Dos expertas desvelan la importancia de las ciudades africanas para nuestro futuro

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?C¨®mo lograr que las ciudades sean espacios saludables, cohesionados, pac¨ªficos o? generadores de trabajo con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres? Los desaf¨ªos de tener metr¨®polis m¨¢s habitables, inclusivas y justas son profundos y complejos, adem¨¢s de un problema estructural, especialmente para ?frica, que alberga tres cuartas partes de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo. Despu¨¦s del reciente y desgarrador informe de la ONU sobre las persistentes desigualdades y un cambio clim¨¢tico que no remite, y de habernos empapado con el chorro de pesimismo que de ¨¦l deriva, hemos querido conversar con las investigadoras Liza Rose Cirolia y Sylvia Croese, expertas del Centro Africano para las Ciudades, de Ciudad del Cabo, que estudian las dimensiones sociales, pol¨ªticas e institucionales de la infraestructura urbana, la gobernanza del desarrollo o la descentralizaci¨®n en los asentamientos humanos en las ciudades africanas, en busca de un poco de luz.

Estas dos j¨®venes investigadoras han acordado responder manera conjunta por correo electr¨®nico a una bater¨ªa de preguntas sobre por qu¨¦ las ciudades del continente africano ser¨¢n cruciales los pr¨®ximos a?os si se quiere que los Objetivos del Desarrollo Sostenible no queden en papel mojado.

Pregunta. ?Por qu¨¦ cre¨¦is que las ciudades, y en particular las ciudades africanas, se est¨¢n convirtiendo en ejes fundamentales para las agendas de desarrollo mundial?

Respuesta. Por un lado, las agendas de desarrollo global no pueden alejarse de las ciudades, ya que en ellas vivir¨¢n la mayor¨ªa de personas en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Para 2025, la mayor parte de la poblaci¨®n urbana del mundo vivir¨¢ en ciudades asi¨¢ticas y africanas, con una tasa de crecimiento urbano en ?frica, que actualmente es casi 11 veces m¨¢s r¨¢pida que la de Europa, seg¨²n ONU Habitat. Por lo tanto, no hay forma de que los objetivos de las agendas de desarrollo global, como la Agenda 2030 o el Acuerdo de Par¨ªs sobre el clima, puedan alcanzarse sin tener en cuenta las ciudades. Por otro lado, las ciudades mismas se han vuelto cada vez m¨¢s presentes en el escenario mundial para defender su papel como actores del desarrollo sostenible a trav¨¦s de organizaciones internacionales como Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), que fue crucial para lograr la inclusi¨®n de un objetivo urbano independiente (ODS 11) como parte de los 17 ODS.

En Estados Unidos, las ciudades se han organizado y se han comprometido a cumplir los objetivos del Acuerdo Clim¨¢tico de Par¨ªs a pesar de la retirada del gobierno federal. Sin embargo, en ?frica, las ciudades no han tenido un espacio similar para afirmarse frente a los gobiernos nacionales, ya que los niveles de descentralizaci¨®n son a¨²n relativamente bajos en comparaci¨®n con otras partes del mundo. Esto significa que, aunque las ¨¢reas urbanas de ?frica son sitios importantes para la realizaci¨®n de los objetivos, se necesitan m¨¢s esfuerzos para garantizar que los gobiernos de las ciudades y las autoridades urbanas del continente puedan desempe?ar un papel en este proceso.

P. ?Qu¨¦ ciudades africanas son las que mejor financian actualmente los ODS??

R. Es importante pensar qu¨¦ se quiere decir cuando se habla de "financiamiento de los ODS" por parte de las ciudades. ?Se trata de financiar los diferentes objetivos que forman parte de los ODS urbanos, como la vivienda, el transporte y la recolecci¨®n de residuos, el financiamiento de ¨¢reas urbanas y la infraestructura de la ciudad (que podr¨ªa involucrar a otros niveles y actores del gobierno m¨¢s all¨¢ de las ciudades)... ?Es necesario que el gobierno local urbano y las autoridades de la ciudad hagan el trabajo que se requiere para lograr los ODS? En este sentido, es dif¨ªcil tener una respuesta definitiva.

