El caso Bianca Devins: por qu¨¦ la gente sigue compartiendo fotos de su cad¨¢ver en las redes
A la tragedia del asesinato de una chica de 17 a?os se suma que las im¨¢genes de su cuerpo, tomadas por el presunto homicida, siguen apareciendo en internet
Rolling Stone titula: "?Por qu¨¦ las fotos horribles de una chica asesinada de 17 a?os todav¨ªa est¨¢n en Instagram?". The Guardian publica un reportaje con este encabezado: "Lluvia de cr¨ªticas a Instagram por las im¨¢genes compartidas del cuerpo de la adolescente muerta". Son solo dos ejemplos de dos publicaciones serias de la indignaci¨®n de algunos medios al comprobar que las fotos del brutal asesinato de la neoyorquina Bianca Devins se pueden ver con facilidad en la Red. El presunto homicida, Brandon Clark (algunas informaciones dicen que era amigo, otras que era su novio), hizo fotos a su cad¨¢ver y las subi¨® a las redes sociales.
A la consternaci¨®n que provoca su muerte se ha sumado la indignaci¨®n con los usuarios de redes sociales que siguen publicando esas fotos y con los que, atra¨ªdos por una curiosidad malsana, acuden a verlas
En 2008 se estren¨®, sin pena ni gloria, Rastro oculto, un thriller de esos de asesino en serie que es perseguido por una detective osada (interpretada por Diane Lane). En medio de la lluvia de clich¨¦s del g¨¦nero, llama hoy la atenci¨®n por osada y prof¨¦tica la manera de matar del asesino: secuestra a sus v¨ªctimas y las coloca ante una c¨¢mara que emite online 24 horas. Las v¨ªctimas son expuestas ante todo tipo de trampas mortales que se van activando a medida que suben las visitas al sitio web. Por supuesto, cuando una conferencia de prensa de la polic¨ªa pide a la poblaci¨®n que, por favor, nadie se meta en esa web para no provocar m¨¢s muertes, las visitas se multiplican. El asesino solo mata cuando un p¨²blico ¨¢vido de morbo se lo pone en bandeja.
Es el conocido efecto Streisand, o la atracci¨®n por el abismo, el incontenible gesto de torcer la cabeza para mirar hacia la v¨ªa de tren mientras la polic¨ªa dice: ¡°Al¨¦jense, no hay nada que ver aqu¨ª¡±. En 2011, el fen¨®meno se reflejaba de nuevo en el primer episodio de la serie Black mirror, en el que se ped¨ªa a la poblaci¨®n que no viese la televisi¨®n mientras el primer ministro de Reino Unido ten¨ªa sexo con un cerdo (algo que deb¨ªa hacer para que liberasen a una sobrina de la reina que hab¨ªa sido secuestrada). Como resultado, mil trescientos millones de espectadores asist¨ªan encantados al evento.
A veces, esta parte de nosotros mismos golpea en la realidad. El brutal asesinato de Bianca Devins, una neoyorquina de 17 a?os, fue todav¨ªa m¨¢s triste porque el presunto homicida, Brandon Clark, hizo fotos a su cad¨¢ver y las subi¨® a las redes sociales.
It is absolutely disgusting that people are sharing, screenshoting the pictures of Bianca¡¯s tragedic death!! Wtf is...
Gepostet von Kaleigh Nicole am Montag, 15. Juli 2019
La petici¨®n desesperada de la madrastra de Bianca Devins en un mensaje de su perfil de Facebook para que se respete la memoria de su hijastra y no se compartan m¨¢s veces las im¨¢genes tomadas tras su muerte.
Esto ocurri¨® el pasado s¨¢bado. Casi una semana despu¨¦s, las im¨¢genes siguen siendo compartidas online y atraen a un n¨²mero cada vez mayor de curiosos.?A la consternaci¨®n que provoca su muerte se ha sumado la indignaci¨®n con los usuarios de redes sociales que siguen publicando esas fotos y con los que, atra¨ªdos por una curiosidad malsana, acuden a verlas. La petici¨®n desesperada que la madrastra de Bianca lanz¨® en redes sociales recuerda a esas peticiones de las autoridades que, al final, terminan haciendo que m¨¢s gente acuda a ver eso que se le pide que no mire.
@instagram literally reported an account that was posting pictures of #BiancaDevins AFTER she was murdered and this doesn¡¯t violate your guidelines??? Disgusted. pic.twitter.com/iXJJOWOmZW
— Lar? (@aki_tajo) July 16, 2019
Queja de una usuaria de Twitter tras recibir un mensaje de Instagram respondiendo a una denuncia por ver las im¨¢genes del cadaver de Bianca Devins en uno de sus perfiles.
¡°?Qu¨¦ co?o le pasa a la gente?", escribi¨® la madrastra de la v¨ªctima. "He visto las im¨¢genes. Esas im¨¢genes me vendr¨¢n a la cabeza PARA SIEMPRE cuando piense en ella. Cuando cierro los ojos, esas im¨¢genes me atormentan. ?Y si tenemos un poco de puta consideraci¨®n por su madre, hermana, abuelos¡? ?Y si tenemos un poco de puta consideraci¨®n POR ELLA?¡±, ruega la madre. Varios usuarios est¨¢n denunciando las im¨¢genes del cad¨¢ver de la menor en redes como Instagram y sorprendi¨¦ndose por la respuesta de la plataforma: no violan ¡°las normas de nuestra comunidad¡±.
No es la primera vez que ocurre algo as¨ª. En 2015 un hombre asesin¨® a una reportera de televisi¨®n y a un c¨¢mara en el Estado de Virginia (Estados Unidos) mientras emit¨ªan en directo. Adem¨¢s, lo grab¨® con su tel¨¦fono m¨®vil, que sujetaba con una mano mientras disparaba con la otra. Redes sociales como Facebook y Twitter fueron el objeto de cr¨ªticas porque, debido a su funci¨®n "autoplay" (los v¨ªdeos empiezan a reproducirse durante el scroll sin necesidad de hacer clic en el s¨ªmbolo de "reproducir"), muchos usuarios estaban viendo esas desagradables im¨¢genes publicadas por webs de usuarios particulares sin haberlo pedido. Adem¨¢s, varios tabloides publicaron en sus portadas im¨¢genes tomadas directamente del tel¨¦fono m¨®vil del asesino, todav¨ªa m¨¢s perturbadoras que las emitidas por televisi¨®n.?
?Por qu¨¦ no podemos dejar de ver contenidos prohibidos, repulsivos, que se nos ha pedido repetidamente que no veamos por respeto a individuos o comunidades? Seg¨²n un estudio de la Universidad de Florida, el motivo por el que nos sentimos atra¨ªdos por im¨¢genes brutales, desagradables y sangrientas es porque recibimos demasiadas im¨¢genes en general. Estamos tan expuestos a fotograf¨ªas y v¨ªdeos todos los d¨ªas, desde todos los formatos posibles, que las olvidamos enseguida. Y cuando una logra despertar algo en nosotros, aunque sea de disgusto y repugnancia, esa imagen se convierte en algo especial.
En el perfil de Instagram de la propia Bianca se multiplican los comentarios (de todo tipo y de dudoso gusto) y los seguidores. Si antes de su muerte sus followers se contaban por cientos, ahora tiene 150.000. ?Por qu¨¦ seguir en redes a una chica que ha sido asesinada, que ya no va a volver a publicar nada nunca m¨¢s? No hay objetivo. No hay raz¨®n. Al igual que con su asesinato (o el de cualquiera), no hay un porqu¨¦.
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