Javier S¨¢nchez sobre Julio Iglesias: ¡°El machismo de mi padre est¨¢ caduco¡±
El nuevo hijo del cantante considera ¡°una verg¨¹enza¡± que la Fiscal¨ªa vaya a recurrir la sentencia y se ponga de lado de quien lleva 30 a?os neg¨¢ndose a hacerse la prueba de ADN
La vida de Javier S¨¢nchez, un hombre de 42 a?os con una historia digna de un novel¨®n del siglo XIX, ha dado un vuelco esta semana al ser declarado hijo de Julio Iglesias por Jos¨¦ Miguel Bort, titular del Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 13 de Valencia. Su biograf¨ªa acumula falta de reconocimiento paterno, una adolescencia humilde en las dif¨ªciles calles del distrito mar¨ªtimo de Valencia, una trayectoria profesional err¨¢tica, una batalla judicial de tres d¨¦cadas contra un rival poderoso y, finalmente, el horizonte de una compensaci¨®n.
Si la sentencia es confirmada en los recursos anunciados por el abogado del artista y la Fiscal¨ªa ¡ª para lo que falta al menos un a?o¡ª S¨¢nchez tendr¨¢ derecho no solo a la parte que legalmente le corresponda de la eventual herencia del cantante, que podr¨ªa ascender a unos 30 millones de euros, seg¨²n la estimaci¨®n del patrimonio de Iglesias elaborada por Forbes, sino tambi¨¦n, sostiene su letrado, Fernando Osuna, a una indemnizaci¨®n ¡°por el da?o moral que ha sufrido y sigue sufriendo¡± como consecuencia de la negativa del artista, que nunca ha hablado en p¨²blico del asunto, a admitir el parentesco. El abogado sevillano prepara ya la demanda civil.
El nuevo hijo del cantante espa?ol mantiene, sin embargo, la guardia alta. En 1992, cuando ten¨ªa 16 a?os, una decisi¨®n similar de otro juzgado de primera instancia fue revocada por la Audiencia de Valencia, que anul¨® el principal indicio contra Iglesias, su resistencia injustificada a someterse a la prueba de ADN ¡ªque tampoco ha aceptado hacerse en el actual proceso¡ª por un defecto procesal en la forma en que lo hab¨ªa citado el juez. La sentencia de tres magistrados de la Secci¨®n Octava conten¨ªa, adem¨¢s, apreciaciones sobre la vida sexual de la madre de S¨¢nchez, la antigua bailarina Mar¨ªa Edite Santos, cuya lectura resulta chocante en la era posterior al movimiento MeToo.
¡°Se cometieron muchas injusticias con mi madre. Se aceptaron testigos falsos, se agarraron a un error de forma que fue cometido por el Estado, y gracias a ello le dieron la victoria a mi padre. Nunca se lleg¨® a tratar el fondo¡±, afirma S¨¢nchez en declaraciones a EL PA?S. ¡°Ahora creo que la sociedad ha cambiado. Todo se ve de otra manera. La actitud machista que ¨¦l ha mantenido durante todos estos a?os est¨¢ caduca, y eso es importante porque pone las cosas en su lugar¡±.
S¨¢nchez considera ¡°una verg¨¹enza¡± la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa que, pese a haberse manifestado en el juicio a favor de que Iglesias fuera declarado padre, ha anunciado que recurrir¨¢ la sentencia al entender, como el abogado del artista, que la demanda de paternidad ya fue rechazada por la Audiencia de Valencia, el Supremo y el Constitucional en los a?os noventa y no pod¨ªa reabrirse. Lo justo a veces no va de la mano de lo legal, comentaba el jueves para justificar la paradoja una fuente del ministerio p¨²blico.
S¨¢nchez lamenta que la postura de la Fiscal¨ªa pueda beneficiar a Iglesias, que ha ignorado las peticiones de dos magistrados instructores para declarar sobre los hechos y someterse a la prueba gen¨¦tica que hubiera despejado las dudas: ¡°La Fiscal¨ªa ratific¨® nuestras pruebas cuando el juicio entr¨® en el fondo de la cuesti¨®n, y ahora vuelve a ponerse de parte de la persona que se ri¨® de la justicia y de parte del Estado, que fue el que cometi¨® el error de forma en los a?os noventa, no nosotros. Es una incongruencia total¡±.
Mar¨ªa Edite Santos, seg¨²n su versi¨®n corroborada ahora por la sentencia, mantuvo una relaci¨®n de algo m¨¢s de una semana con Julio Iglesias en el verano de 1975, en la Costa Brava, tras conocerse trabajando en la sala Las Vegas de Sant Feliu de Gu¨ªxols. Crecida en un hogar de bajos recursos econ¨®micos de la costa portuguesa, no muy lejos de Lisboa, Santos ten¨ªa veintipocos a?os y era bailarina. Iglesias, de 31, ya era un cantante de ¨¦xito. Cuando se separaron, ella todav¨ªa no sab¨ªa que estaba embarazada. Y cuando un a?o m¨¢s tarde le transmiti¨®, a trav¨¦s de una compa?era, que hab¨ªa tenido un hijo suyo, el artista se hizo el loco. Santos se cas¨® con el cocinero de un merendero de la playa de Valencia y se instal¨® en la ciudad.
La sentencia de la Audiencia que revoc¨® la primera declaraci¨®n de paternidad consider¨® relevante la declaraci¨®n de dos testigos llamados por la defensa de Iglesias: ¡°Don (nombre tachado) afirma que se dice y parec¨ªa que la actora manten¨ªa relaciones sexuales con clientes y empleados. Y Don (nombre tachado) no solo confirma el anterior aserto, sino que incluso viene a decir que ¨¦l mismo mantuvo relaciones con ella¡±. En la sentencia dictada el martes, el juez Bort, a?ade: ¡°Ello no empece para nada la conclusi¨®n aqu¨ª alcanzada (...) Es m¨¢s, aquella manifestaci¨®n de la sentencia no debilita sino que refuerza la declarada paternidad de Iglesias. Ya que si la misma tuvo relaciones sexuales con varones de su entorno de trabajo, las pudo tener igualmente, con aquel¡±.
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