?Est¨¢ dando Sam Smith una lecci¨®n a los hombres al exhibir sus traumas?

El cuerpo del cantante Sam Smith (Reino Unido, 1992), a primera vista, no dista excesivamente del de cualquier hombre de su edad. Tiene una musculatura normal, una barriguita incipiente y una distribuci¨®n m¨¢s o menos habitual del vello corporal. Vale, no tiene nada que ver con el que han esculpido a base de horas de sudor y gimnasio estrellas como Chris Hemsworth o Mark Wahlberg, pero tampoco tiene nada que envidiar al de famosos tan fotog¨¦nicos como el m¨²sico Ed Sheeran o el actor Leonardo DiCaprio. Sin embargo, cuando el ganador de cuatro premios Grammy decidi¨® mostrar su torso desnudo en Instagram algunos seguidores reaccionaron con cr¨ªticas y comentarios hirientes que desencadenaron toda una tormenta emocional en Smith. Fue entonces cuando confes¨® que su relaci¨®n con su cuerpo y su forma f¨ªsica nunca hab¨ªa sido f¨¢cil. "Es la base de toda mi tristeza. Literalmente, todo lo que me ha entristecido en mi vida ha sido mi peso. Lucho con eso todos los d¨ªas", confesaba el cantante en una entrevista que concedi¨® a la periodista Jameela Jamil para su canal de YouTube I weigh.

Smith, que ahora pesa 92 kilos y mide 1,88 metros -perdi¨® 12 kilos en 2015-, explic¨® que ha vivido acomplejado con su f¨ªsico desde que tiene uso de raz¨®n. "Con ocho a?os ten¨ªa pechos y sol¨ªa pedirle a mi madre que me escribiera una nota para no tener que ir a clases de nataci¨®n en la escuela", recordaba el cantante en la misma entrevista. Adem¨¢s de con sus inseguridades f¨ªsicas, durante su infancia tuvo que lidiar con el acoso que sufri¨® en el colegio por ser gay. Y todo eso hay que tenerlo en cuenta para apreciar la relevancia del revuelo que ha despertado el estreno del v¨ªdeo musical de How do you sleep?, el single que lanz¨® el pasado 18 de julio y que a fecha de redacci¨®n de este art¨ªculo est¨¢ a punto de alcanzar los 29 millones de reproducciones en YouTube.

El v¨ªdeo es un ejercicio audiovisual en torno a la idea de la autoestima. De la falta de ella (al inicio, con un Smith languideciendo inm¨®vil en una silla), y tambi¨¦n de su conquista a trav¨¦s del baile. Porque Smith no es bailar¨ªn profesional. En 2019 ha lanzado un par de sencillos bailables que han supuesto un punto de inflexi¨®n en su carrera, pero hasta este a?o su estilo estaba asociado a las baladas rotas, el soul mel¨®dico y los sonidos intimistas que los cr¨ªticos sol¨ªan comparar con los de su compatriota Adele. Es decir, que Smith nunca hab¨ªa tenido que bailar sobre el escenario, ni delante de una c¨¢mara.

El ejercicio de honestidad de Smith es una rareza que pone sobre la mesa una cuesti¨®n inc¨®moda: la vulnerabilidad, la relaci¨®n de los hombres con su cuerpo (y con los c¨¢nones de belleza) y, tambi¨¦n, la virilidad

Sin embargo, en el v¨ªdeo dirigido por Grant Singer, Smith asegura haber liberado a la reina del baile que llevaba dentro. Lo ha hecho por todo lo alto, emulando coreograf¨ªas similares a las de divas del pop como Beyonc¨¦, Britney Spears o Ariana Grande. Tambi¨¦n apuntando gestos inspirados en el voguing, el legendario movimiento contracultural que sirvi¨® para vertebrar a la comunidad LGTB negra en el Nueva York de los ochenta, y que las nuevas generaciones (como la de Smith) han redescubierto gracias al reestreno del aplaudido documental Paris is burning (1990) y, sobre todo, a la serie Pose (HBO) de Ryan Murphy.

Pocos estilos coreogr¨¢ficos conllevan una carga identitaria y pol¨ªtica como el voguing. Y precisamente eso es lo que convierte este v¨ªdeo en toda una declaraci¨®n de intenciones. "Bailar en el v¨ªdeo y mostrar esa parte de m¨ª me asustaba", confesaba Smith en una grabaci¨®n que subi¨® a Instagram unas horas despu¨¦s del estreno del v¨ªdeo para agradecer las reacciones entusiastas del p¨²blico y de fans tan ilustres como sus colegas de profesi¨®n Sza, Meghan Trainor o Calum Scott o la modelo Winnie Harlow.

En cierto modo, el v¨ªdeo es el punto de llegada de un largo proceso de autoconocimiento y reflexi¨®n que Smith ha compartido en sus redes sociales durante los ¨²ltimos meses. Su cruzada se inici¨® a principios de a?o, cuando decidi¨® hacer frente a sus inseguridades publicando unas instant¨¢neas donde mostraba su cuerpo sin camiseta. El texto que las acompa?aba era muy ilustrativo. "En el pasado, cuando hac¨ªa una sesi¨®n de fotos me mataba de hambre durante semanas¡±, explicaba. ¡°Ayer decid¨ª acabar con esta mierda, recuperar mi cuerpo y dejar de intentar cambiar estas curvas que mi madre y mi padre hicieron y amaron incondicionalmente. Algunos pueden entender esto como narcisista, pero si supierais cu¨¢nto me ha costado hacerlo y el trauma que experiment¨¦ de ni?o con mi cuerpo, no pensar¨ªais esas cosas. Siempre estar¨¦ en guerra con la imagen que me devuelve el espejo, pero esta sesi¨®n y este d¨ªa fueron un gran paso para m¨ª".

El v¨ªdeo de 'How do you sleep?', donde San Smith culmina su destape emocional.

En una industria de la m¨²sica marcada por las calculadas campa?as de imagen y la transformaci¨®n de los m¨²sicos en influencers, el ejercicio de honestidad de Smith es toda una rareza que pone sobre la mesa una cuesti¨®n inc¨®moda: la vulnerabilidad, la relaci¨®n de los hombres con su cuerpo (y con los c¨¢nones de belleza) y, tambi¨¦n, la virilidad.

En 2018, el cantante sali¨® durante nueve meses con Brandon Flynn, actor de la serie de Netflix Por 13 razones, y desde entonces no ha vuelto a hacer p¨²blica ninguna otra relaci¨®n. El pasado mes de marzo, en una entrevista para Instagram, se defini¨® como de g¨¦nero ¡°no binario¡±, lo que le vali¨® la mofa del presentador del programa de televisi¨®n Good Morning Britain, Piers Morgan. Y a nadie se le escapa que el v¨ªdeo de How do you sleep?, en el que Smith libera eso que en el argot se conoce com¨²nmente como ¡°pluma¡±, tambi¨¦n tiene una dimensi¨®n pol¨ªtica. La que reivindica que la fluidez de g¨¦nero no es solo privilegio de estilizados influencers, sino un ejercicio de libertad y de expresi¨®n. As¨ª lo ha declarado el propio Smith a New Musical Express: ¡°Este a?o, tanto personal como musicalmente, me siento sumamente libre. Me he divertido m¨¢s que nunca haciendo este disco y este v¨ªdeo. Es hora de bailar, queridos¡±.