Familias viajeras: cuando el mundo es tu casa

Patri, Jaume, Mag¨ª (de seis a?os) y Alguer (de dos) son una familia muy normal, pero con una vida poco convencional. Hace m¨¢s siete meses este clan, que en Instagram se hace llamar La mochifamily, hizo las?maletas y dej¨® su casa, en un pueblo cercano a Barcelona, con el ¨²nico objetivo de viajar durante un a?o y conocer el mundo. De esta manera, se un¨ªan a un selecto grupo de familias que han decidido dar el paso de dejarlo todo atr¨¢s y viajar de manera incansable.?

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"La verdad es que tanto mi a pareja (Jaume) como a m¨ª siempre nos ha apasionado viajar, pero cuando llegaron los ni?os pensamos que ya no podr¨ªamos hacer viajes largos... Hasta que vimos un documental de familias viajeras, en ese momento nuestra mente hizo clic y comenzamos a prepararlo todo para esta gran aventura", relata Patri, por tel¨¦fono a EL PA?S desde la isla de Karimunjawa en Indonesia, su ¨²ltima parada hasta el momento.?

Lo cierto es que pensar en viajar a un lugar tan lejano con ni?os tan peque?os y durante tanto tiempo, llevan fuera de Espa?a desde el 10 de enero, es una idea que produce v¨¦rtigo a muchos padres, y ellos no son una excepci¨®n. "No somos diferentes a otras familias. La verdad es que cuando nos planteamos un viaje tan largo nos asaltaron muchos miedos. La ¨²nica diferencia es que nosotros decidimos meter esos miedos en nuestra mochila y viajar con ellos, y nos dimos cuenta de que no es para tanto, que al final los ni?os, al menos los nuestros, desarrollan una gran resiliencia y se adaptan de maravilla", explica.

Aunque esta familia viajera jugaba con relativa ventaja, este no es el primer viaje largo (en distancia) que hac¨ªan juntos. "Los ni?os llevan viajando con nosotros desde que son muy peque?os, primero por Espa?a y por Europa, pero el gran salto se produjo al decidir irnos a Nepal cuando Mag¨ª ten¨ªa 2 a?os; en ese momento nos dimos cuenta de que pod¨ªamos hacer viajes de largo recorrido con los ni?os".?

Sin embargo, embarcarse en una aventura de este tipo conlleva una gran preparaci¨®n previa. Adem¨¢s de la parte econ¨®mica, ¡ªla familia tuvo que ahorrar durante tres a?os y medio para reunir los recursos necesarios para poder pasar un a?o viajando y viviendo de sus ahorros¡ª, tambi¨¦n hay que explicar a los ni?os c¨®mo ser¨¢ su vida durante los pr¨®ximos meses y plantear c¨®mo ser¨ªa su educaci¨®n?durante el tiempo que iban a estar fuera de Espa?a.?

"Gracias a que pasamos las 24 horas del d¨ªa juntos hemos conseguido crear v¨ªnculos que de otra manera no hubi¨¦ramos logrado construir", explica Patri

"Nosotros partimos de la idea de que no hay mejor escuela que el mundo, porque los peque?os aprenden con lo que les ofrece el entorno y esas experiencias no las olvidar¨¢n nunca". Sin embargo, Patri y Jaume, como cualquier padre, son conscientes de que los ni?os necesitan continuar con una educaci¨®n reglada. "Nosotros dedicamos unas horas al d¨ªa al curr¨ªculum escolar de los peque?os. En el caso de Mag¨ª consiste b¨¢sicamente en aprender a leer y a escribir, que es lo que har¨ªa en el colegio. Aunque hay que admitir que hemos tenido mucha suerte, ya que su profe se ha implicado mucho en nuestro viaje y nos ha facilitado las fichas que iban a hacer a lo largo del curso. Por lo que si tuviera que incorporarse ma?ana de nuevo al cole no tendr¨ªa problemas, estar¨ªa al mismo nivel que sus compa?eros", cuenta la matriarca de La mochifamily.?

Tiempo para estar en familia

Gracias a este viaje La mochifamily ha conseguido comprar lo m¨¢s valioso que existe: tiempo. Tiempo para estar en familia. "S¨ª que es cierto que pasar las 24 horas del d¨ªa juntos a veces resulta complicado, pero gracias a ello hemos conseguido crear v¨ªnculos que de otra manera no hubi¨¦ramos logrado construir", explica Patri. Si para ella hay algo que destaca por encima de todo en esta experiencia es la confianza y la complicidad que ha desarrollado la familia en los m¨¢s de 200 d¨ªas que llevan recorriendo el mundo. "Nuestro objetivo principal era precisamente ese: disfrutar de verdad del tiempo que pasamos juntos, sin las prisas del d¨ªa a d¨ªa, sin tener que ir corriendo al trabajo o a la escuela".?

Si algo les han ense?ado todas estas horas de vuelo, seg¨²n relata, es a escucharse m¨¢s y mejor, y a pararse a comprender como padres cada una de las rabietas que tienen los peque?os. "El tener tiempo para hablar de lo que sucede tambi¨¦n les ha ayudado a aprender a ponerle palabras a las cosas que sienten y gracias a ello est¨¢n adquiriendo unas herramientas ¨²nicas para su futuro".