Cremas que hacen m¨¢s que tus genes
Arranca la carrera hacia la cosm¨¦tica epigen¨¦tica
Desde la publicaci¨®n del Human Genome Project (cuyo fin era determinar la secuencia de los pares de base que conforman el ADN humano), sabemos que los genes no pueden explicar por s¨ª solos qu¨¦ somos, por qu¨¦ algunos gemelos exactos terminan sus d¨ªas con diferencias tan realmente rese?ables seg¨²n el estilo de vida que lleven. La definici¨®n del epigenoma, merecedora del Nobel de 2006, puso en orden las sospechas. Pero uno de los hitos que ha disparado el inter¨¦s sobre su aplicaci¨®n en dermatolog¨ªa parece ser un experimento que consigui¨® revertir, por primera vez y en ratones, la progeria, una enfermedad que provoca el envejecimiento prematuro.
"Efectivamente podemos decir que todo empez¨® as¨ª. Los descubrimientos de los investigadores del Instituto Salk para Estudios Biol¨®gicos en La Jolla, California, revelaron un potencial que va m¨¢s all¨¢ de una vida m¨¢s larga para los roedores. La evidencia ahora indica que s¨ª, que la alteraci¨®n de la epigen¨¦tica de la piel puede tener un gran efecto en su rejuvenecimiento o, de alguna forma, mejorar lo que es el normal proceso degenerativo". Lo confirma Jos¨¦ Mar¨ªa Ricart, director del Instituto M¨¦dico Ricart especializado en medicina antiage y miembro de la Academia Espa?ola de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa (AEDV).
Los genes tienen nuevo jefe
Repasemos qu¨¦ es eso del epigenoma del que no paramos de hablar: "Nuestras c¨¦lulas contienen miles de genes repartidos en millones de pares de bases y tenemos cientos de prote¨ªnas epigen¨¦ticas que, incluso en desarrollo normal, pueden variar ligeramente su expresi¨®n y sus efectos en regiones espec¨ªficas del cromosoma". Recito del libro La Revoluci¨®n Epigen¨¦tica. De c¨®mo la biolog¨ªa moderna est¨¢ reescribiendo nuestra comprensi¨®n de la gen¨¦tica, la enfermedad y la herencia, de Nessa Carey (Ediciones de Intervenci¨®n Cultural). Ricart lo traduce: "El epigenoma es la forma en que nuestros genes se comunican con el exterior. Supongamos que el n¨²cleo de todas nuestras c¨¦lulas contuviera un libro con un manual de instrucciones que recogiera el funcionamiento te¨®rico. Este manual es lo que conocemos como genoma. A pesar de que todas las c¨¦lulas contienen esa informaci¨®n, no todas cumplen la misma funci¨®n ya que pertenecen a sistemas distintos: una c¨¦lula de la piel, por ejemplo, deber¨¢ desempe?ar un papel distinto de una que se encuentre en el h¨ªgado, por lo que aquella deber¨¢ basar su funcionamiento ¨²nicamente en la parte del manual que le corresponde, mientras el resto quedar¨¢ inaccesible".
"La alteraci¨®n de la epigen¨¦tica de la piel puede tener un gran efecto en su rejuvenecimiento", Jos¨¦ Mar¨ªa Ricart
Como resume Carey en su libro, "las modificaciones epigen¨¦ticas controlan el destino de las c¨¦lulas". As¨ª que, especialmente entraditos ya en a?os, los genes no mandan tanto: tenemos mucho que decir de nuestro aspecto futuro. ?Cu¨¢nto¡? "Aunque es dif¨ªcil hablar de un valor num¨¦rico, quiz¨¢ sea un 50%, frente a un 50% de la informaci¨®n gen¨¦tica", aventura Ricart. Otros expertos elevan la proporci¨®n a favor de la epigen¨¦tica incluso m¨¢s all¨¢. En cuesti¨®n de piel, lo tienen claro: "Solo el 25% del envejecimiento cut¨¢neo se debe a la gen¨¦tica", defiende el dermat¨®logo Juli¨¢n Conejo-Mir, de la Fundaci¨®n Piel Sana de la Aedv.
No perd¨¢is el hilo, que se pone m¨¢s interesante: como nos ense?aron los ratones californianos, a diferencia de los genes, el epigenoma se puede cambiar. Adem¨¢s, "var¨ªa en funci¨®n de nuestro estilo de vida, de c¨®mo comemos y descansamos, d¨®nde vivimos, qu¨¦ relaciones sociales tenemos, qu¨¦ h¨¢bitos t¨®xicos adoptamos¡", relata el especialista en medicina antiage. Enrique Herrera, dermat¨®logo del Hospital Vithas Xanit Internacional en Benalm¨¢dena (M¨¢laga), lo concreta asegurando que el estr¨¦s, la ansiedad, el sedentarismo, el alcohol, la calidad del aire o los h¨¢bitos nutricionales deficientes son los aut¨¦nticos due?os de nuestra historia. S¨ª, otra vez la vida sana haciendo de las suyas¡ ?Se podr¨ªa desviar nuestro destino cut¨¢neo sin dejar vicios (o da?os)? ?E incidir sobre este nuestro epigenoma para obligar a los genes a seguir enviando ¨®rdenes de juventud, a pesar de c¨®mo vivamos? Parece que s¨ª. "Si conseguimos controlar o modificar la forma en que se expresan nuestros genes, seremos capaces de frenar, o incluso detener, el avance de enfermedades", contin¨²a Ricart. Incluido el mal pasar de los a?os en la piel.
