Sexo, muerte y cortes de pelo complicados: c¨®mo ¡®Fleabag¡¯ se ha convertido en una serie de culto
Bajo la m¨¢scara de la risa, la escritora y actriz brit¨¢nica Phoebe Waller-Bridge invent¨® un personaje con tanto dolor y culpa que es imposible reducirlo a un solo estereotipo
Tengo dos amigas con las que suelo fantasear con la idea de escribir una serie de mujeres que no sea la t¨ªpica serie de mujeres. Hace un par de semanas una de ellas nos envi¨® desolada un mensaje de WhatsApp: ¡°?Hab¨¦is visto ya la segunda temporada de Fleabag?¡±, preguntaba antes de responderse ella solita: ¡°Mejor dejamos de escribir, hay demasiado talento ah¨ª fuera¡±. ¡°Ah¨ª fuera¡± era un eufemismo referido a la actriz y escritora brit¨¢nica Phoebe Waller-Bridge (Londres, 1985), quien, a sus 34 a?os (cumple 35 este mes), se confirma como ese referente que tanto busc¨¢bamos.
El estreno de la segunda y, seg¨²n su creadora, ¨²ltima temporada de la serie, se ha sumado al ¨¦xito en Nueva York y Londres de la obra teatral en la que se basa y que naci¨® en uno de los espacios alternativos del Fringe de Edimburgo. Todo son flores para esta mujer alta, desgarbada y algo desde?osa que podr¨ªa darse un aire a una Katharine Hepburn contempor¨¢nea. Ni quienes solo ven en ella los problemas existenciales de una pija inadaptada le niegan su enorme talento. Los logros de series y pel¨ªculas de chicas tan populares como Sexo en Nueva York, Girls o La boda de mi mejor amiga palidecen en comparaci¨®n con Fleabag, cuya temporada final contiene al menos dos de los mejores gags sobre el tema nunca vistos en pantalla.
No deja de ser heroico que mientras decenas de guionistas de Hollywood se afanan en la b¨²squeda de la nueva comedia rom¨¢ntica el golpe definitivo llegue de una chica de Londres que ha convertido en oro sus desvelos. Para poner el g¨¦nero patas arriba a Waller-Bridge le basta con mezclar el dolor por la muerte de una madre con el efecto flash en la cara despu¨¦s de un tratamiento facial o describir de forma hilarante lo que de verdad puede significar un mal corte de pelo. Solo por el monumental di¨¢logo con su peluquero, Anthony (personaje que con apenas tres frases liquida todos los manidos clich¨¦s sobre este oficio), nos rendimos del todo ante su f¨¦rtil ingenio.
"Los logros de series y pel¨ªculas de chicas como 'Sexo en Nueva York', 'Girls' o 'La boda de mi mejor amiga' palidecen en comparaci¨®n con 'Fleabag"
Las ¨²ltimas noticias sit¨²an a Phoebe Waller-Bridge detr¨¢s del guion definitivo de la ¨²ltima entrega de James Bond. Seg¨²n The Guardian, ser¨ªa la tercera vez que una mujer firma una de las historias de la franquicia. La anterior fue, en 1962 (Agente 007 contra el Dr. No) y 1963 (Desde Rusia con amor), Johanna Harwood. La nueva guionista habla de este proceso de escritura como un reto no para cambiar la misoginia inherente al trasnochado 007, sino para cambiarla en la propia pel¨ªcula.
Waller-Bridge ha explicado alguna vez que Fleabag naci¨® del cinismo que sent¨ªa a los 20 a?os. Bajo la m¨¢scara de la risa, invent¨® un personaje con tanto dolor y culpa que es imposible reducirlo a un solo estereotipo. Un falso disfraz de serie gamberra que le vale a su autora para hablar de la amistad, el amor y la familia con m¨¢s propiedad que tantos dramas desgarrados y supuestamente veraces. Un ejemplo: hay decenas de pel¨ªculas y libros sobre mujeres que encuentran en el sexo un arma de autodestrucci¨®n, pero pocos lo hab¨ªan logrado explicar de una forma tan aut¨¦ntica y sencilla como Waller-Bridge. Y s¨ª, claro que se nota ¨Cy mucho¨C que la voz es la de una mujer real en busca de s¨ª misma. Una mujer que pierde constantemente la atenci¨®n y la conexi¨®n con el suelo que pisa para gui?ar el ojo, susurrar sus pensamientos o hacer una mueca a la pantalla, ese lugar indescifrable en el que ha logrado hacernos a todos c¨®mplices no solo de su ensimismado mon¨®logo sino tambi¨¦n de la trampa de su desesperado cinismo.
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