El novelista publica ¡®Historias de la noche¡¯, un ¡®thriller¡¯ ambientado en la Francia de los chalecos amarillos que intenta entender de d¨®nde surge la ira que ha llevado al partido de Le Pen a ser favorito en las legislativas de este domingo
La ruptura generacional es solo una manera de llamar al fracaso de los sistemas que antes funcionaban mejor para evitar la avaricia en los precios y la precarizaci¨®n salarial
Un proyecto del Gobierno galo para embellecer las zonas comerciales de las periferias ha resucitado una expresi¨®n que refleja cierto desd¨¦n hacia la Francia periurbana
La pel¨ªcula tiene momentos de drama, comedia negra, tragedia y de todo ello mezclado, habitualmente en las dosis justas. Pero es la cr¨ªtica social y pol¨ªtica la que se impone siempre
El El¨ªseo va a dejar de ser el epicentro del poder tras las elecciones legislativas del domingo. La pol¨ªtica parlamentaria puede significar m¨¢s democracia, pero los riesgos de bloqueo aumentan
Las pol¨ªticas del mandatario franc¨¦s no se pueden considerar progresistas ni en materia econ¨®mica, laboral, educativa, de seguridad, de derechos civiles o sobre la inmigraci¨®n
El presidente franc¨¦s ya no puede presentarse como la opci¨®n renovadora, despu¨¦s de cinco a?os de pol¨ªticas antisociales en los que ha copiado el discurso de la extrema derecha en varios temas
El presidente franc¨¦s buscar¨¢ el 24 de abril la reelecci¨®n frente a la ultraderechista Marine Le Pen. Retrato del candidato a trav¨¦s de sus escritos y entrevistas
Un hermoso pueblo del departamento La Ni¨¨vre, antiguo refugio del presidente Mitterrand, ejemplifica hoy el descalabro de su partido ante el auge de la ultraderecha
La desafecci¨®n democr¨¢tica de los franceses marca las elecciones del pr¨®ximo 10 de abril. El presidente no tiene rival; bueno, tal vez s¨ª: la apat¨ªa de los electores
Los franceses decidir¨¢n los d¨ªas 10 y 24 de este mes, en las dos vueltas de las elecciones presidenciales, si confirman un nuevo mandato de Emmanuel Macron o llevar¨¢n al El¨ªseo a un nuevo inquilino. Atravesamos ¡®la R¨¦publique¡¯, alejada por igual de la imagen de un pa¨ªs de postal que de la eterna sombra de la melancol¨ªa.
Descontento por la subida de la factura de la luz, de los precios de los combustibles, de los alimentos. Una ciudadan¨ªa exhausta, castigada por una serie de crisis encadenadas, empieza a mostrar a las claras su disgusto. Las ra¨ªces del problema son profundas
El populismo no surge porque s¨ª. Es la reacci¨®n visceral ante toda una serie de problemas sin resolver y la ansiedad provocada por la p¨¦rdida de las c¨®modas distinciones y valores
Las autoridades francesas y belgas buscan limitar el impacto de los ¡°convoyes de la libertad¡± inspirados en el bloqueo de Ottawa que pretenden paralizar las capitales
La imagen de los chalecos amarillos deber¨ªa colgar de muchos despachos oficiales como un incentivo para no olvidar qu¨¦ puede ocurrir cuando el di¨¢logo no existe, o equivoca la estrategia
Una decena de personas est¨¢n acusadas de ¡°degradaciones¡± y ¡°robo¡±, aunque no son los autores principales de los da?os provocados al simb¨®lico monumento en diciembre de 2018
El renacimiento de las clases populares es s¨ªntoma del colapso de la ideolog¨ªa neoliberal. Es cierto que a veces utilizan t¨ªteres populistas, pero no quieren dictadores, solo buscan respuestas pol¨ªticas
Varios cientos de manifestantes salen a la calle a pesar de los llamamientos a la ¡°responsabilidad¡± ciudadana y la prohibici¨®n de congregar a m¨¢s de cien personas
?A qu¨¦ estamos esperando para hacer un debate nacional como el que organiz¨® Macron en Francia aqu¨ª tambi¨¦n? No todo es Catalu?a ni la fanfarria en que hemos convertido la pol¨ªtica del d¨ªa a d¨ªa
El a?o en el que las protestas violentas han copado todas las portadas se cierra con las bailarinas de la ?pera Garnier, con el m¨¢gico conjuro de la danza
El movimiento que surgi¨® hace un a?o en Francia no es coyuntural. Es producto de una ¡°revoluci¨®n lenta¡± de las clases populares que, en todo el mundo, se niegan a seguir relegadas cultural y geogr¨¢ficamente
La polic¨ªa de Par¨ªs ha lanzado gases lacrim¨®genos para dispersar a los manifestantes congregados para conmemorar el primer aniversario del movimiento
Un a?o despu¨¦s de estallar la movilizaci¨®n en Francia, el impacto es permanente pese a su menguada capacidad de convocatoria y una imagen empa?ada por la violencia