968) cumpli¨® 50 a?os el a?o pasado.
?l pertenece a esa generaci¨®n que pas¨® la mitad de la vida en un mundo anal¨®gico y la otra mitad en uno digital. ¡°Cumplir 50 solo ha significado que ahora pienso en las cosas que no podr¨¦ leer, que es lo que m¨¢s me gusta hacer en el mundo. As¨ª que, como el tiempo apremia, ya selecciono m¨¢s las lecturas. A nivel profesional, no es que eche de menos el mundo anal¨®gico, pero era genial concebir la m¨²sica como algo material, algo f¨ªsico, no como una serie de archivos digitales. S¨¦ que es un pensamiento de dinosaurio, pero imagina lo que es para un artista joven crear un ¨¢lbum hoy en d¨ªa. Esa esquizofrenia es m¨¢s f¨¢cil de manejar si tienes mi edad¡±.
"Fragilidad no es lo mismo que debilidad. Vivimos en un clima de tensi¨®n y no quiero a?adir m¨¢s hierro. No quiero sumarme a esa tendencia de convertir a cualquier persona en un antagonista¡±
Quiz¨¢s sea esa La fragilit¨¦ que titula uno de sus discos de 2018. ¡°Fragilidad no es lo mismo que debilidad. Me refer¨ªa a que en la actualidad vivimos en un clima de tensi¨®n y no quiero a?adir m¨¢s hierro. No quiero sumarme a esa tendencia de convertir a cualquier persona en un antagonista. En ese contexto, la fragilidad me parece un valor humano. Casi funciona como contrapunto a esa especie de fuerza que hay que estar exhibiendo siempre en este mundo capitalista. Las personas son fr¨¢giles hay que dejar de empujarlas a mostrarse siempre invencibles¡±.
Extra?a o¨ªrle usar t¨¦rminos como capitalismo. Parecen nuevos en el vocabulario de alguien que siempre ha tratado m¨¢s de asuntos sentimentales. ¡°Es novedoso para m¨ª, s¨ª. Es complejo introducir algunos conceptos en la m¨²sica si quieres huir del manique¨ªsmo y que no trate de un momento concreto. Woody Allen dec¨ªa: ¡®Si quieres que tu obra no tenga fecha de caducidad, no le metas pol¨ªtica¡¯. Pero hay veces que tienes tantas ganas de decir algo que deja de importar si caes en el panfleto. Yo me lo permito una vez cada dos o tres a?os¡±.
Pues, ya que estamos en harina y teniendo en cuenta que el resurgir de la ultraderecha ha sido anterior en Francia que en Espa?a, ?qu¨¦ consejo nos da para lidiar con el fascismo? ¡°Hombre, que eso me lo diga un periodista en Espa?a¡ vuestra experiencia con el fascismo es bastante mayor, solo que m¨¢s antigua¡±, bromea. ¡°En ese campo lo que han aportado los artistas siempre ha sido muy improductivo. As¨ª que lo que lo que recomiendo a los artistas espa?oles es que no hablen de ello¡±.
?Le puedo preguntar por los chalecos amarillos? ¡°Es curioso, en Francia nunca me preguntan por ello y en Espa?a lo hacen sistem¨¢ticamente¡±, dice, antes de reflexionar en silencio unos segundos. ¡°Digamos que ha sido un poco como el punk. Algo que no estaba previsto, que surgi¨® de repente, pero todos los ingredientes estaban all¨ª para que prendiera la llama. Como el punk, empez¨® siendo algo muy peque?o y se expandi¨®. Pero en este caso mucho m¨¢s r¨¢pido y de una forma m¨¢s descontrolada. Su ideolog¨ªa es confusa, un aviso de que pueden caer en el fascismo. Es complejo. No me extra?a que no lo entend¨¢is en Espa?a. En realidad, en Francia tampoco lo entendemos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.