El ¡®best seller¡¯ de la medicina
A mediados del siglo XIX, Henry Gray dar¨¢ a la imprenta un estudio pionero en lo que a anatom¨ªa se refiere. Pronto se convertir¨¢ en un libro de ¨¦xito
La anatom¨ªa del cuerpo humano es uno de los principios de la ciencia m¨¦dica. Su conocimiento es la base sobre la cual se levanta buena parte del estudio cl¨ªnico. Sin dicho conocimiento, los m¨¦dicos estar¨ªan perdidos a la hora de hacer frente al diagn¨®stico de cualquier situaci¨®n patol¨®gica.
Por ello, hoy venimos a hablar del libro m¨¢s famoso de todos los tiempos dedicado a la anatom¨ªa. Nos referimos al trabajo titulado: Anatom¨ªa descriptiva y quir¨²rgica de Henry Gray. La primera edici¨®n apareci¨® en Inglaterra en 1858 y muy pronto se convirti¨® en el libro de medicina m¨¢s vendido de todos los tiempos, siendo as¨ª que hoy se sigue reeditando y ampliando con cada nuevo hallazgo.
Su autor, Henry Gray, fue un anatomista precoz nacido en Londres, tal vez en 1827, pues, se desconoce la fecha exacta. De todas maneras, se sabe que cuando era jovencillo entr¨® en el Hospital St. George's como estudiante, dispuesto a absorber todo lo referente al cuerpo humano. De esta manera, con gusto y afici¨®n por la anatom¨ªa, su curiosidad se va a ver alimentada en cada cuerpo enfermo al que realizar¨¢ disecciones una vez convertido en cad¨¢ver. Puede decirse que Henry Gray fue un autodidacta al que poco o nada se le escapaba acerca de la estructura, forma y relaciones de las diferentes partes del cuerpo de los seres humanos.
A partir de su llegada al St George?s, empieza a desmenuzar el cuerpo humano de manera exhaustiva, prepar¨¢ndose para confeccionar con minucia lo que va a ser la Biblia de la anatom¨ªa. Con un estilo elegante, Henry Gray nos presenta en su trabajo las particularidades morfol¨®gicas de nuestro cuerpo al detalle. Se trata de un estudio pionero que se va a ver completado con las ilustraciones de Henry Vandyke Carter, compa?ero de Gray en el St. George?s e hijo del pintor Henry Barlow Carter, acuarelista de escenas costeras que decidi¨® bautizar a su hijo mayor como Vandyke en honor a Anton van Dyck, retratista flamenco del siglo XVII. Las ilustraciones que realiz¨® Henry Vandyke para el trabajo de Gray son impagables, sobre todo en lo que respecta a nervios, vasos sangu¨ªneos y sistema linf¨¢tico.
Cuando se trata de estudiar los ri?ones, estos se presentan tal cual son; estableciendo las diferencias reales entre el ri?¨®n izquierdo, un poco m¨¢s grande y posicionado m¨¢s alto que el ri?¨®n derecho. Henry Vandyke consigue representaciones visuales cuyo realismo salta a la vista, pues, fueron tomadas a partir de los trabajos de disecci¨®n de Henry Gray y eso se nota. El trabajo de Vandyke es comparable, en belleza, al que realizar¨ªa a?os despu¨¦s Santiago Ram¨®n y Cajal cuando se dedic¨® a detallar c¨¦lulas gliales y terminaciones nerviosas, creando texturas de finos garabatos a l¨¢piz que, bien miradas, conectan con el surrealismo. Contemplando los dibujos de ambos, tanto de Vandyke como de Cajal, nos encontramos con la belleza que subyace en el cuerpo humano.
Se trata de la misma belleza con la que se encontr¨® un ni?o mulato cuando fue atropellado por un coche en las calles neoyorkinas y al que su madre regal¨® el manual de anatom¨ªa de Henry Gray, para que se distrajese en el hospital. Nos referimos al pintor Jean Michel Basquiat, quien siempre destac¨® la influencia que hab¨ªan ejercido las ilustraciones de Vandyke en su carrera pict¨®rica.
Tanto fue as¨ª que, a finales de los a?os 70, con menos de veinte a?os, form¨® junto al actor Vincent Gallo una banda de m¨²sica de corte experimental y que llev¨® por nombre ¡°Gray¡±. Pero eso es otro asunto.
El hacha de piedra es una secci¨®n donde Montero Glez, con voluntad de prosa, ejerce su asedio particular a la realidad cient¨ªfica para manifestar que ciencia y arte son formas complementarias de conocimiento.
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