"Para obtener financiamiento de los ODS a nivel de ciudad, los gobiernos locales (urbanos) requieren sistemas fiscales s¨®lidos"

Lo que nuestra investigaci¨®n halla es que para obtener financiamiento de los ODS a nivel de ciudad, los gobiernos locales (urbanos) requieren sistemas fiscales s¨®lidos que les permitan generar y aumentar los ingresos y gastos y canalizar esto a sus prioridades locales. En este sentido, en realidad se trata de lograr una correcta descentralizaci¨®n fiscal, como un precursor para alinear las finanzas de la ciudad con las prioridades de los ODS. Esto requiere, entre otros pasos, un marco de descentralizaci¨®n claro que permita la generaci¨®n de ingresos locales, as¨ª como la capacidad de solicitar pr¨¦stamos para un desarrollo a largo plazo.

Desafortunadamente, sin embargo, la mayor¨ªa de las ciudades y pa¨ªses africanos a¨²n no cuentan con tales sistemas. Por ejemplo, muchas ciudades todav¨ªa dependen de las transferencias del gobierno nacional para financiar sus operaciones o la toma de decisiones o interferencia del gobierno nacional en t¨¦rminos de c¨®mo se gastan los fondos locales. Las excepciones est¨¢n representadas por municipios metropolitanos de Sud¨¢frica como Ciudad del Cabo, que gozan de altos niveles de descentralizaci¨®n pol¨ªtica y fiscal. Estas ciudades est¨¢n avanzando hacia el cumplimiento de los ODS. Sin embargo, gran parte de sus esfuerzos no est¨¢n dentro de un marco de "financiamiento de los ODS", sino que m¨¢s bien reflejan la planificaci¨®n y las prioridades de desarrollo local existentes.

P. Pero s¨ª que debe existir un marco de coordinaci¨®n para lograr estos objetivos, ?no? ?C¨®mo se est¨¢n coordinando las agendas de desarrollo urbano en ?frica? ?Est¨¢n las Pol¨ªticas Nacionales Urbanas (PNU) trabajando en este sentido?

R. La importancia de las agendas nacionales de desarrollo urbano es cada vez m¨¢s reconocida en ?frica y se est¨¢n realizando varios esfuerzos para adoptar e implementar PNU en todo el continente, con al menos 18 pa¨ªses que ya las han adoptado. Sin embargo, un estudio reciente de nuestros colegas del Centro Africano para las Ciudades (ACC) concluye que pocos pa¨ªses tienen la capacidad financiera y t¨¦cnica para implementar estas pol¨ªticas. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de pa¨ªses africanos todav¨ªa no han alineado sus PNU con agendas globales como los ODS.

P. Y a falta de pol¨ªticas nacionales y urbanas suficientemente establecidas, ?qu¨¦ papel desempe?ar¨ªan las ONG, los l¨ªderes tradicionales o la sociedad civil en vistas a implementar los ODS en las ciudades de ?frica?

Los actores no estatales desempe?an un papel muy importante en las ciudades de ?frica al contribuir a la prestaci¨®n de servicios hasta el nivel m¨¢s local. En muchas ciudades, por ejemplo, los jefes contin¨²an involucrados en la asignaci¨®n, control y manejo de la tierra. Las ONG y las organizaciones comunitarias, a su vez, desempe?an un papel importante en diferentes ¨¢reas, desde educaci¨®n a salud o seguridad. Sin embargo, a menudo el papel de estos actores no es reconocido, apoyado o regulado. Es muy importante que esto cambie. Teniendo en cuenta la importancia del sector informal en las ciudades africanas, es necesario reconocer el papel y las contribuciones de todos los interesados y optimizarlos a trav¨¦s de asociaciones para que puedan contribuir al desarrollo.

P. Entonces, gran parte de la soluci¨®n est¨¢ en las capacidades de la propia sociedad m¨¢s que en las instituciones... Sin embargo, mientras las ciudades secundarias parecen espacios donde, a priori, parecer¨ªa m¨¢s f¨¢cil mejorar infraestructuras eficientes e invertir para la calidad de vida de sus habitantes... nos encontramos con megaciudades como Lagos o la futura megaciudad de Dar Es-Salam, con varios millones de residentes, y con unos desaf¨ªos que hacen dif¨ªcil vislumbrar un futuro esperanzador.