Las implicaciones de todo esto sobre nuestra salud son enormes (se ha abierto una autopista en la lucha contra el c¨¢ncer), pero tambi¨¦n, por ejemplo, podr¨ªa hacer que las c¨¦lulas encargadas de la producci¨®n de col¨¢geno o elastina, responsables de la firmeza y flexibilidad de la piel, volvieran a funcionar. Ah¨ª es donde la ciencia dermatol¨®gica (y la industria de la belleza) ha visto el fil¨®n, ya que m¨¢s de la mitad de los espa?oles (qui¨¦n no hubiera dicho que m¨¢s), preferir¨ªa parecer m¨¢s joven de lo que es (estudio de Kantar Health para la marca de rellenos d¨¦rmicos Allergan, 2018).
Activos que podr¨ªan mandar m¨¢s a¨²n
Ya en la reuni¨®n anual de la Academia Americana de Dermatolog¨ªa de 2012, se discuti¨® el estudio de los genes como clave para el futuro del cuidado del ¨®rgano m¨¢s extenso y esencial. "Tenemos la esperanza de que si sabemos c¨®mo hacer que los genes viejos act¨²en como j¨®venes y c¨®mo evitar que los j¨®venes envejezcan, podremos aconsejar mejores cuidados dermatol¨®gicos", explicaba Zoe D. Draelos, consulting professor en la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke, en Durham (EE UU). Con esto, quer¨ªa introducir la conversaci¨®n sobre la forma en que ciertos ingredientes podr¨ªan producir cambios en la dermis.
Los especialistas se refieren a la epigenia aplicada a las cremas con cautela. A¨²n faltan algunos pasos m¨¦dicos decisivos.
Siete a?os despu¨¦s, estos son los avances: "Los expertos en los campos de la gen¨¦tica y el antienvejecimiento han identificado agrupaciones funcionales de genes, conocidos como Genes Determinantes en la Manifestaci¨®n de Caracter¨ªsticas Juveniles, que influyen en la manera en que envejecemos", relata Nuria Mart¨ª, especialista en Dermatolog¨ªa Cl¨ªnica y Est¨¦tica del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre de Valencia. Y contin¨²a: "Los genes fabrican el conjunto de prote¨ªnas de cada individuo, pero no representan m¨¢s que una peque?a porci¨®n del ADN. En este intervienen tambi¨¦n interruptores qu¨ªmicos, microARNs, responsables de modular su s¨ªntesis [¡]. Y ya se han identificado 3 (de entre 2.600 descritos) estrechamente implicados en el envejecimiento cut¨¢neo".
As¨ª que conocemos los genes que mantienen la tez lustrosa a lo largo de nuestros a?os mozos, y tres de los interruptores que la apagan. Pero, desafortunadamente, ninguna certeza de qu¨¦ activos cosm¨¦ticos los vuelven a activar (ni c¨®mo). Y eso que ya van llegando a la redacci¨®n productos con la palabra epigen¨¦tica impresa en el envase y otros que, aunque no lo pongan de manera tan evidente, insin¨²an una acci¨®n semejante. Los se?alaba la edici¨®n americana de la revista Vogue en julio de 2018: La Grande Cr¨¨me, de Biologique Recherche, una f¨®rmula con p¨¦ptidos para actuar sobre los genes relacionados con la formaci¨®n de arrugas e hiperpigmentaci¨®n (los dos signos que m¨¢s envejecen); Sisley? L'Integral Anti-Age Firming Concentrated Serum, "que act¨²a sobre una enzima relacionada con la elastina"; el serum Perfectionist Pro, de Est¨¦e Lauder o Platinum Rare Cellular Night Elixir, de La Prairie. "Antes de hablar de ingredientes que puedan llevar a cabo modificaciones a nivel del epigenoma, tenemos que recordar que dichas variaciones deber¨ªan ser capaces de modificar la expresi¨®n g¨¦nica", alecciona Ricart.