R. Muchas de las ciudades secundarias de ?frica est¨¢n, de hecho, entre 25.000 y 500.000 habitantes y est¨¢n creciendo r¨¢pidamente. Estos centros urbanos m¨¢s peque?os son importantes, y son sitios donde?es muy posible la experimentaci¨®n. A menudo es m¨¢s f¨¢cil trabajar con las comunidades y funcionarios de estos municipios. Sin embargo, estas ciudades tambi¨¦n suelen presentar desaf¨ªos, como la falta de capacidad, las finanzas limitadas y las burocracias provinciales. Las megaciudades y las regiones metropolitanas, por el contrario, tienen la oportunidad de escalar. Es aqu¨ª donde el trabajo, el conocimiento y el capital se agrupan, por lo que, en teor¨ªa, todo est¨¢ ah¨ª para contribuir a una vida mejor. Tambi¨¦n es all¨ª donde se arraigan las ideas m¨¢s globalizadas y progresistas, lo que las convierte en un terreno f¨¦rtil para el cambio y el progreso. La raz¨®n por la que este progreso sigue siendo un desaf¨ªo a menudo est¨¢ relacionada con cuestiones pol¨ªticas y de gobernabilidad. Sin embargo, hay ejemplos a peque?a escala de desarrollo participativo dentro de grandes ciudades que pueden replicarse.

"Incluso en Occidente el crecimiento econ¨®mico y la urbanizaci¨®n han ido acompa?ados por crecientes desigualdades, y en ciudades como Nueva York o Londres, la falta de vivienda, la pobreza y el desempleo van en aumento"

P. Los datos predicen que para 2035 (una fecha relativamente cercana), la mitad de los africanos vivir¨¢n en ciudades. Las predicciones tambi¨¦n dicen que las desigualdades empeorar¨¢n y que los desaf¨ªos ser¨¢n m¨¢s destacables que las oportunidades... ?Qu¨¦ aspectos fundamentales deben mejorarse para revertir estas predicciones? O, simplemente, ?tenemos que abandonar las concepciones occidentales de que la urbanizaci¨®n y el crecimiento econ¨®mico son un binomio infalible?

R. Desde el surgimiento del modelo de crecimiento liderado por el mercado en la d¨¦cada de 1990, ha habido una relaci¨®n directa entre desarrollo y desigualdad. Vemos que incluso en Occidente el crecimiento econ¨®mico y la urbanizaci¨®n han ido acompa?ados por crecientes desigualdades, y en ciudades como Nueva York o Londres, la falta de vivienda, la pobreza y el desempleo van en aumento. Esta es la raz¨®n por la que la Agenda 2030 se aplica universalmente a todos los pa¨ªses: tanto desarrollados como menos desarrollados, y por la que se incluy¨® un ODS especial (ODS 10) sobre desigualdades. Al reducir las desigualdades en la pr¨®xima d¨¦cada, todos tendremos que aprender unos de otros.

Sin embargo, la compleja relaci¨®n entre urbanizaci¨®n, crecimiento econ¨®mico y desigualdad requiere un interrogatorio adicional en el contexto africano donde la urbanizaci¨®n no se ha acompa?ado de industrializaci¨®n. Si bien la urbanizaci¨®n en ?frica ha contribuido al crecimiento, tambi¨¦n ha creado nuevos (y poco comprendidos) tipos de desigualdad a medida que las personas luchan por empleos precarios y el mercado de vivienda.

"La urbanizaci¨®n en ?frica ha contribuido al crecimiento, tambi¨¦n ha creado nuevos (y poco comprendidos) tipos de desigualdad a medida que las personas luchan por empleos precarios y el mercado de vivienda"

Para enfrentar este desaf¨ªo, necesitamos un nuevo paradigma sobre crecimiento inclusivo. En el Centro Africano para las Ciudades, hemos estado pensando en c¨®mo, por ejemplo, la infraestructura y la prestaci¨®n de servicios podr¨ªa ser un espacio para el crecimiento inclusivo mediante el desarrollo de sistemas que requieran mucha mano de obra, sean m¨¢s ecol¨®gicos y sean m¨¢s responsables ante las personas. Hay otras ¨¢reas importantes donde se podr¨ªan probar nuevas ideas, especialmente a escala de la ciudad.

P. En Espa?a hemos tenido un ejemplo transformador con los llamados Ayuntamientos del cambio, con?Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid hasta hace pocas semanas, o Ada Colau,?recientemente reelegida en Barcelona. ?Qu¨¦ alcald¨ªas africanas tambi¨¦n son notables en t¨¦rminos de mejoras urbanas?

R. En ?frica, este tipo de liderazgo local no est¨¢ tan extendido, pero generalmente se puede encontrar en pa¨ªses donde existen niveles significativos de descentralizaci¨®n, como Sud¨¢frica, Senegal, Kenia o Ghana. En estas ciudades vemos surgir l¨ªderes municipales que est¨¢n desarrollando pol¨ªticas innovadoras y asociaciones con actores locales e interesados para el desarrollo local y la prestaci¨®n de servicios.