An¨¢lisis gen¨¦tico y piel
Si la epigen¨¦tica pesa m¨¢s, ?para qu¨¦ sirven los an¨¢lisis gen¨¦ticos que ofrecen estudios sobre la piel? Jos¨¦ Mar¨ªa Ricart, jefe del servicio de Dermatolog¨ªa del Hospital Quir¨®nsalud Valencia, tuerce el gesto: "A¨²n no somos capaces de seleccionar qu¨¦ parte de nuestro genoma puede leerse. Adem¨¢s, para sacar conclusiones sobre los datos obtenidos se necesitan muestras representativas y de tama?o adecuado y, muchas veces, las empresas que se dedican a esto, lo hacen sobre sus propias bases de datos, que pueden ser limitadas. Se necesitan bases muy extensas para conocer todo el genoma y poder interpretar la repercusi¨®n de cada una de las variaciones".
Muy lejos no estamos. Como explica Mart¨ª Fajardo, "la piel, a menudo, olvida c¨®mo autoregenerarse y proveerse a s¨ª misma de los nutrientes que precisa. Los p¨¦ptidos, los glicanos y las sirtuinas se lo recuerdan. Estos principios activos regulan los interruptores y la producci¨®n de prote¨ªnas, interviniendo contra las huellas gen¨¦ticas, medioambientales y las propias de nuestro estilo de vida". Y hace siete a?os, la Academia Americana de Dermatolog¨ªa list¨® activos de lo m¨¢s com¨²n con potencial epigen¨®mico: las aquaporinas (unas prote¨ªnas de la membrana celular que regulan el flujo de agua); la glicerina (todo un cl¨¢sico hidratante que ahora se sabe que interact¨²a y potencia la acci¨®n de las aquaporinas); y los tan famosos antioxidantes (que previenen el da?o celular).
"En cosm¨¦tica podemos decir que hay tres tipos de ingredientes: activos, que aportan elementos externos que contribuyen al mantenimiento estructural de la piel como, por ejemplo, el col¨¢geno, la elastina y los proteoglicanos; los que la protegen de los cambios inducidos por el medioambiente, como los filtros solares que nos defienden de las radiaciones UVA, UVB e IR, o los antioxidantes, que nos ayudan a mantener la piel sana y velan por la correcta expresi¨®n de nuestro genoma en todo el organismo; y los biop¨¦ptidos o p¨¦ptidos biomim¨¦ticos, capaces de interaccionar a nivel de la mol¨¦cula como receptores de las fibras musculares proveyendo a la piel de un efecto tensor", enumera el director del Instituto Ricart, con sede tambi¨¦n en la cl¨ªnica Ruber Internacional Paseo de la Habana.
Entonces, ?podemos comprar ya cosm¨¦tica epigen¨¦tica? "La futura podr¨¢ definirse como tal, cuando se enfoque a anticipar eventos y sean capaces de activar/desactivar de forma espec¨ªfica genes o mediadores moleculares para el correcto mantenimiento de la piel. Hasta la fecha, hablar de cosm¨¦tica epigen¨®mica es m¨¢s una estrategia de venta y diferenciaci¨®n que una realidad", zanja. Y advierte: "Si los activos fueran capaces de actuar a nivel celular y en espec¨ªfico, activar/anular la transcripci¨®n g¨¦nica y la expresi¨®n de mir¨ªadas de genes, no hablar¨ªamos de cosm¨¦ticos¡ Estos est¨¢n sujetos a cumplir los reglamentos del Parlamento Europeo. En la mayor¨ªa de los casos proporcionan cambios estructurales (por ejemplo, firmeza), en la s¨ªntesis de prote¨ªnas a trav¨¦s de una inhibici¨®n enzim¨¢tica (un caso: acci¨®n despigmentante), o modulando la acci¨®n neurotransmisora (como definen el efecto Botox), pero sin llegar a interactuar directamente con el n¨²cleo de la c¨¦lula y, en consecuencia, de actuar sobre la expresi¨®n g¨¦nica".
No confundas epigen¨¦tica con protecci¨®n
"Los cosm¨¦ticos que nos protegen de factores ambientales tambi¨¦n son capaces de modificar nuestro epigenoma", confirma Mart¨ª Fajardo. Una buena parte de la cosm¨¦tica que se encuentra hoy son escudos contra el estr¨¦s, la deshidrataci¨®n, la inflamaci¨®n, el sol, la poluci¨®n¡ Si evitan los da?os, modificando por tanto las marcas epigen¨¦ticas que causar¨ªan sin esa protecci¨®n, ?no podr¨ªan considerarse f¨®rmulas epigen¨¦ticas? Su colega Enrique Herrera Acosta, opina que "el uso del t¨¦rmino deber¨ªa hacerse solo en un contexto m¨¦dico y con limitaciones en el uso comercial". Y Ricart recuerda que para poder ponerse la medalla, "deben modificar la expresi¨®n de los genes alterando la transcripci¨®n y la s¨ªntesis de prote¨ªnas, y saber si lo hace de forma directa o indirecta". Y eso hoy no ha ocurrido a¨²n.
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